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China ha denunciado a Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio y ha respondido con la misma moneda. Hasta ahora se había contenido, no quería entrar en una guerra comercial abierta con Estados Unidos, pero la segunda economía del mundo enseña las garras y a partir del 10 de abril impone un 34% de aranceles a todos los productos de Estados Unidos, lo mismo que Washington anunció para Pekín hace dos días.

REUTERS/Kevin Lamarque/File Photo

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado en el que ha llamado "el día de la liberación" un paquete de aranceles "recíprocos", que afectarán a todos los países que tengan relaciones comerciales con Estados Unidos.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ya ha adelantado que estas medidas tendrán consecuencias negativas en la economía mundial.

En España, afectará a empresas que exportan a Estados Unidos, viendo reducida su capacidad de exportación, y deberán tratar de reconducir sus productos a otras regiones. El empleo puede verse afectado y ello a su vez, podría derivar a una subida de precios para compensar pérdidas.

Expertos advierten que esta escalada de aranceles incrementará la inflación en Estados Unidos y puede provocar que la Reserva Federal no baje los tipos de interés a corto plazo. En Europa, también podría verse ralentizada la baja de tipos por parte del Banco Central Europeo.

Otra de las consecuencias de estos aranceles está en la afección a las cadenas de suministros, que podrían sufrir un efecto dominó con el incremento de los precios.

En España los sectores que se verán más afectados ante el proteccionismo económico de Trump son el farmacéutico, el de la maquinaria y el sector agrícola, con el vino y el aceite.

La geopolítica ya daba mucho que hablar desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia. El regreso de Trump a la Casa Blanca y sus movimientos internacionales han potenciado más el análisis de los intereses cruzados entre países y estados. Sobre el papel de China en este escenario, en 'Las Mañanas de RNE' hablamos con el exembajador Rafael Dezcallar sobre su nuevo libro 'El ascenso de China': "He aprendido que hay que mirar a China con otros ojos, tenemos muchos prejuicios y es importante entender cómo ha sido posible que haya llegado a este crecimiento económico y también político".

China es el principal socio comercial de 120 países y en este ámbito, puntualiza, "la guerra comercial sería un problema porque una gran parte de su crecimiento depende de las exportaciones". "Si China ha optado por una economía capitalista es porque consideraba que su economía tan débil le mantenía en una posición de debilidad ante EE.UU y Occidente", explica el diplomático, y añade que en el país asiático "la economía es política". Además, el gran dragón "no viene de la cultura latina, "viene de Confucio y esta idea la ha utilizado para su propio interés el partido comunista chino". Ante si España debería confiar en China, Dezcallar ha concretado: "El mercado chino es importantísimo para Europa" y la relación entre ambos países "debe ser equilibrada".

Las disputas entre las grandes potencias, y sobre todo la incertidumbre, caracterizan el panorama geopolítico mundial. En medio de esta situación, China trata de ganar influencia en el tablero de muchas formas, entre ellas potenciando su imagen como mediador internacional. Julio Ceballos es experto en internacionalizacion y estrategia de mercado y autor de El calibrador de estrellas, aprendizajes chinos para occidente en el siglo XXI de la editorial Ariel que se acaba de publicar.

Los aranceles de China a EE.UU. recrudecen la guerra comercial y enturbian las relaciones entre Washington y Pekín. China justifica este movimiento como respuesta a las tasas impuestas previamente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra sus productos, aunque se centra solo en el sector agroalimentario. Gravará con un 15% las importaciones de pollo, trigo y maíz, y con un 10% las de soja, carne, frutas o lácteos, entre otros.

Foto: Justin Sullivan/Getty Images

La economía mundial se resiente ante la guerra arancelaria. La primera en notarla ha sido la estadounidense. El desplome en Wall Street se ha trasladado a las bolsas europeas. Las barreras comerciales encarecerán materias primas, bienes de equipo y productos industriales y de consumo. Canadá está preparada para hacer frente a los aranceles del 25% previstos por Trump y México también asegura tener planes para hacer frente a los aranceles. China, por su parte, ha advertido que no se va a doblegar ante la presión.

A partir del 2 de abril, Trump ha anunciado aranceles a los productos agrícolas. Estados Unidos es el segundo mercado donde Europa más vende. El presidente estadounidense también tiene previsto imponer aranceles sobre el acero y el aluminio.

El encarecimiento en origen del café, cuyo valor se ha duplicado en solo un año, se debe a las malas cosechas de los dos mayores productores mundiales y al fuerte aumento de la demanda en China. También influye en esta subida la creciente especulación sobre esta materia prima en las bolsas de Londres y Nueva York.

La bajada de la producción del grano de café se ha debido a sequías prolongadas, heladas repentinas y potentes huracanes que afectan cada vez más a la franja tropical del planeta donde se cultiva el café. La oferta global del grano de café se está recortando desde el año 2021 por culpa del clima adverso y a la falta de agua.

Brasil, que produce el 30% del café mundial, espera cosechar esta primavera un tercio menos de lo normal.