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Portugal en el Festival de la Canción de Eurovisión

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Portugal en el Festival de la Canción de Eurovisión
Portugal en el Festival de la Canción de Eurovisión RTVE.es

Portugal debutó en el Festival de Eurovisión en el año 1964. Ha participado en 55 ocasiones desde su debut. Su primera participación fue en la edición celebrada en Copenhague, con el artista António Calvário y su canción "Oração".

Lo de Portugal fue un comienzo complicado. En su debut, el país portugués terminó en último lugar al no recibir ningún punto, compartiendo la última posición con otros tres países.

La última vez que Portugal participó en el festival fue en Malmö 2024 con la canción "Grito" de Iolanda. En la ciudad sueca, el país logró clasificarse para la final, donde acabó en 10ª posición con 152 puntos.

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Hasta la fecha, Portugal ha logrado alzarse con el micrófono de cristal en una ocasión. El país luso ha terminado dentro del Top 10 en doce ediciones. La primera de ellas fue en el festival de Dublín 1971, cuando Tonicha interpretó "Menina do Alto da Serra". Al año siguiente, en Edimburgo 1972, Carlos Mendes obtuvo un 7º lugar con "A festa da vida". En Luxemburgo 1973, Fernando Tordo hizo triplete quedando de nuevo entre los diez primeros. En Jerusalén 1979, La Haya 1980, Roma 1991, Millstreet 1993, Dublín 1994, Oslo 1996, Kiev 2017, Turín 2022 y Malmö 2024, Portugal conquistó el Top 10 del festival. Con "Amar Pelos Dois", en 2017, Salvador Sobral consiguió el micrófono de cristal. Su balada batió todos los récords al ganar el festival con 758 puntos en el casillero.

Portugal en el Festival de Eurovisión

Mejores puntuaciones de Portugal en Eurovisión

En Dublín 1971, Portugal apostó por "Menina do Alto da Serra". Interpretada por Tonicha, la canción consiguió un total de 83 puntos y alcanzó un 9º puesto en el marcador final. Fue una edición especial para el país, ya que marcó un precedente histórico en su trayectoria eurovisiva.

En el festival de 1972, celebrado en Edimburgo, Carlos Mendes representó a Portugal con "A festa da vida". La canción obtuvo 90 puntos y alcanzó el 7º puesto. Portugal se consolidó entre los diez primeros por segundo año consecutivo.

El triplete luso llegó en Luxemburgo 1973 con Fernando Tordo y su tema "Tourada". Con un total de 80 puntos, el cantante obtuvo un meritorio 10º lugar, asegurando tres años seguidos de éxito en el festival.

En Jerusalén 1979, Portugal volvió a entrar en el Top 10 con Manuela Bravo y su "Sobe, sobe, balão sobe". La canción sumó 64 puntos y se posicionó en el 9º lugar. Esta edición marcó un regreso esperado a la parte alta de la clasificación tras años de resultados irregulares.

Un año después, en La Haya, José Cid brilló con "Um grande, grande amor". Con una actuación sólida, Portugal alcanzó el 7º puesto al sumar 71 puntos. Este resultado se convirtió en el mejor del país durante los años 80.

En 1991, Portugal volvió al Top 10 con Dulce Pontes y su "Lusitana paixão". En el festival celebrado en Roma, la cantante emocionó al público, alcanzó el 8º puesto con 62 puntos y supuso el regreso, tras más de una década, a las diez primeras posiciones.

En 1993, en Millstreet, Anabela representó a Portugal con "A cidade até ser dia". Su balada obtuvo 60 puntos, lo que le valió un 10º puesto. Fue un logro significativo en una edición de mucho nivel.

El regreso a Dublín en 1994 trajo otro Top 10 para Portugal. Sara Tavares, con su "Chamar a música", consiguió un 8º puesto con 73 puntos. Su presencia escénica dejó una marca imborrable en el festival.

En 1996, Lúcia Moniz llevó a Portugal al 6º puesto, su mejor resultado hasta entonces, con "O meu coração não tem cor". Su actuación en Oslo fue premiada con 92 puntos, consolidando esta canción como una de las más recordadas del país.

En Kiev 2017, Salvador Sobral alcanzó por fin el éxito absoluto para Portugal con "Amar Pelos Dois". La balada se alzó con el micrófono de cristal al acumular 758 puntos, un récord histórico. Este triunfo marcó la primera victoria del país en Eurovisión y colocó su nombre en lo más alto del olimpo eurovisivo.

En 2022, Maro emocionó al público europeo con "Saudade, saudade". En el festival celebrado en Turín, la canción alcanzó un 9º puesto tras conseguir 207 puntos. Esta fue la última vez que Portugal consiguió entrar entre los diez primeros en una final.

En la edición más reciente, iolanda llevó a Portugal al Top 10 con "Grito". La canción obtuvo 180 puntos en Malmö 2024, lo que le aseguró un sólido 8º lugar. La interpretación conectó profundamente con el público, confirmando el buen momento del país en el festival.

La trayectoria de Portugal en Eurovisión refleja una historia de constancia y momentos históricos. Desde los primeros éxitos en los 70 hasta la victoria histórica de Salvador Sobral en 2017, el país luso ha demostrado su capacidad para emocionar al público con propuestas auténticas. Portugal sigue mostrando que, con su estilo característico, siempre puede sorprender y aspirar a conquistar de nuevo el micrófono de cristal. ¿Qué les deparará el futuro?