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La receta de chocolate a la taza de María Lo que te endulzará el invierno

  • La ganadora de Masterchef 10 desvela en Podría ser peor los secretos para lograr un chocolate caliente excelente
  • Además, nos descubre cómo saber qué variedad de chocolate elegir en cada receta

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Chocolate caliente espeso y humeante en taza blanca, sobre mesa de madera con chips de chocolate y cacao en polvo, junto a una cuchara de madera.
La pasión por el chocolate se extendió a partir del siglo XV cuando se le comezó a agregar azúcares y diferentes especias como la canela. ISTOCK

Cuando el frío aprieta nada reconforta más que una buena taza de chocolate caliente. Más denso o más líquido, más dulce o más amargo, este clásico que conquista por igual a mayores y pequeños, sigue siendo el secreto mejor guardado para endulzar el invierno. Con solo un sorbo, un día gris se transforma en puro placer.

Pero si quieres llevar todo esto al siguiente nivel, no te pierdas los trucos que la ganadora de Masterchef 10, María Lo, ha dejado en el programa Podría ser peor de RNE, que presenta Ángela Fernández. ¿Sabías, por ejemplo, que poniendo un pelín de café descafeinado a tu chocolate lograrás pasar de una taza corriente a un manjar digno de los dioses mayas y aztecas? ¡Dale al play y sorpréndete!

Podría ser peor - Cocina con María Lo: Chocolate a la taza casero - Escuchar ahora

Desde que los olmecas empezaran a cultivar el árbol del cacao en la Mesoamérica del 1.500 a.C., su valor no ha prado de crecer. Su sabor y sus propiedades han sido capaces de conquistar a todo tipo de culturas de todos los periodos históricos. Después de los olmecas, que usaban el cacao para preparar una bebida amarga empleada en rituales, les llegó el turno a los mayas, a los aztecas y a los europeos.

"Los mayas que, perfeccionaron el uso del cacao, lo consideraban un regalo de los dioses. De hecho –agrega la cocinera–, lo bebían en celebraciones y rituales religiosos mientras que, más tarde, los aztecas lo consideraban tan valioso que lo usaban como moneda".

Y a los europeos, cuando llegaron a América en el siglo XV, tampoco les pasó desapercibido su sabor. "Se trajo a Europa, se comenzó a modificar añadiéndole azúcares y especias como canela, y el resto es historia: la pasión por el chocolate se extendió por todo el mundo ", narra María Lo.

La receta de chocolate a la taza de María Lo que te endulzará el inviernoLa receta de chocolate a la taza de María Lo que te endulzará el invierno
Ingredientes Preparación
  • 250 gramos de chocolate negro
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharadita de extracto puro de vainilla
  • 2 cucharadas de cacao puro en polvo
  • 1 cucharadita de maicena
  • 400 mililitros de leche
  • 250 mililitros de nata líquida
  • 1/4 de cucharadita de café descafeinado soluble
  1. En primer lugar, picaremos el chocolate en trozos muy pequeños. Cuantos más pequeños sean esos cachos, antes se derretirá de manera que se acortarán los procesos de cocinado
  2. Dejamos reservando el chocolate ya picado
  3. A continuación, en una cacerola que tenga suficiente capacidad, echamos la leche, el azúcar, la maicena y el cacao en polvo y batimos todo muy bien hasta que se quede bien mezclado y sin grumos
  4. Ponemos el cazo a fuego medio-alto y, sin parar de remover con una varilla, añadimos la nata líquida para montar, el café y la vainilla. Cabe destacar que el café, lejos de aportar su sabor característico y eclipsar al del chocolate, tendrá el efecto contrario, es decir, potenciará e intensificará mucho más el sabor del chocolate
  5. Una vez este todo homogéneo, agregamos el chocolate que teníamos reservando. Lo pondremos a fuego medio-bajo removiéndolo continuamente hasta que tome cuerpo.
  6. En el caso de que veamos que la mezcla está un poco líquida, le podemos añadir maicena. Para evitar que se quede con grumos, eso sí, es importante introducir la maicena con un poquito de leche.
  7. De manera opcional, se puede añadir al chocolate algunas especias. Por ejemplo, marinan muy bien la canela, el anís, el clavo o el cardamomo, entre otras. Para ello, las infusionaremos en la leche dejándolas durante 30 minutos, aproximadamente.
  8. También opcionalmente podremos acompañar nuestro chocolate a la taza con nata para montar. En tal supuesto, la batiremos manualmente y la pondremos encima de la bebida.

Chocolates diferentes según la ocasión

Aunque el chocolate a la taza está exquisito en todas sus variedades, como sucede con cualquier otra receta la calidad de los ingredientes que se utilicen marcan la diferencia, para bien y para mal. Según qué variedad escojamos, el sabor será uno u otro. Y pueden ser totalmente opuestos.

Por ejemplo, si lo que queremos es un gusto fuerte, la opción ideal sería siempre la de optar por aquellos chocolates negros. "Tienen, aproximadamente, entre un 50 y un 70% de cacao pudiendo llegar a veces hasta el 99%", explica María Lo. Y esto, unido al hecho de que no llevan leche añadida, le aporta un sabor “más a amargo e intenso". "Es más parecido a la manera en la que se comía en los orígenes", añade la cocinera.

Por el contrario, si lo que buscamos es algo más azucarado y ligero, María Lo aboga por el chocolate con leche: "Contiene entre un 20 y 40% de cacao que se mezcla con leche en polvo, manteca de cacao y azúcar lo que hace que sea muchísimo más suave, dulce y cremoso que el negro".

Aunque si realmente nos apetece saciar un antojo dulzón, el chocolate blanco es, con diferencia, una apuesta segura.

Al no tener "sólido de cacao y llevar solo manteca de cacao, leche y azúcar" es "mega dulce, cremoso" lo que lo convierte, según la chef gaditana, en el ingrediente estrella de "una receta de cookies americanas con macadamia y chocolate". Eso sí, las mismas propiedades que le dan ese dulzor, son las mismas que hacen que se encuentre en el centro de críticas y polémicas. "Para los más chocolateros es un insulto regalarles un chocolate blanco", señala María Lo.

Y, finalmente, si lo tuyo es innovar en lo que a repostería se refiere, el chocolate de cobertura será tu mejor amigo. "Es mucho más fácil de manejar porque se funde más rápido y es más cómodo de manipular", explica Lo, quien, concretamente, recomienda "el modelo que suele venderse de manera individual, en formas de moneditas ya que se derrite muy bien y rápido".

¿Cómo evitar que el chocolate se queme cuando lo fundimos?

No obstante, e independientemente de que el chocolate de cobertura sea ideal para fundir, no hay que descuidarse en el proceso porque si no, lo más probable, es que se nos termine quemando. "El chocolate en sí es un alimento muy delicado por lo que si le metemos temperaturas muy extremas nos lo cargaremos", advierte María Lo. Afortunadamente, añade, "existen dos formas rápidas para fundirlo sin arruinarlo".

Se puede optar por el microondas o por la versión más tradicional: el baño María.

En caso de que nos decantemos por el electrodoméstico, tan solo habrá que "picar mucho el chocolate, meterlo en un recipiente apto para microondas, ponerlo a mínima temperatura e ir sacándolo cada 30 segundos para removerlo con una lengua hasta que esté totalmente derretido", explica la chef recordando también los pasos a dar si usamos el baño María: "en un cacito con agua ponemos un bol con el chocolate picado y, poco a poco y continuamente, removemos con una lengua".