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Helen Keller. El nombre resuena como un eco en un cañón vacío, un susurro en el vasto abismo de la historia. Ella era mujer en un mundo de hombres, ciega y sorda desde los 19 meses debido a una enfermedad diagnosticada en su época como “fiebre cerebral”, probablemente escarlatina o meningitis. Pero Helen no era un eco; era el trueno. Su historia no comienza en los dorados salones de la posteridad, sino en el silencio opaco de Tuscumbia, Alabama, donde una niña pequeña, atrapada en su propio cuerpo, desafiaba a un mundo que insistía en ser invisible y mudo para ella.

Desde muy joven, Helen se enfrentó a barreras aparentemente insuperables. Incapaz de comunicarse con quienes la rodeaban, sus primeros años estuvieron marcados por la frustración y la rabia. Se cuenta que la pequeña Helen solía lanzar objetos y sumirse en crisis que reflejaban su impotencia. Sin embargo, con la llegada de Anne Sullivan en 1887, su vida dio un giro extraordinario. Anne, una joven maestra con problemas de visión, transformó el aislamiento de Helen en un puente hacia el mundo.

“La gran tragedia no es ser ciega,” escribió Helen en su autobiografía “La historia de mi vida”, publicada en 1903, “sino tener vista pero carecer de visión.”

A lo largo de su vida, Helen trabajó incansablemente para mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidades. Su activismo se extendió más allá de la discapacidad, ya que apoyó el sufragio femenino, los derechos laborales y el pacifismo.

Su voz nunca fue callada; resonó a través del tiempo, ensalzando la figura de la mujer como pionera en un mundo de hombres y recordando a la humanidad que el verdadero lenguaje es el de la perseverancia.

La mujer que escuchaba las piedras

La mujer que escuchaba las piedras

Era el 1 de noviembre de 1866, y, aunque el aire estaba cargado de historia, nadie sospechaba que Madeleine Colani, la niña que acababa de nacer en Estrasburgo, estaba destinada a escribir una historia propia, tan inquietante y sorprendente como las excavaciones que más tarde realizaría.

En 1909 Madeleine se embarcó en un viaje hacia un rincón apartado del mundo: Laos. En ese tiempo, las antiguas civilizaciones de Asia no eran tan estudiadas como las de Europa o Egipto, pero Madeleine sentía que allí, en la jungla de Indochina, se escondían secretos esperando ser desenterrados. En Laos, descubrió algo verdaderamente asombroso: los campos de jarras. En las montañas de Xieng Khouang, Madeleine encontró una serie de enormes recipientes de piedra, dispuestos en el terreno como si formaran parte de algún tipo de ritual ancestral.

A pesar de sus éxitos, Madeleine enfrentó desafíos constantes. Los hombres que dominaban el mundo académico no podían aceptar fácilmente que una mujer tuviera éxito en un campo que consideraban exclusivamente suyo. Había quienes dudaban de la validez de sus conclusiones, no por la calidad de su trabajo, sino porque se negaban a reconocer que una mujer pudiera alcanzar tales logros. Incluso en su regreso a Francia, donde su descubrimiento se hizo conocido, los académicos se resistieron a otorgarle el crédito que merecía. Su trabajo en Laos, aunque importante, fue minimizado por muchos de sus contemporáneos.

Algunos incluso insinuaron que su presencia en el campo de excavación se debía más a la casualidad que al talento.

Víctor Elías, actor y músico, viene a a 24 Horas de RNE a hablarnos sobre los aprendizajes en su carrera profesional y en su vida personal. Junto al dramaturgo Pablo Díaz, acaba de escribir el libro 'Yo sostenido: historia de un juguete casi roto'. Víctor cuenta que en este libro se pueden sentir reflejados quienes lo lean, aunque al principio: "Con el libro he tenido miedo con algunas cosas, aún así he creído que cuando te lanzas a contar algo tienes que contarlo todo tal y cómo fue". Él pudo vivir de cerca las adicciones en casa y reclama que "el alcohol está muy bien visto, lo que está mal visto es el no beber". Además, ha confesado que a su madre le diría: "Gracias, ya que en ese gracias va implícito el 'te perdono' y el 'perdóname'. El actor y músico se siente ahora "muy afortunado", porque siempre ha tenido "mucha gente que me ha sostenido" y en sus amigos "se apoya firmemente".

'Yo sostenido: historia de un juguete casi roto' también se interpreta como obra teatral en los Teatros Luchana de Madrid todos los jueves.

