2024, foto finish
- Informe Semanal repasa los hechos que más nos han impactado este año
- Una mirada a través del fotoperiodismo, testigo constante de la actualidad
Doce meses dan para mucho, pero todos somos conscientes, al ritmo al que vivimos, que lo que hoy es noticia, mañana probablemente ya no lo será. La que más ha durado, curiosamente estos días, ha sido la de las palabras del rey por Nochebuena, pero puede haber una razón de peso: las redacciones se vacían por Navidad (¿el único respiro de la temporada?) y el 26 aún seguimos desollando el discurso del 24.
"¿Y quién se acuerda ya de la ley de Amnistía?", se preguntaba Edu Parra el día que le entrevistamos para el Especial Informe Semanal - Resumen del Año. Este fotoperiodista de Europa Press lleva 20 años recorriendo los pasillos del Congreso y él también tiene la sensación de que la actualidad y toda la información que genera el día a día se nos cuela rápidamente entre los dedos.
Su crónica del año político está a la altura del mejor analista. Por su objetivo, han pasado algunos de los protagonistas de este 2024. Uno de ellos, muy a su pesar, ha sido Íñigo Errejón, acusado de agresión sexual.
"Esto es como tener al bombero pirómano en casa", concluye Edu: “Probablemente, es de las últimas personas que podrías pensar que podría hacer algo así… ¡Y, claro, ha sido un shock!”.
Sobre todo, teniendo en cuenta que, hasta que estalló su caso, el ya exdiputado se había erigido en una de las principales voces contra la violencia machista.
Año tenso en el hemiciclo
El hemiciclo ha vuelto a ser el lugar en el que más se ha visibilizado la tensión reinante. Ha habido pocos debates, por ejemplo, sobre la vivienda, pero sí que ha habido muchas sesiones para sacar los trapos sucios.
Entre Gobierno y oposición y entre los mismos socios de cada bloque, no siempre guardando las formas: "Llevamos un tiempo aquí, muy, muy feo, con unas actitudes muy poco edificantes y, desde luego, muy poco ejemplarizantes", señala el fotoperiodista.
Edu destaca también, en el conjunto del año, la situación del exministro José Luis Ábalos, envuelto en el ‘caso Koldo’ y emigrado al Grupo Mixto en febrero, o el papel que sigue ejerciendo Vox: "Desde su irrupción en el Congreso, sí es cierto que la crispación ha subido muchos niveles… Enrarecen mucho el ambiente, embarran el debate…".
Puigdemont y su regreso fugaz
Es indudable que la figura de Carles Puigdemont ha sido una ausencia muy presente. El expresident catalán llegó a volver en agosto, pero solo por un rato. Y Emilio Morenatti estuvo allí.
Afincado en Barcelona, como director de Fotografía de Associated Press para España y Portugal, Morenatti no se pierde ni una: "Aquel día, había que ser audaz. Porque algo se preveía, su detención, su nueva huida... Hice algo que no sé cómo lo conseguí. Básicamente, empujando. Y subí con él al escenario y bajé con él a un lugar en el que yo dije: ya no me separo de él. Pero tenían ese plan, había una carpa… Y unos minutos más tarde, él ya estaba corriendo literalmente para montarse en un coche y marchar".
La tragedia de la dana
Morenatti, dos veces Premio Pulitzer, pisa el terreno cada vez que puede porque, como el buen marinero de cuna, se marea cuando pasa demasiado tiempo en tierra firme. Y estuvo, claro, en Valencia: "Yo fui a intentar poner un poco de humanidad a esa tragedia. Dolores casi que me estaba esperando. Me dijo: mira cómo ha quedado mi casa. A mí, lo que me interesaba era fotografiarla a ella".
Para él, que está sobrado de experiencia, la clave está en saber guardar las distancias y en “esperar al momento clave”: "La única manera de detener al espectador, un segundo o dos segundos, que es lo que yo realmente pretendo con mis fotografías, es que uno se sienta o se traslade justamente al lugar donde están ocurriendo esas imágenes y que te despierten una sensación".
