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La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado este martes que deja la red social X (antes Twitter) con críticas directas a su propietario, Elon Musk, quien en la víspera realizó un gesto próximo al saludo nazi durante la investidura de Donald Trump.

"No voy a formar parte de una red social que está fundamentada en algoritmos para fomentar las ideas xenófobas, contra los derechos humanos, y fomentando la extrema derecha del mundo", ha afirmado en una entrevista en La hora de la 1. "Después de lo que vimos ayer con Elon Musk ha llegado el momento de salir de ahí y no seguir fomentando el odio".

Los ministros de Cultura y de Juventud, Ernest Urtasun y Sira Rego, han tomado la misma decisión, igual que el grupo Sumar.

Foto: EFE/ Borja Sánchez-Trillo

Donald Trump ha sentado a algunos de los mayores magnates tecnológicos en las primeras filas durante su toma de posesión como el 47º presidente de los Estados Unidos este lunes. Tan pronto como Trump fue elegido en noviembre pasado como nuevo mandatario, las empresas se esforzaron para mejorar su relación con el presidente entrante a la Casa Blanca. Así lo explica en el Canal 24 horas el profesor en la IE Business School, Enrique Dans, quien considera que "habrá un gran retroceso en la regulación". Este experto explica que, si bien Biden puso al frente de los organismos reguladores personas que pretendían restringir el poder de las grandes tecnológicas, Trump quiere hacer todo lo contrario.

A esto se suma la gran influencia que Elon Musk va a tener como dirigente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, quien, según el experto, se va a ver beneficiado en los contratos cedidos a sus empresas. "En la carrera espacial, contratos están siendo licenciados fundamentalmente a su compañía, y luego todo lo relacionado con el vehículo eléctrico [...] Musk puede hacer que los cambios de Trump se retrasen". Por otro lado, la suspensión de TikTok inquieta al presidente electo. Dans señala que empresas como TikTok ven a Trump como un salvador frente a las regulaciones. "TikTok acordó con Trump mostrar el aviso de pantalla en negro para reforzar la idea de que él podría evitarlo".

""La democracia muere en la oscuridad". Lo dice el lema del Washington Post. Pero esa frase tan campanuda es reciente, la colgó Jeff Bezos cuando se convirtió en amo del rotativo. Y la que ha rotado, hasta 180 grados, ha sido su opinión sobre Donald Trump. Llegó a demandarlo judicialmente, pero mañana en su toma de posesión ocupará un lugar señalado junto a Mark Zuckerberg, que también ha pasado de cantarle las cuarenta, a pagar el baile de gala del presidente. El tercero en liza, Elon Musk, ese al menos sigue donde estaba. Dicen que compró la red del pajarito para hacerle trinos a Trump." Conocemos la 'cara B' de la semana con Juan Carlos Soriano.

El primer cohete del magnate Jeff Bezos, del programa Blue Origin, ha cumplido su objetivo: ha alcanzado su órbita a los 13 minutos del despegue. Lo ha logrado este jueves a las 08:03 (CET) desde la base de fuerza aérea de los Estados Unidos, ubicada en Cabo Cañaveral (Florida).

Esta es la apuesta del presidente de la multinacional Amazon para competir con otro multimillonario, Elon Musk, en el exclusivo mercado de los satélites comerciales. A pesar de este éxito, Bezos no ha logrado el segundo objetivo: que la parte propulsora pueda reutilizarse, ya que se ha destruido antes de aterrizar en un barcaza situada en el océano Atlántico.

Los últimos movimientos de Mark Zuckerberg en Instagram o Elon Musk en X sobre la verificación o los discursos de odio tienen ya una reacción. El creador de Wikipedia, pero también políticos o famosos, actores y músicos, buscan financiación para crear redes alternativas. Quieren que sean más democráticas y que estén fuera del control y los caprichos de los más ricos.

El músico Brian Eno, el actor Mark Ruffalo, una eurodiputada de los verdes, una exministra taiwanesa, el fundador de la archiconocida enciclopedia libre y colaborativa Wikipedia, entre otros, componen el listado ecléctico de personalidades que se apuntan al reto que propone Free our Feeds. O lo que es lo mismo, liberar nuestros muros de contenido, el mundo digital que desliza por nuestra pantalla. Para lograrlo, los impulsores de este proyecto antimagnates buscando crear un ecosistema de redes abierto e independiente inspirado en la plataforma Bluesky, la última alternativa a X.

