Sara García, la única astronauta española de la Agencia Europea, en La Revuelta de Broncano
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La Revuelta ha vuelto a ponerse en órbita este lunes con una invitada muy especial: Sara García, la primera astronauta española, ha visitado a David Broncano para hablar de su preparación en el centro espacial de la ESA y de su primer libro, Órbitas. Apuntes de una vida en continua exploración. Y solo alguien con su formación y capacidades podía traer unos regalos como estos: una molécula de ADN hecha con ganchillo, tejida por ella misma; un tubo con regolito, o lo que es lo mismo, polvo lunar. Y un ferrocerio, un instrumento para provocar yescas y hacer fuego, que le ayudó a sobrevivir junto al también astronauta Pablo en condiciones extremas en su formación en Val d’Aran, haciendo fuego a temperaturas de -15 grados y bajo la nieve. Y, por supuesto, el mejor regalo, cecina de su León natal: “Vengo como Doraemon”, ha bromeado la astronauta sobre la cantidad de obsequios que ha traído a La Revuelta.
¿Qué defecto tiene Sara García?
La única astronauta española ha explicado que, entre los criterios que aplica la Agencia Espacial Europea en el proceso de selección, tiene mucha importancia la capacidad de mantener la sangre fría en la toma de decisiones bajo presión, trabajando en situaciones hipotéticas para solucionarlas contrarreloj. Y, preguntada en La Revuelta sobre su posición ética al respecto de los viajes espaciales, Sara García ha afirmado que el propósito debe ser “avanzar en el conocimiento y generar tecnología que pueda repercutir en un beneficio para la sociedad”.
Biomédica especializada en biotecnología, es una de las principales investigadoras de España sobre tratamientos oncológicos, dirige un grupo de doctorado y, entre viaje y viaje, ha sacado tiempo incluso para escribir un libro. Entre tantas virtudes, David Broncano ha querido saber si Sara García ocultaba algún defecto. Y lo único que ha podido reconocer ha sido un exceso de torpeza y falta de orientación en determinadas situaciones que le llevan a darse golpes constantemente en la cabeza con paredes y techos bajos.
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Investigadora biomédica especializada en el cáncer: así es Sara García
Sara García Alonso nació en León en 1989 y se licenció en Biotecnología en la universidad de su ciudad, donde también realizó posteriormente el máster de Investigación Biomédica y Biológica en 2013. Posteriormente, en 2018, completó el doctorado de Biología Molecular del cáncer e Investigación Traslacional en la Universidad de Salamanca. Además de la calificación cum laude, su tesis recibió el premio extraordinario. Mientras preparaba el doctorado, la bióloga leonesa trabajó como asistente en proyectos de investigación sobre medicamentos contra el cáncer del CSIC. Desde 2019 lidera proyectos de investigación sobre tratamientos contra el cáncer de pulmón y de páncreas en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).
Aunque en su vídeo de presentación afirmaba que nunca se había planteado seriamente dedicarse al sector espacial hasta que empezó a leer sobre las funciones y el trabajo de los astronautas, Sara García fue seleccionada por la Estación Espacial Europea en la promoción de 2022 como reserva, dentro del grupo que se iba a preparar para participar en futuros vuelos tripulados. Una promoción en la que también estaba incluido Pablo Álvarez, que ya visitó recientemente La Revuelta. El pasado mes de octubre de 2024, se convirtió en la primera mujer española en participar en un entrenamiento en el Centro Europeo de Astronautas, iniciando el primero de los tres programas de formación.
06.32 min
Transcripción completa
¿Qué le parece, Sara?
Esto es una maravilla, me encanta, precioso el entorno.
Uno se siente aquí como en casa, rodeada de tantos libros.
Sí, libros siempre dan mucho abrigo, eso de entrada,
entonces te sientes muy a gusto.
Muchas gracias por acompañarnos en un día tan especial,
el programa 5000.
Yo sé que tu tiempo vale muchísimo, así que lo agradezco especialmente.
Para mí es un placer, Fede, estar aquí celebrando
una fecha tan señalada para vosotros y para el programa.
Bueno, muchísimas personas te conocen por ese nombramiento
como astronauta en la reserva,
en la ESA, pero sí que me gustaría saber
que nos contaras un poco tu día a día,
tu labor en el CNIO, ¿qué es lo que es?
Sobre todo, como mujer de retos, ¿en qué estáis trabajando?
Sí, realmente es a lo que más tiempo dedico
porque es mi profesión y de hecho llevo ya 12 años
dedicándome a la investigación contra el cáncer
y ahora mismo en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas
estamos llevando a cabo un proyecto que me apasiona.
Somos un equipo y lo que buscamos es desarrollar nuevos medicamentos
para combatir dos tipos de cáncer:
el cáncer de pulmón y el de páncreas,
promovidos por un oncogén en particular que se llama KRAS.
Estamos dando bastantes avances,
soy muy optimista y con la esperanza de conseguir dar un salto de calado.
¿Ves posible o factible que en el futuro
te veamos investigando contra el cáncer en la órbita espacial?
Sí, como ya he dicho, soy muy optimista
y creo que eso puede ocurrir.
Hay bastantes proyectos muy interesantes
relacionados con investigación oncológica,
aprovechando las ventajas de la microgravedad
y ese gran laboratorio, la Estación Espacial Internacional,
que se encuentra orbitando la Tierra.
Y creo que puede ser interesante fusionar un poco
esas dos motivaciones y a lo mejor, quién sabe,
si poner de relieve nuevas vulnerabilidades del cáncer
que no habíamos visto hasta ahora.
Me pareció oír en una entrevista
que lo que más te gusta de la ciencia
es que no hay dos días iguales. Sí, desde luego.
