36 años, Barcelona. Músico.
Tiene una banda de ?garage rock? y ha dado conciertos a nivel internacional. Eso sí, dice que son “malísimos de la hostia”. Montó una tienda de productos picantes, así que tiene cierto control sobre la cocina mexicana e hindú. Más tarde abrió un sex-shop decorado al estilo Luis XV, aunque no tiene muy buenos recuerdos de aquello. Tocaba el piano los domingos en el rastro y su cuerpo acumula más de 50 tatuajes. Dice que no es nada nocturno, que prefiere una vida tranquila con su novia. Hasta los 20 años jugó al fútbol y quisieron contratarle en la primera división de México.