Albert Cuesta, periodista y analista especializado en tecnologías de la información, asegura que Elon Musk es "uno de los genios de nuestra generación" por haber revolucionado la automoción, la astronáutica y las telecomunicaciones. El periodista lo define como un "personaje paranoico" que busca la eficiencia en todos los aspectos de la vida y que intenta conseguir condiciones fiscales favorables para sus empresas. Cuesta nos explica en 'Las Mañanas de RNE' la buena sintonía entre Musk y Meloni, que recurrirá a los satélites de Space X para reforzar la seguridad de sus telecomunicaciones: "Como en Estados Unidos ya le va bien, ahora busca acercarse a Europa, donde la Comisión Europea intenta poner puertas a su progreso". Sin embargo, al analista le preocupa más Mark Zuckerberg. "Musk tiene una potencial audiencia de 300 millones de usuarios en X, pero Zuckerberg tiene un imperio de 3.200 millones de ciudadanos del mundo que están a merced de sus plataformas".

José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, ha advertido en La Hora de La 1 que la UE dispone de instrumentos para neutralizar las injerencias extranjeras, incluidas las de Elon Musk, que pretende influir en los procesos electorales. "Una gran amenaza para las democracias es la desinformación - ha explicado Albares - que toma la forma de injerencias externas, como el deseo influir en los resultados electorales de los países. Tanto España como Europa tenemos instrumentos para hacer frente a ese desafío, igual que lo hicimos con Rusia, con la desinformación e injerencias de Russia Today o Sputnik, y pueden protegernos de la injerencia externa". Preguntado si esto significa que la UE puede llegar a interrumpir la red social X en su territorio, como hizo con las emisiones de las cadenas rusas, Albares no ha querido "especular".

El ministro ha reiterado la posición de España frente a Venezuela, ha confirmado que se entrevistará con el nuevo presidente interino sirio durante su viaje a la región y ha subrayado el respeto de España a la Carta de las Naciones Unidas tanto respecto a las ansias territoriales de Donald Trump como a la orden de detención internacional del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por crímenes de guerra.

Foto:  EFE/Javier Lizón

Meta elimina la verificación profesional en WhatsApp, Facebook e Instagram para pasarse a las notas de comunidad. Mark Zuckerberg ha alegado que los verificadores censuran los contenidos, algo que desmiente Blanca Bayo, compañera de VerificaRTVE. "Los equipos de verificación nunca hemos pedido que se censuren los contenidos, sino que aquellos que ya se han demostrado que son falsos se etiqueten como tal. Las plataformas pueden hacer mucho más en este sentido", explica en el informativo '24 Horas'. Bayo asegura que el sistema de notas contiene errores, ya que queda en manos de ciudadanos anónimos. "En X hemos visto un aumento de la desinformación y de los mensajes de odio contra colectivos vulnerables", nos cuenta.

Bruselas se enfrenta a un dilema inesperado: cómo actuar frente al todopoderoso Elon Musk, un líder de opinión con más de 200 millones de seguidores en X y una de las personas de confianza del nuevo equipo de Donald Trump.

Su campaña de insultos contra varios líderes europeos, llamando tonto al canciller alemán, absolutamente despreciable al primer ministro del Reino Unido y su apoyo a la extrema derecha en Alemania, ha encendido las alarmas. En las próximas horas, el propietario de X protagonizará una charla online con la candidata de ultraderecha, como ya hizo con Trump en las elecciones estadounidenses.

La principal herramienta para responder a Musk es la ley de servicios digitales que regula el uso que hacen las grandes plataformas de la información. Bruselas abrió hace un año una investigación a X por falta de transparencia, y se enfrenta a una multa del 6% de su facturación, pero este proceso que sigue su curso no permite una respuesta inmediata.

La Comisión recuerda a Musk que X debe ser neutral, pero evita hablar de injerencias.

Una respuesta tibia para algunos. Hoy mismo Francia ha pedido a Bruselas más contundencia.

Macron acusa a Musk de estar detrás de una nueva internacional reaccionaria y, el primer ministro del Reino Unido, de propagar mentiras y desinformación.

Pero el propietario de X también está negociando con Giorgia Meloni un contrato millonario para que Italia use la tecnología de Space X, propiedad de Musk, para sistemas de comunicaciones sensibles del país, lo que ha enfurecido a la oposición italiana y preocupa también en Bruselas.

