Han pasado casi cinco años años desde que el inspector Ros resolviese el mayor caso de  su carrera. Está en su mejor momento, considerado el mejor policía del país, y su familia hace que su vida sea absolutamente perfecta. Pero sin casos. Una extraña ausencia de delitos en la capital intranquiliza a Ros. Y entonces todo estalla. Así arrancan los nuevos capítulos de Víctor Ros, la serie de RTVE en colaboración con Secuoya Contenidos en la que el policía creado por Jerónimo Tristante tendrá que resolver el mayor robo de la historia de España.

Un complot orquestado directamente contra Víctor Ros trunca su vida y perpetra delante de sus narices el mayor robo llevado a cabo en el país: el saqueo de las reservas de oro del Banco de España. En los albores de una terrible guerra, esto puede suponer el fin de España. Acompañado por su incondicional Blázquez, incluso con la ayuda de Lola La Valenciana (que regresa a su vida convertida en la mujer de un marqués), emprenderá una peligrosa senda para resolver el robo.

El ingenio de Víctor Ros le regala una pista determinante: el oro robado del Banco de España y, seguramente, sus ladrones, han partido rumbo a Linares, una floreciente localidad de Jaén que vive a caballo entre la arraigada tradición y el progreso que traen las explotaciones mineras, el ferrocarril y las numerosas delegaciones diplomáticas de Inglaterra, Francia, Alemania y Bélgica.

Entre una población cosmopolita y vestigios del pasado más salvaje, Ros y Blázquez llegan a una comarca en la que lidiarán con aristócratas y bandoleros de Sierra Morena, mano a mano con la Guardia Civil local, con quienes resolverán los casos puntuales que se presenten. Además, se reencontrará con alguien muy importante de su pasado, que será crucial en el desarrollo de las investigaciones y en su vida personal.

En su segunda temporada, Víctor Ros se traslada al sur de España siguiendo la estela del oro robado del Banco de España. Así, la trama se desplaza a Linares (Jaén), una ciudad en verdadera eclosión en 1898. Ros, Blázquez y también Juanito aparecen en una localidad que en apenas unos años ha visto multiplicada su población hasta los 40.000 habitantes y que representa esa frontera entre el siglo XIX y el XX y que se debate entre la tradición, las viejas costumbres y el incipiente siglo marcado por los avances científicos e industriales. 

Durante los más de tres meses de rodaje, el equipo de producción recrea la ciudad floreciente de finales de siglo, así como sus arrabales, la nueva aristocracia modernista con la miseria y las minas de plomo, los palacios y los agrestes paisajes de Despeñaperros y Sierra Morena.

Producida en colaboración con Secuoya contenidos, la serie clonará la Andalucía del XIX en las inmediaciones de Guadalajara (El Fuerte de San Francisco), adaptando diversas edificaciones y ubicando tres de las localizaciones habituales de la serie (el cuartel de la Guardia Civil, la posada de la Sra. Rosario y el Café Cantante de El Oso) en este emplazamiento. Pese al uso de los efectos digitales más avanzados capaces de trasladar al espectador del siglo XXI a la Andalucía de 1898, en el equilibrio que se persigue entre éstos y el rodaje en exteriores y escenarios naturales, “Víctor Ros” se rodará en distintos enclaves de Madrid.