El Enlace recibe en la Pasarela a la señorita Olivia Lasheras, una joven de 28 años que muere asfixiada al atragantarse con un cacahuete. Ella, totalmente desconcertada por el nuevo escenario donde ahora se encuentra, enseguida comprende que ya no está viva y que debe tomar una importante decisión: convertirse o no en enlace.

Olivia conoce a la Consejera Ortega, quien le insta a elegir entre: pasar a la siguiente dimensión o quedarse en la pasarela como enlace y perder todos sus recuerdos. Por su parte, la Consejera se reúne con los jefes de la Dimensión Oscura: el Prior y el Consejero Casal, que le manifiestan su enfado por el superávit de muertos hostiles.

A priori, Olivia ha escogido su destino: quiere ser enlace. Pero no es todo tan fácil, antes debe pasar por un proceso de aprendizaje que le impartirá el Enlace. Durante el mismo, se dará cuenta de lo difícil que es decidir sobre la muerte de otros¿ Su carácter intransigente y su cabezonería no ayudan. ¿Superará la prueba?

Olivia ya ejerce de enlace. Pero como toda buena principiante va a cometer algún que otro error¿ En concreto, se le va a colar un hostil dentro de la Pasarela. Lo cual va a alterar, y mucho, el orden en la Otra Dimensión. Además, Pasarela y Dimensión Oscura desconfían la una de la otra y se tiran los trastos a la cabeza.

La formación de Olivia impartida por el Enlace continúa su curso. Pero ella está un poco harta de tanta lección y reclama un respiro. Ya en un ambiente más distendido, con la música de Father John Misty como banda sonora, la pareja de jóvenes enlaces se deja llevar por la situación justo cuando llega la Consejera...

Tras ser apremiado por la Consejera, el Enlace decide cortar por lo sano su relación con Olivia. Pide incluso que le asignen otro instructor. Ella no entiende nada y acude a pedirle explicaciones, pero él parece más centrado en cumplir con su nuevo trabajo: una misión que le han encargado las altas esferas de ambas dimensiones.