FOTO: ALLISON ROBBERT/Pool via REUTERS/File Photo

Hasta hace poco, Musk defendía a Farage como "la única esperanza del Reino Unido" y planeaba financiar su partido con 100 millones de dólares. Pero el hombre más rico del mundo ha cambiado bruscamente de opinión. Ahora dice que "Farage no tiene lo que se necesita", e insta a su partido a buscar nuevo líder. Todo a raíz de una entrevista en la BBC en la que Farage se distancia de los incendiarios ataques de Musk hacia el primer ministro británico, Keir Starmer, al que acusa de tapar delitos sexuales a menores en su etapa como fiscal y de llevar al país a una guerra civil.

Foto: Nigel Farage (EFE/EPA/ADAM VAUGHAN)

En Estados Unidos buscan posibles vínculos entre la explosión de un vehículo en Las Vegas y el atentado terrorista de Nueva Orleans. Lo ha confirmado el presidente Joe Biden. Entre los dos hechos apenas ha habido unas horas de diferencia. El balance de fallecidos en Nueva Orleans ha subido a 15 y los investigadores desvelan nuevos detalles: el atentando ha imitado el modelo yihadista, pero el atacante era estadounidense. Los cuerpos de seguridad de la ciudad admiten, que el terrorista consiguió vencer el dispositivo diseñado, aseguran que su objetivo era provocar una carnicería. Ahora comienzan a estudiar una posible conexión entre este suceso y la explosión del vehículo Tesla frente a un hotel propiedad de Donald Trump en las Vegas. Elon Musk, director general de Tesla, dice haber confirmado que el coche estaba bien y que lo que produjo la explosión fue material pirotécnico o una bomba que, asegura, se guardaba dentro del vehículo.

Foto: Alcides Antunes/via REUTERS

Elon Musk no estaba físicamente en el Capitolio, pero sí estaba muy presente. El hombre más rico del planeta había llevado a la Cámara de Representantes y a todo el país, a una situación límite. Se ha hecho más evidente que nunca su influencia sobre el presidente Donald Trump, con quien ya se sabe, forma una dupla inseparable.

Empezamos por el principio:toca aprobar en el Congreso los presupuestos federales, necesario para financiar los servicios y ayudas que dependen del Gobierno y los salarios de sus trabajadores. Republicanos y demócratas habían cerrado un acuerdo, pero hace unos días, Elon Musk empieza a criticarlo con un aluvión de mensajes en X, su red social. Trump se pone de su parte y los congresistas republicanos rompen el pacto.

El presidente electo añade una exigencia: quiere que se suspenda el techo de gasto hasta 2027. Aunque Trump tiene el objetivo de recortar el gasto público -y precisamente ha encargado a Musk esta tarea-, necesita suspender el techo de gasto para cumplir su gran promesa electoral: la costosa deportación masiva de inmigrantes... o para poder bajar impuestos. Los demócratas no ceden.

Al final, in extremis y al tercer intento, han aprobado una financiación provisional, para seguir funcionando durante los próximos tres meses. ¿Qué hubiera pasado sin acuerdo? 875.000 trabajadores federales hubieran dejado de trabajar y 14 millones, los considerados esenciales, hubieran trabajado sin cobrar su sueldo. El acuerdo salva los muebles y le permite a Trump que la votación definitiva se aplace hasta marzo, cuando los republicanos controlarán las dos cámaras del Congreso.

Foto: AFP

El hombre más rico y el presidente electo de la primera potencia han celebrando juntos el Día de Acción de Gracias, han ido juntos a un lanzamiento de cohetes, a un combate... Parecen tan inseparables que algunos han apodado a Elon Musk 'primera dama'. Su alianza con Trump empezó en plena campaña electoral. Musk donó millones y sorteó polémicos cheques a votantes y hasta se ofreció para pedir el voto puerta a puerta. En su red social, X, publicita las ideas de Trump: mano dura con la inmigración y muerte a la burocracia. También opina sobre los candidatos para el nuevo Gobierno. Musk ha sido elegido por Trump para dirigir una comisión nueva, para hacer recortes drásticos: eliminar normas, gastos y personal. Tiene experiencia: cuando compró Twitter despidió a más de la mitad de la plantilla.

Foto:  Kena Betancur/AFP