Europa experimentó el año pasado las inundaciones más extensas desde 2013, con casi un tercio de su red fluvial por encima del umbral de inundación, según el informe conjunto del Servicio de Cambio Climático de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial sobre 2024. El documento estima que 413.000 personas se vieron afectadas por inundaciones en el continente, con al menos 335 muertos, en eventos catastróficos como la dana ocurrida a finales de octubre en Valencia, o la tormenta Boris de septiembre en Europa central.
El Informe del Estado del Clima en Europa 2024 pone de manifiesto un año más que este continente es el que está sufriendo un calentamiento más rápido, lo que le hace especialmente sensible a los efectos del cambio climático. El año pasado volvió a ser el más cálido registrado en Europa, con temperaturas récord en las regiones central, oriental y sudoriental. Las tormentas fueron frecuentemente severas y las inundaciones generalizadas. Además, se observó un marcado contraste climático entre el este y el oeste: extremadamente seco y cálido en el este, y cálido pero húmedo en el oeste. En este sentido, Europa occidental tuvo uno de los diez años más húmedos desde 1950.