Belén Gopegui presenta 'Te siguen', una novela distópica que reflexiona sobre la pérdida de privacidad
- La escritora ha desgranado en El ojo crítico algunos de los detalles de su nuevo libro
- La obra critica que es el dinero lo que nos hace interesantes para las estructuras de poder


Belén Gopegui ha publicado su nueva novela, Te siguen, un libro que reflexiona sobre la pérdida de privacidad entre las personas.
En una entrevista en El ojo crítico de RNE, la autora ha reflexionado sobre lo qué significa realmente ser libre y cuánto margen de acción queda dentro de las reglas impuestas.
En Te siguen, editada por Random House, Belén Gopegui opta por un formato en cuaderno de bitácora para narrar la historia. Esta elección es una forma consciente de evitar reducir el relato a una única perspectiva. Para la autora, contar la historia desde un solo narrador hubiera supuesto una simplificación que no reflejaría la complejidad del tema central del libro.
Los protagonistas, León y Minerva, trabajan para empresas rivales dedicadas al control de los individuos. Ambos vigilan a Jonás, empleado en una pequeña tienda, y a Casilda, una funcionaria volcada en el activismo. Pero por encima de todos ellos está IG3 de AMX, una inteligencia artificial que opera desde una agencia poderosa.
Frente a un mundo dominado por modelos de extracción de datos que crean patrones de comportamiento sin comprender a las personas, la autora introduce la figura de los espías analógicos en los personajes de León y Minerva, quienes espían a la vieja usanza pese a contar con los recursos actuales.
"Mi intención era situar la novela en el presente"
La historia transcurre en un tiempo que no está claramente definido. "No es una distopía futura, es un tiempo indeterminado que podría ser hoy o podría ser 2040", explica la autora. Sin embargo, reconoce que su intención ha sido situarla lo más cerca posible del presente.
Al trabajar con el espionaje, la novela adquiere una estructura de intriga en la que los personajes tratan de descubrir información mientras son espiados a su vez. "Los espías se van a dar cuenta y van a entrar en contacto", apunta la autora, que añade que los activistas dentro de la historia planean algo cuyo desenlace es incierto.
Aun así, Te siguen no encaja del todo en un único género: "No es exactamente un thriller, no es exactamente una novela de espías, no es exactamente una novela de activismo. Me gusta mezclar los recursos porque me parece que tenemos muchos y que sirven según lo que quieras contar, necesitas unos u otros", afirma.
Todos somos de interés porque todos somos monetizables
Para la autora, el problema no es que esto ocurra, sino que se ha convertido en algo que la sociedad ha terminado por aceptar. Gopegui asegura que existen dos problemas.
El primero, según la escritora, radica en que grandes portales como por ejemplo los sistemas públicos de salud exigen nuestros datos a través de plataformas que muchas veces no pertenecen ni siquiera al Estado español. "Y esto no nos queda más remedio que aceptarlo", añade.
Además, Gopegui señala que estas plataformas, cuando fracasan, venden los datos sin que los usuarios tengan control sobre ellos. "Aunque quisieras decir: Ah, no, no quiero que me vigilen, no quiero que tengan mis datos, sería muy difícil".
Por otro lado, para hablar del segundo problema la autora distingue entre la mera recolección de datos y la capacidad de interpretarlos.
El problema, según Gopegui, es que aunque no comprendan el significado de esos datos siguen generando patrones de comportamiento que afectan a las personas sin que estas lo perciban del todo. Frente a esta realidad, la autora lo tiene claro: "Y ante eso yo sí que creo que hay que rebelarse".
Interpretar, no solo vigilar
En la novela, ante la incapacidad de las plataformas para interpretar el significado real de los datos que recopilan, se recurre a espías analógicos que complementan la vigilancia digital.
Gopegui plantea la cuestión de si sería posible comprender el verdadero sentido de una acción cuando se analiza a un individuo en lugar de grandes volúmenes de datos. La diferencia entre detectar patrones numéricos generales y entender la realidad emocional de una persona es crucial.
Mientras las plataformas pueden identificar que cientos de adolescentes escuchan canciones tristes y utilizarlos como un segmento vulnerable para la publicidad, carecen de la capacidad de interpretar el sufrimiento real que puede haber detrás de ese comportamiento.
Para la autora, esta diferencia es clave, porque mientras los datos se manejan en grandes números, lo que podría ser un acto de explotación se disfraza de estrategia comercial.
Los gestos cotidianos pueden desafiar las normas establecidas
En Te siguen, la escritora entrelaza lo laboral con lo personal a través de los cuadernos de bitácora de los personajes, donde se revela el lado más íntimo de sus vidas. A través de estos cuadernos, la novela destaca cómo lo cotidiano y lo global están conectados, mostrando que incluso las decisiones más pequeñas pueden tener grandes repercusiones.
Gopegui reflexiona sobre el contraste entre los proyectos a largo plazo y las decisiones cotidianas. "No hay discontinuidad entre una cosa y otra", afirma la autora, subrayando que incluso lo más simple, como rechazar un proyecto o tomar una postura frente a algo, puede desencadenar una serie de eventos imprevistos que afectarán a otras personas.
La autora también señala la importancia de reflexionar sobre las decisiones y sus consecuencias, incluso en lo más pequeño: "Revisar las consecuencias de lo que se hace y pensar: ¿Esto lo quería yo haber hecho o no?". Gopegui ilustra cómo la vida diaria se construye no solo con grandes actos, sino también con gestos cotidianos que pueden desafiar las normas establecidas.
Finalmente, la escritora plantea que la ignorancia sobre las consecuencias de nuestras acciones puede estar relacionada con la soledad.