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"La democracia se conquistó, no nos la regalaron", así lo asegura el político y abogado Nicolás Sartorius, entrevistado en La Hora de La 1 cuando solo quedan unas horas para que comience la emisión de la serie documental La conquista de la democracia, basada en una idea original de él mismo y Fernando Galindo y producida por RTVE y Tevescop, que retrata la lucha social que hizo posible la transición democrática en España. Sartorius ha asegurado que el objetivo de esta serie es "contar la verdad" de lo que fue ese período. "La gente va a alucinar cuando vea esto porque hay cantidad de cosas inéditas de archivos extranjeros que no se han visto nunca", ha asegurado uno de los impulsores de esta serie sobre las imágenes que podrán ver los espectadores. "A la gente se le ha venido a decir que la democracia se la han dado, resulta que no, que hubo una lucha tremenda" y que España es "el único país de Europa occidental que ha conseguido la democracia por su propio esfuerzo". Esa es "una de las explicaciones de por qué dura tanto la dictadura", según Sartorius, que recuerda que hubo "bastantes víctimas" y que "fue una lucha muy dura". Cree que "con estos grupos que en el Parlamento dicen que el franquismo era una especie de maravilla", ahora "estamos pagando" que esta etapa "no se haya explicado en escuelas y universidades". El primero de los capítulos, Se hace camino al andar parte de la protesta de un grupo de estudiantes contra la dictadura en 1956, que desencadenó huelgas y protestas en toda España y se empezará a emitir este jueves 20 de marzo a las 22:00 horas en La 2 y RTVE Play. Consta de seis capítulos de 60 minutos de duración, con música original de Alberto Iglesias, narrados por seis directores: Arantxa Aguirre, Ángeles González Sinde, Azucena Rodríguez, Imanol Uribe, Tania Balló y Manuel Gutiérrez Aragón. El primero de sus . Foto: EFE/Jennifer Gómez.

3 de marzo del año 2000, Pinochet regresa a Chile tras su liberación de su arresto de 503 días en Londres. Un caso que se había iniciado con la orden internacional de detención contra el dictador chileno dictada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

Aprovechando la recuperación de Pinochet en una clínica londinenses tras una operación de hernia discal, el juez Garzón reclamó su extradición para ser juzgado en España por crímenes de lesa humanidad, amparado en el principio de Jurisdicción Universal.

Aunque había poca esperanza de que la orden pudiera prosperar, el caso adquirió una gran repercusión. Se abrió un amplio debate sobre la aplicación del Derecho Penal Internacional y se le llegó a comparar con el proceso de Núremberg.

Mientras el caso Pinochet tenía un tortuoso recorrido jurídico, en el terreno político tensó las relaciones entre Chile y el Reino Unido y España. Socialmente, en Chile la polarización creció hasta límites no conocidos en su reciente democracia, aún tutelada por la sombra de la dictadura.

A pesar del visto bueno final del Comité Judicial de la Cámara de los Lores a la extradición, aunque recortando los delitos por los que podría ser juzgado, el caso se resolvería en el plano político. El ministro del interior, Jack Straw, liberaba a Pinochet en base a dictámenes médicos que determinaban su supuesta incapacidad para afrontar un juicio.

Cuando Pinochet regresó a Chile fue aclamado por sus seguidores, pero ya no era el mismo: había perdido su inmunidad y sería procesado en su propio país.

Este documental, con guion de Luis Zaragoza y realización de Samuel Alarcón, cuenta con la participación del propio Baltasar Garzón, junto a los periodistas Ernesto Ekaizer, autor del libro Yo Augusto, y Felipe Gerdtzen, autor de Augusto Pinochet, 503 días atrapado en Londres, y la intérprete Jean Pateras, que asistió a Scotland Yard durante el arresto de Pinochet.

Documentos RNE se emite los viernes, de 23 a 24 horas, por Radio Nacional.

Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, recoge un nuevo capítulo de 'La historia interminable' en el '24 Horas de RNE'. En esta ocasión, hace un repaso por la historia de la corrupción en España: "Me parecía que era un buen momento para analizar tres o cuatro períodos y fenómenos clave, desde la Restauración hasta la democracia actual", apunta. Posteriormente, explica que el político Joaquín Costa definió la Restauración como "oligarquía y caciquismo", una práctica que, según Casanova, "se generalizó durante la dictadura de Franco, aunque hay mucho mito en torno a esto. Cuando los vencedores de la guerra, los adictos al Generalísimo, hicieron de España su particular cortijo".

