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MasterChef Junior 11 | Joaquín, el abuelo de Ana, al borde de las lágrimas al cocinar con su nieta

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El abuelo de Ana se emociona junto a su nieta

La presencia de los abuelos en MasterChef Junior siempre nos deja algún momento de lo más tierno. Ver la conexión de los más pequeños con los más mayores emociona a cualquiera. Y en esta edición no iba a ser diferente. Los abuelos y las abuelas llegaron por sorpresa para cocinar con sus nietos y nietas y fue precioso. Pero mención especial merece la pareja de Ana y su abuelo Joaquín. A él se le vio muy nervioso y por momento al borde de las lágrimas. Pero esta experiencia se la lleva directa al corazón.

"¿Qué tal Joaquín? ¿Cómo ve a su nieta", preguntó Pepe Rodríguez para romper el hielo. "Encantado de la vida. La veo muy guapa, se lo está pasando divinamente y eso es lo importante", reconoció el invitado. A continuación, descubrimos que no era la primera vez que Joaquín salía en la tele. Jordi aseguró que Ana había heredado de él la pasión por la cocina y también la de concursar. Y el invitado lo explicó: "Sí, porque estuve en un concurso de tapas y vino la televisión de Aragón y salí durante 60 segundos". Ana no paró de mirar a su abuelo llena de orgullo.

Tras cocinar juntos un wok de pollo incluyendo el elemento obligatorio, la ocra en su caso, presentaron el plato delante de los jueces: "Se llama Isal, porque mi abuela murió hace 5 años y se llamaba Isabel Salguero. Hemos hecho una especie de wok de pollo, que él como tenía el puesto en el mercado, ha cogido el pollo y lo ha deshuesado todo él", explicó Ana. Y fue aquí cuando su abuelo explicó sus habilidades al deshuesar el pollo: "Mi esposa tenía un puesto en el mercado. Estuvimos 42 años. Era pollería y charcutería". La valoración fue inmejorable y los ojos de Joaquín estaban a punto de echarse a llorar. "Me gusta ver que el que sabe de pollos ha hecho el pollo. Y con la ocra habéis acertado. Es un trabajo muy serio. Me gusta como os habéis compenetrado, perfecto", afirmó Jordi Cruz.

Viaje a Tenerife

Antes de despedirse de su nieta, Joaquín quiso dedicar un mensaje a todo el equipo de MasterChef: "Estoy muy agradecido por estar aquí con mi nieta y por el trato que me habéis dado todos. Muchas gracias". Y le regaló unas palabras a Ana que son toda una lección de positividad y competitividad bien entendidas: "Si llegas a la final, estupendo. Si ganas mejor. Pero si te vas no pasa nada. Has llegado al máximo. Estoy muy contento de ti". Y por si no fuera poco, el momento quedó redondeado a la perfección cuando los jueces le otorgaron 7 puntos a Ana, cosa que en esta ocasión tenía premio doble: la máxima puntuación y el regalo de un viaje a Tenerife con su familia. "No me lo creo. Me han dado la máxima puntuación y me voy a Tenerife. Estoy en un sueño", cerró Ana.