Estudiante de segundo curso de Historia del Arte en la Universidad de Zaragoza, Mateo es a sus 20 años el benjamín de esta segunda temporada de Masterchef.
De carácter tremendamente responsable, se tiene a sí mismo como una persona amable, agradecida, trabajadora, pulcra, meticulosa y, sobre todo, madura para su edad.
Creció entre fogones al ser la cocina el lugar más importante de su casa. Su maestra siempre fue su abuela, a la que perdió ya hace dos años, pero que todavía tiene muy presente en su memoria.
Define su cocina como mediterránea y uno de sus puntos fuertes es la repostería, especialmente, sin gluten, ya que tanto él, como su madre y su hermana son celíacos. Sabe que tiene a su favor su rapidez en la cocina, aunque confiesa que también es desordenado.
Mateo participa en Masterchef porque quiere cambiar el rumbo de su vida y probar suerte en la cocina profesional.