Que no te lo digan más: El Escorial no tiene forma de parrilla y este era su verdadero tesoro
- El verdadero tesoro de El Escorial no está en su arquitectura, sino en los 40.000 volúmenes de su biblioteca, muchos dedicados al saber oculto
- Felipe II no solo fue un rey conquistador, sino un amante del conocimiento que protegió manuscritos únicos, incluso aquellos prohibidos por la Inquisición
El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es, sin duda, uno de los monumentos más icónicos de España. Pero hay un dato que merece ser aclarado: no tiene forma de parrilla. Esta creencia, vinculada a la dedicación del edificio a San Lorenzo, mártir quemado en una parrilla, es una de tantas leyendas que rodean al majestuoso complejo. Sin embargo, su verdadera riqueza no reside en su supuesto diseño, sino en el tesoro intelectual que guarda en su interior: su biblioteca.
Un lugar para el saber y la reflexión
Construido por orden de Felipe II como agradecimiento por la victoria en la Batalla de San Quintín, este monasterio no es solo un lugar de culto. Es también un palacio, un panteón real, un colegio, y un refugio del conocimiento. En su espléndida biblioteca se conservan alrededor de 40.000 volúmenes, muchos de ellos dedicados a temas enigmáticos como la alquimia, la astrología y otras ramas del saber que en su época se encontraban en la difusa línea entre ciencia y ocultismo.
Felipe II y su pasión por el conocimiento
Felipe II, un rey conocido por su carácter reflexivo y su pasión por las artes y las ciencias, coleccionó y preservó manuscritos únicos, incluyendo libros que figuraban en el famoso “Índice de Libros Prohibidos”. Gracias a una licencia especial, el monasterio podía custodiar textos censurados por la Inquisición, permitiendo su consulta a personas seleccionadas. Este privilegio convirtió la biblioteca en un centro de saber excepcional, un lugar donde el conocimiento prohibido encontraba un resguardo seguro.
El monarca, como muchos de su tiempo, estuvo fascinado por la astrología, la alquimia y las artes ocultas. Incluso encargó horóscopos y cartas astrales, como el famoso Prognosticon de Matías Haco, que se encuentra en esta misma biblioteca.
Más allá de los mitos
A pesar de los relatos legendarios, como el mito de que El Escorial fue construido para cerrar una supuesta “puerta del infierno”, su verdadera grandeza está en la perfección de su arquitectura y en el legado cultural que guarda.
Hoy, El Escorial sigue en pie como un testigo de la ambición y la curiosidad de un rey que no solo buscó conquistar territorios, sino también dominar los secretos del universo a través del conocimiento. Y aunque la leyenda de su forma de parrilla persiste, es importante recordar que es solo eso: un mito sin base real.