Los vecinos de la urbanización Eurovillas, en Madrid, se han organizado para tapiar puertas y ventanas de casas vacías que han sido o pueden ser okupadas. Han contado 50 viviendas con inquilinos ilegales, de las casi 4.000 que hay. Prácticamente todas, cuentan, son propiedad de bancos.
También denuncian que los okupas funcionan como mafias y que les piden incluso dinero a cambio de dejar el vecindario. Sin embargo, cada caso de ocupación es distinto. Ruddy, es un joven cubano sin permiso de residencia y se ha visto obligado a ocupar muchas veces sin ocasionar problemas.