Los padres de Diego Bello, asesinado por la Policía de Filipinas: "Nuestro hijo levantó envidias"

• Tres agentes lo mataron tras una falsa acusación por narcotráfico
• Diego levantó tres negocios: un hostal, una tienda de surf y un restaurante
• Estreno del documental 'Justicia para Diego' sobre el asesinato de Diego Bello en Filipinas en RTVE

Los padres de Diego Bello, asesinado por la policía de Filipinas: "Queremos justicia"

"Buongiorno aquí, from the philippine island. Estamos aquí, en el pu... Espera que enfoque aquí un poco el tema. Qué me decís amigos y amigas. Chavales... Pero mirar palmeritas, eh... Palmeritas... Arenita blanquita. Y aquí estamos todos". Son las palabras del español asesinado, por la policía de Filipinas, Diego Bello.

En ese vídeo enseña el paraíso que había descubierto en Filipinas. Poco después, el joven español fue asesinado. Un caso que recoge al completo el documental que se estrena este martes en RTVE Play y el miércoles en 'Documaster' en La 2 de Televisión Española.

En el programa Mañaneros, conducido por Adela González, los padres de la víctima dan los últimos detalles del caso y comentan cómo se sintieron cuando se enteraron del asesinato de su hijo: "Nos llamó Bruno, el hermano de Diego, me sentí como en una nube y luego como un eco", afirma Pilar, su madre.

Un joven emprendedor y extrovertido

Tres agentes lo mataron tras una falsa acusación por narcotráfico. Le dispararon en la puerta de su casa en una supuesta "operación antidroga". Pero antes de que todo esto sucediera, Diego era un joven con ganas de comerse el mundo: "A nuestro hijo le surge la oportunidad y montó, primero, un hostel. Luego vio otros negocios por su don de visionario. Ayudaba a gente local, empieza a levantar envidias en la zona, ayudaba a varias familias", relata Alberto, el padre de Diego.

Diego Bello, era una persona “extrovertida” que sabía en el lugar donde estaba. Ya había vivido en Australia, y quería pasar un tiempo en Filipinas antes de volver. Pero sus planes se vieron truncados en tan "solo un segundo": "Diego levantó envidias, los tres policías le asesinan, le acribillan. Pero hicieron una capuza. Por eso la fueron desmontando, punto por punto".

Mañana, 8 de enero de 2025, se cumplen cinco años del crimen del surfista español en Filipinas y sus padres reclaman justicia: "Queremos respuestas, tenemos un bufete de abogados allí, pero nos sale carísimo".

"Los asesinos hacían lo que les daba la gana"

El juicio por el crimen de Diego Bello va lento, pero la familia confía en que se repare el honor del joven. Las vistas arrancaron en septiembre del 2023 y, en este punto del proceso, la jueza «está llamando a testigos y expertos en balística: "Decían que iba armado y que llevaba una riñonera. Cuando mi hijo nunca llevaba eso", explica Pilar.

"Vimos a través de las redes sociales que los asesinos estaban escapados, pero en redes sociales estos policías estaban activos y hacían la vida que les daba la gana", recuerdan los progenitores de Diego.

"Al principio estás muerto del dolor"

Su madre relata en el programa de TVE cómo se enteró de la terrible noticia: "Al principio estás muerto de dolor y pena, pero nosotros tenemos que estar al frente. Me lo comunicó Bruno, que es mi otro hijo. Me dijo que hubo un problema y que hubo disparos y tiros y Diego se murió. En ese momento es como estar en una nube y suena como con eco. A partir de ahí no tengo recuerdos", concluye su madre.

'Justicia para Diego', ya disponible en RTVE Play

Dirigida por Jorge Valcárcel y Eduardo Mendoza, Justicia para Diego recoge los testimonios de familiares y amigos de Diego, así como declaraciones de autoridades españolas y filipinas que contextualizan la lucha de su familia y las circunstancias de la “guerra contra las drogas” en Filipinas. El documental estará disponible en RTVE Play a partir del 7 de enero y se emitirá en abierto el 8 de enero en el programa Documáster de La 2, coincidiendo con el quinto aniversario del asesinato de Diego Bello. Justicia para Diego destaca la lucha de su familia por limpiar su nombre y buscar justicia, convirtiéndose en un símbolo de resistencia frente a la corrupción y la impunidad en Filipinas. Además, su caso visibiliza los abusos en la guerra antidroga del país.