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El primer ministro eslovaco, Robert Fico, se encuentra en estado muy grave tras recibir cuatro disparos, según ha confirmado el portavoz del Ministerio de Interior de Eslovaquia. Los hechos han tenido lugar tras abandonar una reunión del Gobierno este miércoles, en la ciudad de Handlova, en el centro del país, a 165 kilómetros de la capital, Bratislava.

El portavoz ha afirmado que el primer ministro ha sido víctima de un atentado. Los medios locales han informado que el mandatario ha sido trasladado de urgencia al hospital en un helicóptero tras el ataque. Un traslado que llevó bastante tiempo por la necesidad de un tratamiento intensivo.

El fiscal que investiga el manejo de documentos confidenciales por parte de Joe Biden ha señalado que el presidente de los Estados Unidos tiene problemas de memoria apenas a unos meses de las elecciones presidenciales. Mientras, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha alabado a su más que probable rival Donald Trump. En Ucrania, Zelensky ha destituido a su jefe militar y en el sur de Gaza, los bombardeos de Israel han dejado al menos 9 muertos en las últimas horas en la ciudad de Rafah. Las protestas agrícolas se mantienen en varios países de la UE y en Italia, generan discrepancias entre los partidos del gobierno con la vista puesta en las elecciones europeas. En Eslovaquia, también se movilizan en las calles contra la reforma del código penal aprobada por el Gobierno y en Brasil, la Policía prohíbe al ex presidente Jair Bolsonaro que salga del país.

En Eslovaquia, el ex primer ministro nacionalista Robert Fítso ha ganado las elecciones de este sábado. Si forma gobierno, promete acabar con el apoyo militar a Ucrania, lo que puede tensar las relaciones con Bruselas y los socios comunitarios. Ha quedado lejos de la mayoría absoluta, al igual que el candidato liberal progresista, Michal Simecka. Los dos buscarán una coalición con otros partidos y ambos pueden conseguirlo matemáticamente. La llave del gobierno la tienen las fuerzas minoritarias, especialmente el ex primer ministro socialdemócrata Pellegrini, que ha quedado tercero.

Foto: AP PHOTO/DARKO BANDIC

Eslovaquia celebra elecciones legislativas, un país caracterizado por la inestabilidad en los últimos años. Según los sondeos el vencedor saldrá del Partido Dirección Socialdemocracia o de Eslovaquia Progresista. Lo analizamos con la historiadora Sarah Lemmen.

¿Por qué Polonia y otros países del Este de Europa han enfriado su apoyo a Ucrania? ¿Qué problema tienen con el grano ucraniano? ¿Qué puede pasar si el gobierno ultraconservador polaco vuelve a ganar las elecciones del 15 de octubre? ¿Cómo pueden afectar estos movimientos a los refugiados ucranianos que viven en estos países? Lo analizamos con el corresponsal de RNE en Bruselas, David Vidueiro, y con Michal Natorski, profesor asociado de la Universidad de Maastricht y de la Universidad de las Naciones Unidas.

Tim, profesor de español ucraniano, nos cuenta hoy que Ucrania está endureciendo supolítica de reclutamiento, con visitas al domicilio y al trabajo para entregar los llamamientos en mano.

Nuestra enviada especial, María Eulate, traza un paralelismo en su foto sonora entre su vida en España y la de un trabajador de un hotel ucraniano.

Eslovaquia se sumará a Polonia y enviará a Ucrania 13 aviones de combate MIG 29 para ayudarle a "defenderse de Rusia", según ha anunciado este viernes el gobierno eslovaco.

Polonia anunció este jueves que enviará cuatro MIG 29 a Ucrania en los "próximos días", pese a que la OTAN ha descartado enviar este tipo de armamento, y Estados Unidos se ha negado a suministrar aviones a Kiev. Polonia y Eslovaquia son miembros de la Alianza.

Rusia ha acusado a la OTAN de aumentar su implicación en el conflicto y ha advertido de que los aviones serán destruidos.

Foto: Imagen de archivo de aviones de combate MIG-29 de la Fuerza Aérea de Eslovaquia en una exhibición aérea, en agosto de 2022. JAROSLAV NOVAK/TASR VÍA AP

El destino de Hassan Alkhalaf estaba en su mano. Se lo escribió su madre. Cuando Rusia comenzó a atacar la central nuclear de Zaporiyia, donde ellos vivían, le subió solo en un tren destino a la capital Eslovaquia, Bratislava, con un número de teléfono escrito a bolígrafo en su piel.

Un año después, desde la estación central de la ciudad, nos cuenta que su madre, Yulia Volodymyrivna, “estaba muy asustada por si había una catástrofe nuclear o por si impactaba un misil cerca de casa”.