MasterChef Junior 11 | Cuba, el país que une a Marce y Pepe Rodríguez

• El aspirante y el chef presumen de raíces cubanas en el programa
• Disfruta de los mejores momentos del estreno de MasterChef Junior 11

El amor de Marce por su "Cuba preciosa"

En el estreno de MasterChef Junior 11 hemos tenido la oportunidad de conocer un poco más a los pequeños aspirantes a chefs. Los nervios han sido los protagonistas pero no hay nada que relaje más que cocinar. Entre fogones hemos descubierto que Marce comparte raíces con Pepe Rodríguez con Cuba como enlace. "Soy de Cuba pero vivo en Valencia desde hace dos añitos", reconoció el aspirante. A Pepe le salió una sonrisa al saber la procedencia de Marce ya que la abuela y la madre del chef también dejaron Cuba para recalar en España.

"Soy felizmente cubano". Así comenzó Marce su presentación. El mini chef nació en La Habana y siente mucho orgullo de las raíces hispanas de su tatarabuelo. Le encanta bailar salsa y posee una fuerte personalidad artística que viene de familia. Proviene de una familia de hosteleros, por lo que la cocina es una parte importante de su vida. Lo que más echa de menos de su "Cuba querida" es la salsa y la cocina típica de allí. Aunque reconoce que "en España hay mejores oportunidades" sueña con poder aprender mucho en MasterChef y en España para algún día volver a Cuba y "enseñar y ayudar a los chefs de los restaurantes de su familia".

Las raíces cubanas de Pepe

En 1934 El Bohío (Illescas, Toledo) abrió sus puertas por primera vez, impulsado por Valentina, abuela de Pepe, y su hermana Romana, que llegaron de Cuba tiempo antes. Además, tal y como ha contado Pepe en varias ocasiones, su madre Teresa nació en Cuba y se vino a España en busca de oportunidades laborales, eligiendo Illescas como destino. Por todo ello, el vínculo entre Marce y Pepe con Cuba de por medio es indudable.

Impulsado por la emoción del primer cocinado en MasterChef Junior 11 y sabiendo que comparte raíces cubanas con Pepe, Marce se lanzó a cocinar con mucha ilusión. Pero el plato no llegó al nivel que el aspirante buscaba. El arroz se le quedó duro y ese detalle no pasó desapercibido para los jueces. En ese instante, Marce mostró que a pesar de sus 9 años tiene gran optimismo y muchas ganas de hacerlo bien: "Un arroz duro no va a romper mi sueño de seguir en MasterChef, y seguir a tope. Igual gano. Empiezo con un arroz duro y puedo terminar con un plato de Jordi de 5 estrellas Michelin".