Si hay algo que el catedrático resalta es lo siguiente: "Creo que el funcionamiento de la democracia nos ha enseñado que se requiere una amplia educación, un debate sobre la libertad, la convivencia y el respeto a los demás. Y el tema de la corrupción es clave". Por último, hace hincapié en los jóvenes: "A aquellos que creen que las dictaduras y las democracias, la libertad y su ausencia, son lo mismo, debo decirles que la democracia, además de muchas ventajas políticas, de libertades y servicios sociales, debe tener muy claro que la corrupción marca un límite que nadie debe cruzar".

"En España nunca se dejó de luchar por la democracia". Con estas palabras arranca el primer episodio de La conquista de la democracia, una serie documental con material inédito de seis episodios que recorre la dictadura franquista a través de los ojos de quienes lucharon por derrocarla.

La serie documental se ha presentado este lunes en un acto en el Teatro Monumental de Madrid al que han asistido los responsables de esta producción y que también ha contado con la presencia de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

En Bielorrusia, el presidente, Alexandr Lukashenko, seguirá otros cinco años al frente del país. Lleva tres décadas en la Presidencia. Ha conseguido más del 87% de los votos en las elecciones, según sondeos a pie de urna. La oposición está exiliada o en la cárcel.

Foto: El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko (PRESIDENCIA DE BIELORRUSIA)

La oposición bielorrusa acusa a Aleksandr Lukashenko de dirigir un estado policial. Él niega que haya presos políticos en Bielorrusia, para él son simplemente ciudadanos que han incumplido las leyes y como en cualquier Estado, dice, deben rendir cuentas.

También ha tratado de quitarle importancia a que tanto Estados Unidos como la Unión Europea no reconozcan estas elecciones ni a él como presidente legítimo. "Me importa cero", sostiene, "lo importante es que estos comicios los reconozcan los propios bielorrusos".

Saber si eso es así es casi imposible. En las cárceles hay unos 1.200 presos políticos, según las organizaciones de derechos humanos. Muchas personas se han ido del país y otros muchas no quieren hablar por miedo a represalias. El presidente bielorruso sí tiene el apoyo de una parte de la sociedad: los que están más preocupados por la estabilidad y el orden que por las libertades individuales.

Foto: EFE/ Ignacio Ortega

Desde la ciudad de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, el expresidente de Colombia Álvaro Uribe ha pedido una intervención internacional en el país vecino. "Preferiblemente avalada por las Naciones Unidas para sacar a esos tiranos del poder", ha dicho. Desde Caracas, Nicolás Maduro, no ha tardado en responder, retando a quienes defiendan acciones similares. "Si es por las buenas, por las buenas avanzaremos, y si es por las malas, por las malas avanzaremos", ha asegurado el mandatario venezolano, que ha confirmado que el país se está preparando junto con Cuba y Nicaragua "para si algún día tenemos que tomar las armas".

Foto: El expresidente de Colombia Álvaro Uribe habla durante una concentración en Cúcuta (EFE/Mario Caicedo)

Antes de la toma de posesión de Nicolás Maduro, Venezuela ha vivido más de cinco meses frenéticos. El oficialismo ha hecho oídos sordos a las denuncias de fraude en las elecciones del 28 de julio. A pesar de la insistencia de buena parte de la comunidad internacional, no ha mostrado las actas que acreditan los resultados electorales. La oposición, que esta vez sí está unida, le ha mantenido el pulso al chavismo con manifestaciones multitudinarias. La última, en la víspera de la toma de posesión, donde la dirigente opositora María Corina Machado reaparece públicamente tras cuatro meses, es retenida y liberada. A la presión en las calles se ha unido la ofensiva diplomática de la oposición, incluida la reciente gira de Edmundo González por cinco países americanos. Maduro también ha movido ficha aumentando la represión con más militares y policías y una ola de detenciones que ha incluido al yerno de González Urrutia.

Foto: Federico PARRA/AFP

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha jurado el cargo como presidente este viernes, a pesar de las denuncias de fraude por parte de la oposición. Juan Pappier, subdirector para las Américas de Human Rights Watch, asegura que "hemos visto la culminación de un fraude electoral". "En Venezuela tenemos una dictadura que se mantiene en el poder con represión, que ha robado las elecciones", insiste en el informativo '24 Horas'. Destaca la respuesta al unísono de Estados Unidos, Unión Europa y Reino Unido, ya que todos impusieron sanciones y condenaron la toma de posesión.

Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, nos habla de las dictaduras y democracias en el siglo XX europeo en el informativo 24 horas de RNE. Casanova considera que el recuerdo de la dictadura es necesario, "sobre todo para estas generaciones que hoy están influidas por un deterioro de la democracia". El catedrático asegura que en algunos países se atribuye a las crueles dictaduras del siglo XX un carácter modernizador. "Esto hay que rechazarlo clarísimamente", insiste.