José Eduardo Alcano Rodríguez

Construyendo memoria

O José Guapachá como se conoce a este bolerista venezolano nacido en 1940 que conoció a Fidel y a Chavez siendo muy joven. Nieto de Zapata, este hombre de 84 años tiene buena memoria y recuerda todo lo que tuvo que aprender para sobrevivir porque era un niño pobre.

El 29 de diciembre de 2024 se cumplen 150 años del pronunciamiento del general Martínez Campos que puso fin a la I República Española y abrió el tiempo de la Restauración. Un régimen político que tuvo en Antonio Cánovas del Castillo su principal ideólogo.

Liberal conservador y monárquico pro borbón, algunos autores consideran a Cánovas el político más importante e influyente y, a la vez, el más polémico del siglo XIX español. Presidió trece años el Gobierno y de su apellido surgió el término canovista, para referirse al sistema político que rigió España entre 1875 y 1923.

Al igual que su obra política, la Restauración, Cánovas suscita opiniones encontradas. Todos se referían a él como el monstruo, pero unos por su erudición y autoridad, y otros por su carácter autoritario y soberbio.

Mientras unos defienden su sistema político porque logró reunir a las familias liberales, alternándose en el poder de forma pacífica en el llamado turnismo, y ofrecer un horizonte de estabilidad, orden y desarrollo económico.

Para otros, su sistema descansa sobre el falseamiento electoral, apoyado en redes clientelares, que pervertía los usos liberales y excluía a sectores políticos y clases sociales, alejando el poder de la realidad del país.

Más admirado que querido, tras su muerte, en agosto de 1897, a manos del anarquista italiano Michele Angiolillo, su figura cayó en el olvido hasta que décadas después se le empezó a estudiar.

Con guion de Luis Zaragoza, el programa cuenta con la participación de los historiadores Carlos Dardé, autor del libro Cánovas y el liberalismo conservador; José Antonio Piqueras, autor de Cánovas y la derecha española; del magnicidio a los neocon; Carlos Gregorio Hernández, uno de los coordinadores de la obra Cánovas del Castillo: monarquía y liberalismo; Jorge Vilches, especialista en la segunda mitad del siglo XIX; y José Ramón Milán, autor de Sagasta o el arte de hacer política.

Documentos RNE se emite los viernes, de 23 a 24 horas, por Radio Nacional.

Fede Cardelús y el actor Juan José Ballesta presentan ‘Una vida mejor’, un libro que habla de su experiencia en los rodajes, de los excesos de la fama y del valor del sentido común, con un mensaje inspirador.

Construyendo memoria

Jesús Ángel Gómez

Gracias a su asociación Náufragos de la Mar, Jesús Ángel lleva 16 años rescatando del olvido a personas que fallecieron a bordo de un petrolero o de un barco mercante y de los que nunca más se supo. Ahora sus familias pueden hacer el duelo por sus seres queridos.

Aretha Louise Franklin nació con la música en las venas y la rebeldía en los ojos. Una mujer que cantó antes de aprender a hablar y que reinó en el soul como quien se proclama soberano de su propio destino, sin esperar coronas ni aplausos. En su voz estaba América: el lamento de los campos de algodón, las plegarias del góspel, la esperanza de los que marchaban por los derechos civiles.

Con diez años, ya huérfana de madre, Aretha cantaba en la iglesia bautista de Detroit, mientras su padre la exhibía como un diamante en bruto. Aprendió piano por instinto, por oído, como si las teclas fueran extensiones de su cuerpo, como un lenguaje secreto entre ella y Dios.

A los doce años tuvo a su primer hijo, Clarence. A los catorce, al segundo, Edward. Dos hijos antes de ser adolescente, dos vidas que cuidar mientras la suya aún no terminaba de arrancar. Pero Aretha no se detuvo. Salió de casa, dejó a los niños con su abuela y su hermana, y se lanzó al mundo con una voz que era una promesa y una amenaza.

En los años 60, cuando el soul comenzó a incendiar las radios y los corazones, Aretha tomó el micrófono como quien toma una bandera. Grabó “Respect” y el mundo la escuchó: no solo una canción, sino un manifiesto, un grito de guerra para los derechos civiles y la liberación femenina. En esa voz cabían todas las luchas, todas las derrotas, todas las victorias.

Se casó, se divorció, tuvo dos hijos más. Vivió entre las luces del escenario y las sombras de su vida privada.

Aretha Franklin no fue solo una cantante. Fue un puente entre el dolor y la redención, una luz que nunca dejó de brillar, una reina

Trabajador concienzudo, orgulloso y seguro de sí mismo, discreto y susceptible, son cualidades de Jorge Juan y Santacilia ocultas tras su inmensa personalidad de marino científico del siglo XVIII y su extraordinario legado en ciencias y artes.

