Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Rusia ha vetado en el Consejo de Seguridad de la ONU la resolución presentada por Estados Unidos y que rechazaba la validez del referéndum de mañana en Crimea

La península de Crimea tiene para Rusia un fuerte componete emocional. La consideran un símbolo de su identidad y ven como un error histórico que Nikita Jrushov cediera la soberanía a Ucrania en 1954. La región ya ha sido testigo de reuniones que han marcado la historia de Europa, como la Conferencia de Yalta.

Todo está listo en Crimea para el referéndum de este domingo acerca de su anexión a Rusia. Más de un millón y medio de personas están llamadas a las urnas para votar en una consulta que el gobierno de Kiev y la comunidad internacional consideran ilegal.

A menos de 24 horas del referéndum de autodeterminación de Crimea, crece la tensión en Ucrania. Al este del país, en Járkov, al menos han muerto dos personas. Y en Kiev los diputados de La Rada han votado la disolución del parlamento de Crimea.

Y en Reino Unido, los titulares de las diplomacias de Estados Unidos y Rusia, John Kerry y Serguéi Lavrov, han mantenido su última reunión antes de la celebración de ese referéndum en Crimea.

La autoridades crimeas quieren tener todo bajo control ante la celebración del referéndum . Toda la policía está en alerta y, se ha reforzado la seguridad.

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el titular ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, han comenzado una reunión este viernes en Londres en busca de salidas a la crisis de Ucrania, a solo dos días del referéndum de independencia convocado en Crimea.

Los dos ministros se reunen a puerta cerrada en la residencia del embajador estadounidense en Londres, en Regent's Park.

Antes del encuentro, Kerry se ha reunido con el primer ministro británico, David Cameron, y con su homólogo, William Hague, en Downing Street.

Según ha adelantado el propio Kerry, tiene previsto presentar a Lavrov "opciones" para resolver el conflicto, pero ha advertido de que EE.UU. y la Unión Europea (UE) pueden tomar "serios pasos" si finalmente Rusia incorpora Crimea a su territorio.

El presidente de EE.UU, Barack Obama, confía en que la diplomacia frene la convocatoria el próximo domingo del referendo sobre la incorporación de Crimea a Rusia, que ha vuelto a rechazar, y ha advertido de nuevo a Moscú de que habrá consecuencias si no da marcha atrás en su apoyo a la anexión. Tras recibir al primer ministro interino de Ucrania, Arseni Yatseniuk, en la Casa Blanca, Obama ha elogiado su labor en la "estabilización" en la crisis que vive el país y ha vuelto a señalar que Rusia "ha violado la ley" con su intervención militar en Crimea. Por su parte, Yatseniuk ha manifestado que su país "no se rendirá" ante Rusia, cuya intervención militar en la república autónoma ucraniana ha calificado de "inaceptable". Ha dicho que el Gobierno de Kiev está abierto a dialogar y negociar con Rusia, pero no "con una pistola en la sien".