Yo que soy una persona que le gusta cambiar,
que le gusta retarse, que le gusta resolver
todo tipo de problemas,
en gran medida la ciencia me aporta eso, me aporta
nuevas preguntas a las que buscar respuestas,
nuevos retos, nuevos problemas,
nuevos desafíos, nuevas personas y sobre todo esa...
Esa maravilla que es trabajar en equipo con gente
igual de motivada que tú, que ponen toda la carne en el asador
para dar un pequeño pasito y poner una pieza más de ese "puzle"
que es la ciencia.
¿Y crees, de hecho, que en cierto modo tiene que estar la ciencia
para averiguar esos límites del conocimiento?
Sí, al final eso es lo que se busca con una investigación.
Es verdad que nos especializamos mucho,
pero si tenemos un círculo que engloba
todo el conocimiento humano, lo que buscamos los científicos es
empujarlo un poquito, un milímetro quizás.
Pero al final eso, milímetro a milímetro,
expandiendo esos límites, es lo que nos permite avanzar
y progresar y encontrar nuevas soluciones para los problemas
del día a día.
Y, Sara, en esta sociedad en la que prima la inmediatez,
lo queremos todo aquí y ahora, todo rápido, precisamente
la ciencia nos enseña que para nada todo es a la primera,
que hay que estudiar mucho, hay que trabajar mucho
y hay que saber que el fallo está a la vuelta de la esquina, ¿no?
Desde luego la perseverancia es crucial
y el ir paso a paso, ir integrando toda la información.
No podemos pretender obtener resultados de la noche a la mañana
porque al final la ciencia es como una planta, como un árbol.
Para recoger sus frutos
primero debes haber sembrado una semilla,
tienes que abonar bien la tierra, tienes que regarla,
tienes que mimarla año a año
para que luego eso pueda tener un impacto en la sociedad.
No podemos pretender que de la noche a la mañana
consigamos resultados rápidos.
Es un proceso paulatino en el que hay que trabajar
codo con codo desde una forma transversal y multidisciplinar.
Quizás lo que voy a decir es obvio,
pero esa semilla no implica lo de siempre,
que es financiación, la importancia del dinero
y de que se crea en un país como el que somos con tanto talento,
se crea en la ciencia, ¿no?
Sí, creo que cada vez la sociedad y los gobiernos
están más concienciados de lo importante que es invertir.
Al final, los países más ricos
no son los que más invierten en ciencia, sino que han llegado
a ser los más ricos porque en su día fueron los que más invirtieron
en investigación y desarrollo.
Hay que tomar nota de esas lecciones y apostar por ello,
porque al final hemos visto en situaciones como el caso
de la pandemia, lo importante que es recurrir a los científicos
y a la investigación.
Y eso no hubiera sido posible si los años previos
de esas investigaciones que estaban detrás a la cola de los resultados
que obtuvimos.
¿Cómo vives, no sé si lo sientes así,
a lo mejor me precipito, pero vives tu día a día
como un referente, también como una pionera,
también para muchas jóvenes?
Es algo que nunca me había planteado,
nunca soñé, nunca me imaginé que yo me convertiría en eso.
Ahora utilizan esa etiqueta para definirme.
No sé si referente, me gusta hablar de mí
como un ejemplo más, de mujeres que no se han puesto barreras,
que se han atrevido a perseguir aquello que les motivaba.
En mi caso, me siento privilegiada
porque me dedico a lo que me apasiona,
la ciencia y la tecnología.
Además, ahora desde dos vertientes radicalmente distintas.
Entonces, si esa pasión, si ese no ponerse límites,
atreverse a cometer errores y a perseguirlo sirve de ejemplo
a futuras generaciones, chicos y chicas,
llevo la etiqueta con muchísimo orgullo y con mucha humildad.
Y una pregunta más profana que es ¿cómo haces para conciliar
toda la cantidad de trabajo como divulgadora que haces
en tu día a día, en tu vida?
Una gestión del tiempo muy medida cada segundo,
pero creo que es importante.
Al final sé más o menos barajar y manejar mis tiempos,
pero creo que a raíz del nombramiento principalmente
se me ha dado un altavoz para comunicar,
para llegar quizá a otras personas de una manera más sencilla.
No desaprovecharlo me parecería un error garrafal.
Creo que acercar la ciencia, las ventajas de la investigación,
por qué los científicos hacemos lo que hacemos,
que al fin y al cabo es por y para la sociedad,
para mejorar de alguna forma nuestro entorno y nuestro mundo.
Acercárselo a la gente y despertar esa semillita de curiosidad
que tenemos nosotros, creo que es muy importante.
Ahora que tengo la oportunidad no puedo desaprovecharla.
Sara, gracias por acercarte a nosotros
y celebrar con nosotros este programa especial,
este 5000 de "La aventura de saber".
Un verdadero placer, felicidades y a por otros 5000 más.
Claro que sí. Muchas gracias. A ti.
Divulgación, buceo, deporte y su primer libro
Apasionada de la divulgación científica, Sara García ha dado numerosas conferencias y pone mucho énfasis en la necesidad de motivar e inspirar a las niñas y jóvenes a apostar por las carreras científico-tecnológicas. A sus 35 años, ha sido incluida en la lista de 35 mujeres líderes en tecnología y entre las 100 más influyentes de España según la revista Forbes. Es una gran amante del deporte con certificación de buceo, conocimientos de paracaidismo y dominio del sistema de defensa personal Krav magá. Además, la astronauta leonesa acaba de publicar su primer libro, Órbitas. Apuntes de una vida en continua exploración. ¡No te pierdas su entrevista con David Broncano en La Revuelta!
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