Con guion de Ana José Cancio, Documentos RNE valora la obra del marino de Novelda, en la que emerge una persona que él trató de mantener oculta por las propias características del siglo XVIII español, en el que la Iglesia imponía aún sus criterios sobre la ciencia.

El programa indaga en la vida de un hombre de fe, aunque entregado al poder de la razón y la ciencia. Tras participar en la expedición geodésica al Virreinato de Perú para medir un grado del arco del meridiano -cuyos resultados, publicados por él mismo, confirmaron que la Tierra está achatada por los polos-, Jorge Juan fue el primer científico español en defender la teoría copernicana de que el sol es el centro del universo.

El marino Jorge Juan es el paradigma del hombre ilustrado: científico, modernizador de la Armada española, promotor de instituciones académicas, matemático, astrónomo, diplomático y espía industrial. Prestar servicio a los reyes Felipe V, Fernando VI y Carlos III le supuso un enorme prestigio en vida, pero haber sido hombre de confianza del Marqués de la Ensenada le perjudicó cayendo en el olvido hasta principios del siglo XX.

En este documental Jorge Juan, con el saber por montera participan Armando Alberola, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Alicante y Rosario Die, doctora en Historia, ambos investigadores de la vida social y familiar de Jorge Juan. También intervienen José María Moreno y Blanca Sazatornil, comisarios de la exposición Jorge Juan, el legado del marino científico en el Museo Naval de Madrid; José María de Juan-García, doctor ingeniero naval y José Calvo, historiador y escritor. Enriquecemos el programa con sonidos del Archivo de RTVE.

Documentos RNE se emite los viernes, de 23 a 24 horas, por Radio Nacional.

Construyendo memoria

Veronika Huber

Veronika Huber es bióloga y estudia los efectos del cambio climático en nuestra salud. La mortalidad aumenta con los golpes de calor y plantar muchos más árboles bajaría en medio grado la temperatura en nuestras ciudades.

La cantante Cher, considerada "diosa del pop", acaba de publicar a los 78 años sus memorias en Estados Unidos. En ellas, relata las dificultades sufridas en su infancia, sus inicios en la música o su matrimonio tortuoso con Sonny Bono. La artista ha anunciado que el año que viene publicará una segunda parte con más escenas de su vida después de los 70, como el haber ganado un Oscar o un Emmy. En España, el libro se publicará en marzo.

Decir Mari Trini puede resultar añejo, carente del glamour que tuvieron otros cantautores coetáneos, como Aute o Patxi Andión que le escribieron sus primeras canciones. Sin renunciar a su nombre, María Trinidad Pérez Miravete Mille fue una mujer tan adelantada a su tiempo, que pertenece más al nuestro.

Mari Trini llegó a España desde un París a las puertas del mayo del 68 y después de grabar dos discos en francés. Allí se empapó de las canciones de Edith Piaff, Juliette Grecó o Jacques Brel, del que versionó su célebre Ne me quitte pass. También en París grabó la precuela en francés de su tema más popular: Ce n’est pas moi, Yo no soy esa.

En 1970, Mari Trini lanzó el disco más exitoso de su carrera, Amores. Un trabajo que incluyó canciones tan emblemáticas como Cuando me acaricias, Un hombre marchó o Déjame.

Mari Trini se convirtió en un personaje muy popular con habitual presencia en la televisión de los primeros setenta. Por contra, fue muy celosa de su privacidad; un espacio, el de su amor, que decidió compartir con la parisina Claudette Lanza desde que la conoció en un local de moda madrileño.

Aunque no se definía como feminista, Mari Trini dedicó gran parte de su discografía a defender los derechos de la mujer. Canciones como Yo no soy esa o Diario de una mujer, son buena muestra de ello, o su famosa Una estrella en mi jardín, compuesta junto a Maryní Callejo, la primera mujer productora musical de España.

Ella es una de las voces de este documental sonoro. Con guion de Juan Ballesteros, el espacio cuenta también con la participación de Miguel Fernández, autor de Yo no soy esa que tú te imaginas. Mari Trini, una memoria sentimental; de Miriam Pérez Miravete, hermana de Mari Trini; y de Juan de Dios Rodríguez, periodista musical y amigo de la cantautora. Además, y gracias al Archivo de RTVE, contamos con el testimonio de Esther Zecco, autora de Mari Trini, retrato de una mujer libre.

Documentos RNE se emite los viernes, de 23 a 24 horas, por Radio Nacional.

