No siempre que se hace una revisión de los años 50 se acierta. Adolfo Domínguez da en la diana con una propuesta joven y llena de vida.
Para los chicos, con el top Jon Kortajarena a la cabeza, utiliza el azul típico de la casa y colorea parkas, trencas, levitas de novio y chaquetas de corte militar. Azules también para las prendas de punto, lino y denim que ofrecen diferentes tonalidades gracias a sus distintos acabados.
Para ellas destapa su perfume más femenino y sensual. A ritmo de rock&roll vemos cazadoras, abrigos de verano y monos de pantalón corto tipo cullote. Los vestidos están cuajados de detalles: plisados, drapeados, fruncidos y bordados que dan a la colección un toque de costura.