En Ciudad K sólo hay una iglesia.Y sólo un cura.
Qué le vamos a hacer, resulta que el racionalismo ateo ha triunfado sobre la fe. Pero eso no quiere decir que lucha entre el mito y la razón haya desaparecido. Ni mucho menos. Una vecina de Ciudad K (y sólo una) se pasa el día metida en la iglesia, intentando que el cura entre en razón y abrace de una vez el ateísmo.
El hecho es que la religión (cualquier religión) está llena de zonas oscuras, y nuestra antibeata considera que su misión en la vida es precisamente desenmascararlas. ¿Cómo supo Adán qué agujero era? ¿Qué diferencia una metáfora -como el Génesis- de una mentira? Y lo más inquietante de todo: si Dios es todopoderoso y, por tanto, capaz de las más asombrosas proezas¿ ¿a qué viene una ridícula plaga de ranas?