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Ya están autorizados 3.000 millones de euros como aval, mientras los inspectores del Banco de España estudian el futuro de la entidad.

La decisión del Banco de España de intervenir la Caja de Castilla La-Mancha ha centrado hoy parte de las preguntas en la sesión de control al Gobierno. El presidente ha asegurado que fue una medida acertada para evitar una situación de emergencia. Ha sido su espuesta a Mariano Rajoy que ha acusado al Gobierno de improvisar y de no tener un plan para hacer frente a la crisis.

El líder de la oposición ha echado en cara al presidente la intervención de CCM, mientras que Zapatero ha dicho que considera 'acertada' esta decisión y ha afirmado que los riesgos financieros en el futuro serán "limitados y abordables".

Son las primeras palabras de Fernández Ordóñez tras la intervención de Caja Castilla-La Mancha. El gobierno manchego ha defendido hoy el futuro de la entidad.

Ha sido una jornada tranquila en las sucursales de Caja Castilla-La Mancha ya que los clientes han respondido con serenidad a la intervención del Banco de España.(30/0309)

  • Las oficinas de la caja manchega intervenida abren sus puertas con normalidad
  • Han tenido una limitada afluencia de clientes solicitando información
  • Sin embargo, sólo una mínima parte ha solicitado su dinero y ha cancelado sus cuentas
  • El presidente del Gobierno asegura que la intervención tiene importancia "relativa"
  • El Partido Popular pide una comisión de investigación y pide la comparecencia de Solbes

Han sido el exceso de concentración de las inversiones en el sector inmobiliario y una política de expansión costosa, con apertura de sucursales en 20 provincias. La entidad ha estado presidida en los últimos diez años por el ex diputado socialista Juan Pedro Hernández Moltó.

A partir de ahí PP y PSOE se acusan mutuamente de irresponsabilidad. Los populares además piden que se abra una comisión de investigación en el parlamento de Castilla-La Mancha.

Los clientes de Caja Castilla-La Mancha han asumido con traquilidad la intervención de la entidad por parte del Banco de España. Aunque la afluencia de clientes superó ligeramente la de otras jornadas, no se registraran momentos de "pánico" ni se llegaran a formar filas, según han contado varios trabajadores y clientes de sucursales, entre otras ciudades, de Toledo, Albacete y Madrid.