Consejos para desarrollar la responsabilidad afectiva
- La psicóloga Patricia Ramírez expone en 'Para Todos La 2' una serie de consejos para desarrollar la responsabilidad afectiva
- La tendencia a mirar únicamente por uno mismo deshumaniza y frivoliza la relación
En una relación es importante cuidar de los aspectos propios y de los del otro. Hay que dar explicaciones y la claridad de las intenciones en todo momento es fundamental para que la otra persona se sienta segura. La responsabilidad emocional es la capacidad de reconocer qué sentimos, poder explicarlo y tomar conciencia de que nuestras conductas afectan a las emociones de las personas con las que mantenemos una relación íntima.
Como persona debes ser cuidadosa, reflexiva, honesta y empática con tu pareja, sea en una relación romántica o esporádica. La tendencia a únicamente mirar por uno mismo deshumanizan y frivolizan las relaciones, además de fomentar el individualismo y el egocentrismo. En una relación de pareja no tenemos por qué ser la parte que se responsabilice y tire continuamente del carro, no se trata de ser responsable de todo lo que le sucede a la otra persona, pero tampoco podemos jugar con los sentimientos y las expectativas. Una vez que se genera un lazo afectivo nos convertimos en una parte implicada y, por tanto, nos tiene que importar cómo se siente la otra persona. La psicóloga Patricia Ramírez expone en 'Para Todos La 2' qué implica tener responsabilidad afectiva.
1. Hablar de temas incómodos
Una de las cosas que hay que hacer con la pareja es hablar de temas incómodos que permitan conocer las expectativas que cada uno tiene en la relación.
2. Ser transparentes y claros
Tener transparencia y claridad desde el principio de la relación implica que cada uno comparta qué espera con este vínculo, independientemente del grado de compromiso que tenga.
Cuando se hace daño, cuando no conocemos a la persona o cuando desconocemos su sensibilidad o sus historias afectivas anteriores, puede que sin intención podamos herir al otro. En caso de que se dé esta situación, es importante no desentenderse del problema: habla, pide perdón, expresa qué deseas conocer, qué otros comentarios o acciones pueden dañar a la persona e invita a tu pareja a compartir desde la confianza sus miedos o inseguridades.
3. Hablar de emociones y sentimientos
Permítete hablar sobre cómo te sientes tú en la relación y de cómo te hace sentir la otra persona. Permite también que él o ella exprese como se siente y qué le haces sentir tú. Muchas veces pensamos que en una relación sentimos y esperamos lo mismo, pero la mayoría de las veces no es así. Habla abiertamente de las emociones y las expectativas de la relación.
4. Hacerse cargo de la relación, no de la persona
Si las dos partes lo desean, las relaciones pueden tener compromisos. Si formas parte de ese acuerdo, cumple con lo pactado, sé responsable con las decisiones que se toman en pareja.
5. Busca el feedback
Busca constantemente el feedback de la otra persona e interésate por cómo está dentro de la relación. De esta manera sabrás en qué estado se encuentra la otra persona y en qué punto se halla el vínculo.