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En la previa de la final de la Champions League, arlos Ancelotti ha insistido en la confianza que tiene en sus jugadores y que nada de lo que ha sucedido en estos días les va a perturbar. Se refiere, sobre todo, al favoritismo de los blancos y a los cantos de sirena hacia su delantero Rodrygo Goes para cambiar de aire.

“Estoy contento por estar aquí, mañana llegará la preocupación por el partido. Mis jugadores lo van a dar todo, igual que va a hacer Rodrygo, que es un jugador muy importante para nosotros y lo será en el futuro”, ha asegurado.

Un jueves por la noche no suele haber problemas para encontrar mesa en el pub The Coach House de Londres, en la turística zona de Picadilly Circus. Sin embargo, el sábado quien quiera ir para ver la final de la Champions League entre Real Madrid y Borussia Dortmund solo podrá hacerlo con entrada, y no será fácil.

"Está todo vendido, 400 entradas", nos advierte Ana la vicepresidenta de la Peña Madridista Central London: "Se vendieron en día y medio; y nos ofrecen reventa". Acompañada de Mónica, la secretaria y dos madridistas venidos desde España ultiman los detalles con la dirección del pub, al tiempo que reponen líquidos.

El estadio de Wembley se relaciona a un santuario del fútbol y es una de las pocas fronteras que le quedan por conquistar al Real Madrid, que nunca ha ganado en este estadio. Solo ha jugado una vez aquí y perdió. Ahora, los de Ancelotti tratarán de ganar al Borussia Dortmund en este escenario y así levantar la 'Decimoquinta'.

El centrocampista inglés Jude Bellingham está a tan sólo tres días de lograr algo al alcance de pocos: lograr un doblete en su primera temporada con el Real Madrid. El conjunto blanco afronta este sábado la final de la Champions League en Londres contra el Borussia Dortmund y el '5' se verá las caras con sus antiguos compañeros.

El de Stourbridge (Reino Unido) cree que la clave de este Real Madrid es la "unión". "Tenemos muy buenas individualidades pero cuando jugamos como equipo, somos mejores. Tenemos un gran espíritu y tenemos que seguir igual el sábado".

Una de esas individualidades es Vinicius. De especularse con un duelo de egos al anunciarse el fichaje del inglés, a intercambiarse elogios: "Lo he dicho antes, cuando está al mejor nivel, es el mejor del mundo. Sé lo que ha dicho de mí, es el tipo de relación que tenemos. No tienes por qué ser amigo de tus compañeros pero si lo eres eso ayuda. Se refleja en el campo, nos entendemos muy bien. Si el gana el Balón de Oro estaré tan orgulloso como si lo gano yo, porque habré contribuido a su éxito".