Martín Caparrós, periodista y escritor argentino, ha sacado un nuevo libro titulado Antes que nada, en el que relata su vida impulsado por su diagnóstico de ELA. Caparrós ha estado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní, y dice sobre la ELA que "no se sabe prácticamente nada": "Es como una enfermedad medieval que nadie sabe ni de dónde viene, ni cómo se trata, ni nada de nada, entre otras cosas porque no se ha puesto el suficiente esfuerzo, porque parece que no es rentable para las grandes farmacéuticas o lo que sea el caso", afirma el periodista.

El entrevistado cuenta que esperó lo máximo posible a contar su diagnóstico porque "no quería ser un moribundo antes de tiempo", y comenta que "no quería que la gente me tratara como si me estuviera muriendo cuando yo no sentía que me estaba muriendo". Caparrós reflexiona también sobre las decisiones que ha ido tomando a lo largo de su vida: "Nunca estuve más de un año en un mismo trabajo porque tenía la impresión de que había algún otro que era mejor. Esto, por un lado, produce cierta ansiedad e inquietud, pero por otro lado, es un motor de búsqueda extraordinario".

Ma Rainey no nació. La forjó el sur como quien forja un mito, con sudor y polvo, con noches eternas y días llenos de trabajo que no termina. Su voz era más antigua que ella, como si hubiera vivido en los campos, en los ríos, en los caminos donde la vida pasaba siempre con hambre. Dicen que nació un 26 de abril de 1886, aunque hay otros que la colocan en 1882, porque las fechas exactas son para los que viven en las pequeñas certezas, no para quienes, como Ma, habitan en el terreno de las leyendas.

Su origen está escrito en el aire caliente de Columbus, Georgia, o quizá en algún rincón del condado de Russell, Alabama. Da igual. Lo que importa es que fue hija del sur, hija de Thomas y Ella Pridgett, y segunda de cinco hermanos. En su infancia no hubo promesas, solo el eco de una iglesia bautista africana y el bullicio de los espectáculos itinerantes que le abrieron una puerta. ¿Qué había del otro lado? El blues.

Se dice que tenía entre 12 y 14 años cuando pisó su primer escenario en una competición de talentos en Georgia. La niña de mirada fuerte y voz honda ya sabía algo que los demás tardarían años en comprender: el blues no se aprende, se vive. Y ella lo vivió en carpas ambulantes, en espectáculos de circo, cantando para vender tónicos y curas milagrosas que prometían lo que solo la música podía cumplir: consuelo.

Mientras haya alguien dispuesto a escuchar, Ma seguirá cantando, porque las madres nunca callan, y mucho menos las que dieron a luz a un género entero. Ma Rainey, una mujer, una diosa y una rebelde.

Diosas y rebeldes

La reina de los pobres

Nacida el 21 de abril de 1814 en Piccadilly, Londres, creció en el fulgor de una familia acomodada, pero no fueron los salones ni los vestidos de terciopelo los que atraparon su interés. Su abuelo, Thomas Coutts, un banquero de los que Inglaterra inmortaliza en mármol, le dejó una fortuna que la convirtió, a los 23 años, en la mujer más rica de Inglaterra. Podría haberse encerrado en el lujo, podría haberse casado con algún conde o marqués, como tantas. Pero no. Angela decidió que la riqueza, si no servía a los otros, no era más que un polvo brillante y estéril.

En un mundo donde la filantropía era un pasatiempo para aliviar conciencias, ella la convirtió en una cruzada. Rechazó todas las propuestas de matrimonio que llegaron con la misma voracidad con la que se le presentaban. No quería un anillo; quería cambiar el mundo. Y lo hizo. Empezó por las escuelas, restaurando las que se caían a pedazos y levantando otras nuevas en los barrios donde la infancia moría de hambre antes de aprender a leer. Para ella, enseñar a un niño era darle un futuro, arrancarlo del círculo de miseria que lo condenaba desde la cuna.

Jesús Quintero fue El loco de la colina, el maestro de los silencios en las entrevistas. El carismático periodista, fallecido hace dos años, desarrolló parte de su carrera en TVE. Desde este miércoles ya está disponible en RTVE Play una miniserie documental sobre su vida y su obra con archivo inédito y testimonios exclusivos.

El loco. Los silencios de Quintero aborda la figura de uno de los comunicadores más influyentes de la cultura española, Jesús Quintero. Sus dos hijas trazan un retrato personal y profesional en los dos capítulos. El 27 de noviembre también se emitirán a las 22:00 horas en Documaster de La 2.