Los personajes de "La sonata del silencio"

Marta Ribas tiene 37 años. Es la protagonista de La sonata del silencio. Hermosa e inteligente, es hija de diplomáticos españoles. Por eso habla varios idiomas y su nivel cultural es altísimo. Aparcó su carrera como pianista y renunció al sueño de dar conciertos por todo el mundo por amor. Con tan solo 17 años se casó muy enamorada con Antonio Montejano. Ahora son padres de Elena, una joven de 17 años que no ha tenido la suerte de su madre. Tras la guerra, Marta y Antonio perdieron su posición social y económica y han pasado de tenerlo todo a vivir de la caridad.

Rafael Figueroa, 45 años, es el prohombre del nuevo Régimen. Es un reputado notario colocado en las altas esferas de la sociedad. Padre de tres hijos y patriarca de una familia, aparentemente, perfecta. Pero de puertas para adentro vive amargado con una mujer a la que no ama y atormentado porque se siente culpable del devenir de su mejor amigo. Además mantiene una lucha entre el bien y el mal. Debe elegir entre el amor o la amistad.

Antonio Montejano es el marido de Marta. Tiene 44 años y es médico. Pero no ejerce su profesión. La dejó hace tiempo para dedicarse al negocio familiar obligado por la muerte de su padre y varios de sus hermanos. Se trataba de una tienda de antigüedades de la que obtenía muchos beneficios hasta que la Guerra Civil estalló. Entonces se fue a pique y Antonio se quedó en la ruina. El matrimonio y su hija Elena tuvieron que abandonar el piso principal de la escalera, muy lujoso, y se trasladaron al desván. Prácticamente viven de la caridad de Rafael Figueroa, el que siempre había sido el mejor amigo de Antonio

Director de orquesta, profesor y compositor italiano, sumido en su propia tristeza por la trágica pérdida de su mujer y sus hijas en un bombardeo de Milán, que surgirá de sus cenizas gracias a Marta y a la música.

De origen Italiano, es una inteligente, independiente y carismática mujer de negocios, que ayudará a recordar a Marta quién es y sobre todo, de lo que es capaz. Cambiará su presente, haciendo que por unas semanas, en contra de todo y de todos, regrese a ese mundo en el que ella considera debería estar. Representa todo lo que una mujer podía llegar a ser sin el control autoritario del hombre.

Viuda prematura y sin ningún ingreso. Tras la guerra, vista en la necesidad, decidió convertir su pensión en una casa de citas, alquilando las habitaciones por horas. A través de ella conocemos cómo funcionaba ese mundo y cómo se comportaba su clientela

Elena tiene 17 años y ha heredado la inteligencia y la belleza de su madre, pero desde que era pequeña, su vida ha sido bastante complicada. Cuando sus padres se arruinaron, se ha dedicado a sobrevivir. Ya trabaja como dependienta en una zapatería para ayudar a la economía familiar. Pero no es suficiente con eso. Antonio, aprovechando la autoridad paternal, decide que debe casarse con Mauricio Canales. Un vecino del edificio en el que viven, viudo, mayor que ella y juez. Esta obligación la llevará por el camino de la amargura

Es de origen Alemán y virtuoso del violín, que acaba ganándose la vida como músico en las calles de Madrid. Fue obligado a entrar en las filas del Ejército Nazi durante la 2ª Guerra mundial, el cual abandona por no compartir filosofía ni objetivos. Cuando conoce a Elena, la vida de los dos, cambia para siempre

Oficial de la notaría de Rafael Figueroa, su mano derecha para lo bueno y lo malo. Es un hombre taimado, interesado y aprovechado. Está acostumbrado a hacer el trabajo en la oficina de manera impecable, mucho mejor en la calle y con nocturnidad, donde se encuentra como pez en el agua. Es él quien nos da a conocer el submundo del estraperlo y los bajos fondos.

Vecino de los Figueroa y Montejano, es un hombre sin escrúpulos que utiliza su cargo en la judicatura para su propio beneficio. Viudo desde poco tiempo después de casarse, durante un tiempo cortejó a Virtuditas, la hija mayor de los Figueroa, pero aprovechará la situación de Antonio y Marta para casarse con Elena Montejano. Él representa el poder e influencia de los jueces como autoridad moral de la población, estando incluso por encima de la policía.

Su condición como sacerdote le hace sabedor de los secretos más íntimos de las dos familias, manipulándolos, aunque siempre finalmente en beneficio de cada uno de ellos y sin perjudicarles. Amigo de la infancia de Antonio y Rafael, nos muestra la influencia y el poder omnipresente de la Iglesia sobre las conciencias y demás aspectos de la vida de entonces.

Esposa de Rafael, una mujer aburrida de sí misma, poco agraciada, está obsesionada con juzgar y criticar a todos mientras se cree ejemplo de santidad. Víbora y santurrona a partes iguales, ilustra la sociedad más mojigata, hipócrita y chismosa.

Vecinos del inmueble, los únicos que no juzgan, ni miran a los Montejano por encima del hombro. Ambos serán piezas fundamentales en el futuro de Marta y Elena. Fermina, viuda de un militar, subsiste a base del contrabando. Comercia con productos de los que hay escasez, pero intenta no perjudicar a nadie. Camilo es homosexual e intenta vivir con alegría en una sociedad que no le entiende y que le condena por ello.

Basilio (22), es el despreocupado hermano mayor de Julia y único hijo varón del matrimonio Figueroa Molina, aparentemente estudia Derecho para posteriormente seguir la estela de su padre, pero prefiere dilapidar su tiempo y su dinero entregado a sus muchos vicios. Es un joven con la vida resuelta que se deja llevar por las malas compañías. Alocado, vividor, demasiado aficionado a la juerga y a los cócteles de Chicote, cae en el peligroso mundo de la droga y las tramas de la prostitución. Sus decisiones influirán definitivamente en su propia vida así como en el destino de Elena Montejano.

La hija mayor de Rafael, es una joven, soltera y entera, beata hasta la médula, aunque con pensamientos y deseos un tanto oscuros, y la mayor detractora de cualquier otra mujer que se cruce en su camino y sus objetivos, especialmente si esa mujer es Marta Ribas

Julita Figueroa (18) es la hija más pequeña de Rafael. Ella y Elena son amigas, cómplices y confidentes desde niñas. Es ahora cuando empiezan a descubrir el amor y el sexo. Sus vidas se quiebran y se recomponen siempre supeditadas a las decisiones de los demás. Jovial, inocente y de carácter abierto, a pesar de la influencia materna, vive con la ilusión de casarse y formar una familia con su novio? pero en esta vida los planes no siempre salen bien.

Dionisio Martínez tiene 22 años. Es novio de Julita Figueroa desde dos años antes. La conoció a través de don Rafael, el padre de ella, con el que prepara oposiciones desde hace cuatro. Quiso convertirla en su novia en cuanto le echó el ojo encima, ya que así se aseguraba el futuro con una recomendación privilegiada y con la notaría ya montada en el centro de Madrid. Dioni es un mal estudiante con las hormonas revolucionadas, vive obsesionado con llevarse a su novia a la cama y distrae las horas de ocio con la lectura de 'El amante de Lady Chatterley'.

Vecinos del inmueble, los únicos que no juzgan, ni miran a los Montejano por encima del hombro. Ambos serán piezas fundamentales en el futuro de Marta y Elena. Fermina, viuda de un militar, subsiste a base del contrabando. Comercia con productos de los que hay escasez, pero intenta no perjudicar a nadie. Camilo es homosexual e intenta vivir con alegría en una sociedad que no le entiende y que le condena por ello.