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Peligros y mitos sobre la 'deep web', la parte oscura de Internet

  • En este capítulo de Terror en blanco, los expertos Chema Alonso e Iván Mourín sacan a flote la zona oscura de Internet, la deep web
  • Según los expertos, solo vemos el 20% de Internet. El otro 80% está oculto. ¿Qué pasa dónde no alcanzamos a ver?

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Lo que vemos en Internet es solo la parte de arriba del iceberg, el 10% de lo visible. En la 'deep web', la web oscura, se esconde el otro 90%.
Lo que vemos en Internet es solo la parte de arriba del iceberg, el 10% de lo visible. En la 'deep web', la web oscura, se esconde el otro 90%. Unsplash

En el agua, un iceberg. Desde la zona donde estás ves la punta pero no lo grande que puede llegar a ser. Lo mismo pasa con Internet. Solo vemos la superficie, nuestro buscador, páginas webs o redes sociales, aunque es posible ir un paso más allá. En este nuevo capítulo de Terror en blanco, Chema Alonso e Iván Mourín, expertos en ciberseguridad y criminología, nos adentran en el lado desconocido de la red. ¿Es tan peligroso cómo parece?

'TOR': el principio del otro lado de Internet

Ni es tan peligroso ni es tan complicado conocer qué se esconde detrás de nuestro buscador. Pero, vayamos por partes, ¿cómo nació la web profunda y para qué? Su historia comenzó con un propósito muy distinto al que muchos suponen. A finales de los años 90, la Marina de los Estados Unidos desarrolló una tecnología para que sus agentes pudieran comunicarse de manera anónima. De ahí nació TOR—sí, como el superhéroe—, un software que brindaba acceso a una red oculta y descentralizada.

De las manos militares pasó a la ciudadanía. Pronto, muchos descubrieron un lugar donde expresarse sin censuras y sin la constante de la hipervigilancia. Uno puede navegar por la red oscura sin dejar rastro. Cualidad que puede ser tanto positiva como negativa. En ella, operan los criminales, existen mercados y productos ilegales, hackers con malas intenciones y todo aquello relacionado con la parte más sombría del ser humano.

La 'Deep Web', el siniestro lado oscuro de internet

El periodismo en la web oscura

Pero no todo es malo. "Una persona que se conecte a la deep web no tiene por qué cometer un delito, ni mucho menos", apunta Chema Alonso, hacker y experto en ciberseguridad. Algunos periodistas la utilizan para proteger informaciones. Ocurrió con el caso Wikileaks. Julian Assange utilizó la web oscura para ocultar los documentos que más tarde filtró a los medios de comunicación. En ellos, operaciones, torturas y asesinatos de Estados Unidos en la guerra de Irak.

La misma fórmula utilizó Edward Snowden después de desvelar que el gobierno estadounidense espiaba masivamente a sus ciudadanos. "Ahora mismo, hay decenas, quizá miles de hackers en todo el mundo, pagados por gobiernos, empresas o dirigentes para localizar, interceptar y borrar todo tipo de información que sea susceptible de que mañana puedan meterles en un lío", asegura Juan Gómez, colaborador del programa.

Acceder al otro lado de Internet

Digamos que los sitios a los que se accede con TOR son sitios de primer nivel. Después, hay "clubs privados", en palabras de Chema Alonso. "Tienes que bajarte un programa y tienes que ser validado por determinadas personas. Son sitios más difíciles y más inaccesibles", detalla.

Uno de esos sitios es la dark web, que puede o no formar parte de la deep web pero se caracteriza por indexar contenido peligroso o prácticas y servicios ilegales. Pero, ¿es verdad que en este tipo de páginas puedes incluso contratar a un sicario? Para Iván Mourín, criminólogo que ha descendido por este agujero negro digital, "se ha sobrealimentado mucho el mito". Aunque sí hay contenido perverso, es más habitual encontrar a un estafador que a un sicario.

Para entrar, mejor con asesoramiento. Mourín insiste en que él solo investiga, pero en caso de que seas un internauta curioso, mejor accede con ayuda profesional y conoce bien la normativa.