¿Quién era Diego Bello, protagonista del documental 'Justicia para Diego', y por qué lo asesinaron?

• RTVE Play estrena el documental Justicia para Diego en el quinto aniversario de su muerte en Filipinas
• El documental explora los antecedentes, circunstancias y consecuencias del asesinato de Diego Bello en 2020

Diego Bello fue asesinado a manos de la Policía Nacional Filipina en enero de 2020

Diego Bello Lafuente es el protagonista del nuevo documental de RTVE Play Justicia para Diego. Este joven gallego tenía tan solo 32 años cuando fue brutalmente asesinado en su casa de Filipinas la madrugada del 8 de enero de 2020. El coruñés llegó a la isla de Siargao, situada a 800 kilómetros al sureste de Manila, en 2017, donde pronto encontró su lugar ideal. Sin embargo, solo tres años después, su vida terminó de manera trágica, tras haber levantado con esfuerzo varios negocios de gran éxito.

Diego fue abatido a tiros por la Policía Nacional de Filipinas en una operación antidroga, pero todo resultó ser un montaje. En el documental Un asesinato en el paraíso, los directores Jorge Valcárcel y Eduardo Mendoza buscan dar respuesta a su muerte a través de testimonios de familiares, amigos, testigos presenciales y declaraciones de personalidades españolas y filipinas, que ayudan a contextualizar lo que realmente ocurrió.

¿Quién era Diego Bello?

Tanto su familia como sus amigos describen a Diego como una persona inquieta y soñadora, siempre en busca de nuevas experiencias y aventuras. Aunque amaba su Galicia natal y solía regresar allí para estar cerca de los suyos, Diego tenía un profundo deseo de explorar otras culturas. "Siempre quería estar fuera de casa, conocer sitios nuevos. Mi hermano soñaba con comerse el mundo", cuenta Bruno Bello, hermano de Diego. Tras vivir durante varios años en Londres, Australia, Tailandia y Honduras, en 2017 encontró en Filipinas el lugar ideal para comenzar una nueva vida. Fascinado por la playa, el surf y el ambiente acogedor de la isla, eligió Siargao, una paradisíaca isla emergente como destino turístico en el país asiático, para asentarse.

Desde su llegada a la isla, el coruñés logró, con esfuerzo y dedicación, levantar tres negocios exitosos: un hostel, una tienda de ropa y material de surf, y su gran proyecto, La Santa, un club-restaurante que marcaría tanto su mayor logro como su trágico destino. La arrolladora personalidad de Diego y su espíritu emprendedor le ganaron muchas amistades, pero también despertaron los recelos y la envidia de influyentes figuras locales.

Las envidias que despertó Diego en Filipinas

Diego no planeaba vivir en Filipinas, sino en Australia, pero un problema con su visado lo llevó a la isla de Siargao. Allí se enamoró rápidamente del lugar y vio una gran oportunidad para invertir, algo habitual entre los extranjeros en la zona. Su primer proyecto fue The White House, un hostel que se convirtió en un punto de encuentro para los turistas. Poco después, impulsado por su espíritu emprendedor, Diego abrió una tienda de ropa frente al hostel, donde lanzó su propia marca, Mamon, su proyecto más personal y al que dedicó muchas horas de trabajo.

En 2018, apenas un año después de su llegada a Filipinas, Siargao fue reconocida como la mejor isla de Asia, lo que atrajo la atención de grandes inversores de Manila interesados en desarrollar proyectos en la zona. En medio de este contexto, Diego y dos socios inauguraron La Santa, su proyecto más ambicioso: un espacio que combinaba club de baile, restaurante, tienda de ropa, salón de tatuajes y agencia de tours. Aunque el establecimiento cumplía con todas las normativas, La Santa se convirtió en blanco de boicots: vecinos arrojaban basura, dañaban las instalaciones y presentaban constantes quejas por el ruido.

Pero detrás de estas acciones había algo más profundo: celos y tensiones. "El éxito en un lugar tan pequeño a veces incomoda. Diego estaba en la cresta de la ola, y los celos lo convirtieron en una persona non grata. Molestaba a la gente con poder", cuenta Arturo. Aunque Diego nunca recibió amenazas directas, sus socios sí las enfrentaron. Incluso el gobernador Migz Villafuerte, miembro de una poderosa familia política y gobernador de la provincia de Camarines Sur, llegó a presentarse en el restaurante de Diego para quejarse del ruido y lanzó una inquietante amenaza a su socio: "¿No sabes quién soy? ¡Puedo dispararos y haceros desaparecer en el Manglar!", cuentan en el documental Justicia para Diego.

Diego Bello es asesinado el 8 de enero de 2020

La madrugada del 8 de enero de 2020, Diego fue asesinado durante un supuesto enfrentamiento con la policía filipina. Según la versión oficial, el joven gallego estaba involucrado en el tráfico de drogas y disparó contra los agentes, quienes habrían respondido en defensa propia. Aquella fatídica noche, Diego regresaba a su casa tras una jornada de trabajo en La Santa. Eran la 1:30 de la madrugada cuando fue interceptado en la entrada de su domicilio y abatido a tiros. Los ocho disparos se escucharon en el vecindario, incluso su pareja, que estaba dentro de la casa, los oyó, pero nadie pudo hacer nada para socorrerlo.

Sin embargo, sus amigos y familiares rechazaron esta versión desde el principio. Diego jamás había tenido relación con el mundo de las drogas, algo que el informe toxicológico confirmó al demostrar que no había consumido sustancias en al menos seis meses. Además, su nombre no aparecía en las listas de consumidores ni traficantes manejadas por la policía filipina. La insistencia de sus padres, convencidos de la inocencia de su hijo, logró reabrir la investigación y desmontar la versión oficial. No hubo fuego cruzado, como afirmaron los agentes implicados. Diego fue encontrado en un descampado con una pistola que no era suya. Las imágenes y los testimonios demostraron que esa noche no llevaba ni armas ni una riñonera con droga. Además, los disparos que recibió dejaban claro que la intención no era detenerlo, sino ejecutarlo. ¿Qué había detrás de su asesinato?

'Justicia para Diego', ya disponible en RTVE Play

Dirigida por Jorge Valcárcel y Eduardo Mendoza, Justicia para Diego recoge los testimonios de familiares y amigos de Diego, así como declaraciones de autoridades españolas y filipinas que contextualizan la lucha de su familia y las circunstancias de la “guerra contra las drogas” en Filipinas. El documental estará disponible en RTVE Play a partir del 7 de enero y se emitirá en abierto el 8 de enero en el programa Documáster de La 2, coincidiendo con el quinto aniversario del asesinato de Diego Bello. Justicia para Diego destaca la lucha de su familia por limpiar su nombre y buscar justicia, convirtiéndose en un símbolo de resistencia frente a la corrupción y la impunidad en Filipinas. Además, su caso visibiliza los abusos en la guerra antidroga del país.