¿Qué tienen en común los bebés y los astronautas?
- 'Curioseando' descubre el objeto de aseo personal perfeccionado en el espacio
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Desde sus inicios, la carrera espacial llevada a cabo por los científicos de la NASA ha sido el comienzo –o el punto de inflexión– para mejorar la vida en la Tierra. Entre los diferentes objetos y aplicaciones que nos ha brindado el desarrollo de la tecnología espacial, hay uno que te sorprenderá por su uso cotidiano, ya desde nuestra más tierna infancia: los pañales. Sí, has leído bien. Ese complemento de higiene personal que usan los bebés y que, por qué no decirlo, también por algunos adultos, tiene una curiosa relación con los astronautas.
En realidad, el origen y la evolución del pañal se remonta muchos años atrás. Concretamente, fue en 1886 cuando la neoyorquina Mary Allen fabricó los primeros pañales de tela –de lino o de algodón blanco, normalmente–, que se ajustaban con un imperdible. El inventó sirvió para que miles de niños y niñas de la época no dejasen escapar “ni gota ni gota”, a la vez que mejoró su higiene y, por supuesto, la calidad de vida de los más pequeños y sus padres. La cosa no quedó ahí. Décadas más tarde, en Suiza, y en un panorama desolador tras la Segunda Guerra Mundial, se patentó el primer pañal desechable. Corría el año 1946 y se usaron varios materiales para dotar de más “funcionalidad” al sistema de filtrado y absorción. Celulosa, cobertores impermeables a base de piel de foca, de cortina de ducha… Toda una revolución para el mercado del pañal que se prolongó hasta muchos años después
Los pañales de la NASA
Hace no mucho, con el perfeccionamiento de los viajes espaciales llegó también el del equipamiento de los astronautas y también el de sus objetos de higiene personal y diaria. Et Voilà! El invento sueco del pañal desechable fue ultramejorado por la NASA. De esta manera, en 1983, los científicos e ingenieros estadounidenses desarrollaron unos pañales especiales, diseñados para largas jornadas en el exterior de la nave. Para ello, se introdujo un componente químico que supuso toda una revolución: el poliacrilato de sodio. El resultado: unos nuevos pañales de ultimísima generación… “¡Eran capaces de absorber 300 veces el peso –en agua– de los astronautas!”, tal y como explica Laura Toribio, astrofísica, matemática y colaboradora de ‘Curioseando’. Además, Toribio nos demuestra en programa el enorme poder absorbente de esta sustancia química con un divertido experimento.
Por otra parte, los nuevos pañales de la NASA aportaron un corte de tipo pantalón ciclista, que facilitaba mucho más las cosas a los astronautas a la hora de quitárselos y ponérselos, algo de suma importancia si tenemos en cuenta que enfundarse en un traje de astronauta puede llevar muchísimos minutos, incluso, mucho más de una hora.
Un privilegio para los elegidos
Además, viajar al espacio y vivir en una aeronave durante meses –a millones de kilómetros de la Tierra y en unas condiciones gravitacionales totalmente diferentes– requiere una enorme preparación física y psicológica, tal y como relata el astronauta Pedro Duque en el primer capítulo de la nueva temporada de ‘Curioseando’ dedicado a la carrera espacial. Es un privilegio que pocos pueden experimentar. Se requieren conocimientos y habilidades específicas para afrontar los peligros a los que se enfrentan en las misiones que llevan a cabo y que Duque nos explica en el programa.
Descubre el papel de España en la carrera espacial en `Curioseando´ en La 2 y en RTVE Play.