Antes de ir en persona, Morenatti había estado dirigiendo al equipo de fotógrafos de AP, desde el 29 de octubre y casi en tiempo real: "Cuando Alberto Sáiz llega al lugar de esa calle de Paiporta, donde nos muestra esos coches amontonados... rápidamente llamo a mi jefe de Londres y le sobre aviso de que tenemos imágenes que creemos que son muy importantes. Yo hago que el fotógrafo vuelva para seguir trabajando sobre esa escena porque hay que apurarla como un limón. Finalmente, esa escena es portada en The New York Times".
En estos dos meses, Informe Semanal ha hecho cinco reportajes exclusivamente sobre los efectos de la dana. Y, para su Especial Resumen del Año, no podía faltar a su cita con Valencia, donde nos hemos encontrado con el mismo dolor del primer día.
Más apaciguado, eso sí, pero igual de profundo. Lo vimos en los ojos de Paula Murillo, fotógrafa de profesión, que vio desaparecer bajo tres metros de agua el estudio que había abierto con toda la ilusión a principios de año en Benetússer.
Después de perder todas sus herramientas de trabajo, en menos de un mes, Paula logró reabrir su negocio en otro barrio de Valencia, pero “volver al lugar”, confiesa, "me hace pensar en todo lo que pasó y en cómo estaba todo. Y me enfado. ¡Es que está todo igual!". Como tantos otros vecinos, se sigue sintiendo abandonada: "Los días pasan, las facturas no nos esperan y las cosas no se pagan solas…".
Kai Försterling y Ana Escobar, fotoperiodistas de la Agencia EFE, retrataron desde el primer día ese desconsuelo, y tuvieron que enfrentarse al enfado de quienes lo pierden todo y no ven salida.
Lo comprobaban a cada paso, a pie o en bici porque, durante los primeros días, no podían desplazarse de otra forma entre lodo, escombros y montañas de basura, “un auténtico escenario de guerra”. Kai recuerda cómo "se oían muchos comentarios de mucha gente que decía '¿dónde está la ayuda? ¿Dónde están los militares?' La ayuda llegaba, pero no a todos lados".
Ana es la autora de una instantánea que ha recorrido las redacciones de toda España y que se ha asomado a portadas de medio mundo: la de la reina Letizia, toda embarrada, durante la controvertida visita institucional a Paiporta, el 3 de noviembre.
Todo lo que pasó, lo sigue teniendo muy presente: "Conforme iba pasando el tiempo, el ambiente se iba caldeando. Se comentaba que podía ir Pedro Sánchez, Mazón, los reyes... todo pasó muy rápido. Al resto no los veía entre tanto caos, solo veía al rey, que lo llevaban tapado con un paraguas. Y luego vi a la reina... Yo sabía que, principalmente, esa foto era buena. Y lo primero que pienso es: tengo que enviar esta foto lo antes posible".
La 'Nadalcarazmanía'
La intuición y el olfato también se activaron al instante el 27 de julio, cuando el fotoperiodista deportivo freelance, José Luis Pérez, tuvo ya registrada en la memoria de su cámara la imagen de Rafael Nadal y Carlos Alcaraz que ha trascendido fronteras.
Estaban jugando su primer dobles de los Juegos de París: “Sabíamos que se nos acababa Nadal y estabas todavía mucho más pendiente de él. Pero, además, teníamos ahí a los dos, con la bandera, con la rabia española. Teníamos el antes y el durante de Rafa y lo que vendrá ahora con Alcaraz. Todo, representado en una fotografía. Yo sé que tenía algo y, a los cinco minutos de enviarla, de colgarla en redes sociales, ¡a los cinco minutos!, ya la estaban comentando en radio. Y, de repente, una repercusión a nivel mundial”.
En la capital francesa, Pérez también retrató a una empoderada Simone Biles. Y, a la hora de preguntarnos cómo se puede retratar el sufrimiento y el dolor sobre un terreno de juego, nos acordamos de Carolina Marín, de aquel instante en el que sufrió la lesión que le impediría llegar a la final: "Sí que hacemos fotos a la derrota porque es parte del deporte, pero una lesión de ese tipo es algo complejo. Muy complejo".
