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La Cumbre del Clima se celebra, un año más, en un país petrolero. En Bakú (Azerbaiyán), es sencillo encontrar pozos de extracción de crudo activos, pero justo al lado del estadio que acoge la COP29 se puede ver una placa fotovoltaica gigante, instalada por una empresa española para abastecer el riego de los jardines de la zona. El abandono de los combustibles fósiles es uno de los grandes desafíos del encuentro.

Entre enero y septiembre de 2024, la temperatura media del planeta superó en más de un grado y medio el valor de referencia de la era preindustrial. Además, los últimos diez años han sido los más cálidos de los que se tiene constancia. Como consecuencia, la extensión del hielo marino en la Antártida fue la segunda más baja jamás observada y los glaciares retroceden con mayor rapidez. De todo esto alerta el boletín de la Organización Meteorológica Mundial sobre el estado del clima en 2024, una nueva alerta roja ante el acelerado cambio climático que se ha puesto sobre la mesa en la vigésimo novena Cumbre del Clima, que se celebra estos días en Azerbayán. Con Celeste Saulo, secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial ha hablado, desde Bakú, Rosa Basteiro. Asegura Saulo que nos vamos a enfrentar a eventos que están fuera de nuestros registros históricos, y esto nos obliga a tomar acciones. Hay que prepararse para inundaciones y sequías inauditas, para olas de calor extremas... "Es un riesgo enorme", añade.

"La semana técnica de la COP29 acaba casi como empezó", nos cuenta la enviada especial de RNE, Rosa Basteiro. En materia de financiación no hay grandes avances. Todos están de acuerdo en que hay que aumentar la financiación climática para reducir emisiones y ayudar a los países más vulnerables a adaptarse a los efectos del cambio climático. Sin embargo, aunque se habla de billones de dólares, no se han puesto aún cantidades concretas sobre la mesa.

Por otro lado, numerosos líderes mundiales han manifestado la necesidad de avanzar en el abandono de los combustibles fósiles, algo a lo que se oponen los grandes productores de petróleo, como Arabia Saudí. Europa está entre los que quieren una fiscalidad para que el sector contribuya a la financiación climática. A partir de mañana, serán los ministros competentes los que recogerán el testigo de sus negociadores técnicos con el fin de llegar a acuerdos.

La cumbre del clima que se celebra en Bakú, capital de Azerbaiyán, encara esta semana su recta final. Sobre la mesa, la reducción de gases contaminantes y sobre todo la financiación para combatir el cambio climático. El enviado especial de RTVE.es, Álvaro Caballero, ha analizado el estado de las negociaciones. "En este cumbre se tiene que llegar a un nuevo objetivo de financiación climática, es decir, el dinero que dan los países ricos a los menos desarrollados, que son los más vulnerables al cambio climático", ha apuntado Caballero, que ha añadido que estos últimos reclaman un billón de dólares, "que se articule principalmente a través de ayudas públicas, porque estos países tienen más dificultad para acceder a los mercados de inversión. Es decir, no quieren endeudarse, no quieren que sea a base de préstamos".

Foto: EFE/EPA/IGOR KOVALENKO

La COP29 de Bakú, Azerbaiyán, va de cambio climático, pero no solo: los países saben que es un gran escaparate y la geopolítica también entra en esta cumbre. La cita no es ajena, por ejemplo, a la competición entre Estados Unidos y China por liderar el mundo. Además, para países pequeños, como las islas del pacífico es la única oportunidad de que su voz de escuche, ya que todos tienen, teóricamente, el mismo peso y hace falta consenso. Para otros, como los talibanes, estar ya es un triunfo, aunque con polémica, ya que han acudido por primera vez como observadores. Foto: REUTERS/Janis Laizans

Bakú, la primera ciudad petrolífera del mundo, acoge desde este lunes a representantes de 200 países que negocian cómo frenar el cambio climático. La capital de Azerbaiyán es la sede de la cumbre del clima, la COP29, un encuentro organizado por la ONU que cada año reúne a decenas de miles de personas en una ciudad distinta del mundo para hacer frente al mayor reto para la humanidad.

Este año el foco de la cumbre está puesto en la financiación, el dinero que los países ricos deben dar a los menos desarrollados para ayudarles a adaptarse al cambio climático y a mitigar sus emisiones.

Azerbaiyán acoge estos días la Cumbre del Clima, en la que casi 200 países debaten cómo reducir las emisiones de dióxido de carbono. Los expertos climáticos hace tiempo que defienden que hay que eliminar los combustibles fósiles, pero este año el mensaje se lanza ahora desde un país en el que el petróleo y el gas representan el 90% de sus exportaciones.

Foto: AP Photo / Rafiq Maqbool

La cumbre del clima en Azerbaiyán comienza este 2024 con muchos compromisos pendientes. "La revolución de la energía limpia ya está aquí y ningún gobierno lo parará", comentaba este martes el Secretario General de Naciones Unidas. Sin embargo, tras un año con récord de temperaturas, varios fenómenos extremos y dos guerras en marcha, ¿en qué ha quedado el acuerdo del año pasado de acabar con los combustibles fósiles antes de 2050? Los expertos aseguran que, si bien hay una transición evidente, no está siendo tan rápido como lo esperado. Este martes, el primer ministro británico, Keir Starmer, ha aprovechado la cumbre para anunciar que reducirá sus emisiones en un 81% para 2035. Es poco habitual escuchar anuncios tan ambiciosos y aún menos habitual todavía, según dicen los científicos, que se cumplan.

Bakú, la primera ciudad petrolífera del mundo, acoge desde este lunes a representantes de 200 países que negocian cómo frenar el cambio climático. La capital de Azerbaiyán es la sede de la cumbre del clima, la COP29, un encuentro organizado por la ONU que cada año reúne a decenas de miles de personas en una ciudad distinta del mundo para hacer frente al mayor reto para la humanidad.

La cumbre de este año está centrada en la financiación: "Estamos pidiendo 1 billón de dólares anuales, que es lo que se ha calculado que se necesita para reducir las emisiones, adaptarse a los cambios que está sufriendo el clima y hacer frente a las pérdidas de las catástrofes, como la DANA en Valencia", ha explicado a TVE Pedro Zorrilla, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace España.

Sobre el compromiso de limitar el aumento del calentamiento global a 1,5 grados, "la ciencia dice que estaríamos aún a tiempo con las medidas adecuadas y no podemos dejar de hacerlo", ha dicho Zorrilla quien pide actuación y ayuda por medio de subvenciones.