En esta Prueba de eliminación los familiares de Eva, María, Santiaga y Fabián eligieron el mejor y el peor plato. El cocido del joven no convenció a los invitados.
Los capitanes decidían qué plato cocinaba cada miembro del equipo. A Fabián le tocó la tarta de cítricos con macarons, el postre más difícil según el chef de la cocina.
Cerezo creyó que Fabián no tenía ni idea de mandar y se impuso a su capitán en la cocina: "me parece que no voy a ser capitán encubierto sino capitán en cabeza".
Sus padres y familiares están muy orgullosos del benjamín de MasterChef. Sus compañeros de Universidad, desde Madrid, también apoyan al aspirante.
Fabián se mostró seguro porque jugaba en su terreno. Sin embargo, el coulant se le vino abajo al desmoldarlo. Unos minutos más en el horno y hubiera estado perfecto.
Jose presentó la misma guarnición que Fabián, lo que le hizo sospechar de que se copió cuando le explicaba a Jordi en qué consistiría su acompañamiento.
Maribel cogió el besugo que Eva iba a compartir con Fabián y dejo a este sin pescado para eleborar su plato de ceviche. El mallorquín no supo cómo reaccionar.
Fabián, siguiendo el consejo de Pepe, controló sus nervios. El jurado decidió que por su evolución, humildad y esfuerzo fuese él, el segundo clasificado de MasterChef.