Derribar barreras en materias de igualdad
Lo es, en sí mismo, el mundo del deporte, donde las mujeres han seguido derribando barreras este 2024, aunque aún queda mucho por hacer. En ese y en tantos otros ámbitos. "El problema es que, cuando avanzas un poco, hay un 'efecto rebote' y, enseguida, cuando ya hemos hecho 'click, click' en diferentes listas, parece que ya nos podemos olvidar, pero, enseguida, volvemos al punto de partida en el que estábamos".
Así lo vive y así lo refleja en su ya extensa obra la artista Laia Abril, Premio Nacional de Fotografía, entre otras muchas distinciones. La pillamos en su estudio de la Ciudad Condal de casualidad porque vive en Suiza y, con todo su trabajo, suele estar recorriendo Europa, tratando de contar historias que duelen. De la misoginia a los feminicidios. Del aborto a las violaciones.
Y, charlando con ella, acabamos hablando de Gisèle Pelicot, violada bajo sumisión química por el que fuera su marido y otros cincuenta hombres, condenados precisamente este mes de diciembre. "Ella, cuando dice que 'la vergüenza tiene que cambiar de lado', es un discurso extremadamente potente y que yo creo que va a tener efectos de ahora en adelante en cómo reflexionamos, al menos, en cómo también contamos estas historias", reflexiona Laia. “Ojalá”, coincidimos.
Los retos en el mundo
Francia, sumida como la vecina Alemania en una crisis política, extendió su gran alfombra roja en Notre Dame, cinco años después del incendio que había destruido la catedral. Fue donde vimos a Donald Trump en su primer viaje al extranjero desde su elección en noviembre. Ya sabemos, por su anterior presidencia, que su llegada a la Casa Blanca marcará un nuevo giro en la geopolítica mundial, pero habrá que ver hasta qué punto cambia la situación en Oriente Medio.
"Estamos muy frustrados y muy desesperados con esto que está pasando en Gaza y en esos lugares en los que hay una impunidad total con la muerte de miles y miles de personas inocentes…", dice Emilio Morenatti, deseoso de poder entrar en la Franja: "Allí se está produciendo la tormenta perfecta. Y yo siempre les digo a mis jefes: en la lista de gente que entre en Gaza, yo quiero estar. Da igual cuándo. Porque haremos memoria y conseguiremos, finalmente, estoy seguro, darle una vuelta de tuerca para contar qué pasó ahí y destapar esa barbarie”.
La falta de acceso a los lugares donde están ocurriendo hechos que, sin duda, quedarán marcados en la historia se suma a esas redes sociales en las que, principalmente por motivos ideológicos, se mueven impunemente los bulos y la desinformación.
Sentirse “discriminada” frente a la defensa de los derechos fundamentales y frente a los avances de progreso, es una de las estrategias de la ultraderecha, que no solo campa a sus anchas en España, sino también en Francia desde hace mucho más tiempo y, en Alemania, con mucha fuerza este último año.
Y, al hilo que lo que decía Morenatti, hay otras muchas "tormentas perfectas". Los mensajes de odio, por ejemplo, se transmiten por internet a la misma velocidad que los cohetes de Elon Musk por el contexto de llegadas masivas de migrantes irregulares. La combinación dialéctica resultante es explosiva.
2025 ya se prepara para tomar el relevo al año, por cierto, más caluroso jamás registrado. Llegamos al primer cuarto del siglo XXI, con desafíos globales en un mundo que cambia y se transforma a un ritmo imparable y que está dejando a la propia Naturaleza casi sin oxígeno.
Estos y otros fotoperiodistas, protagonistas absolutos del último programa de Informe Semanal, seguirán dejándonos constancia, a través de su arte de observación, de lo que ocurre a nuestro alrededor, retratando "instantes decisivos", como decía Henri Cartier Bresson, y construyendo memoria colectiva, el recuerdo de lo que hemos vivido.