Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Carmen Calvo, presidenta del Consejo de Estado, ha estado en Las Mañanas RNE para hablar sobre el 'caso Gisèle Pelicot'. Teme que la democracia y la política "está a otras cosas" y que hay posiciones políticas que niegan la violencia sexual contra las mujeres. "Cada pocos días se asesina a una mujer y, de repente, forma parte del paisaje [...] Si se ejerciera contra los hombres, me temo que tendríamos un refuerzo y una reacción más importante". Calvo celebra la legislación española, que pone el consentimiento en el centro, y considera que, "pese a las derivas defectuosas, hay que seguir alabando la ley 'solo sí es sí'". "Dentro del matrimonio no se violaba a las mujeres, formaba parte de la normalidad de las relaciones, hasta que conseguimos que ahí se protegiera la libertad de una mujer", nos explica.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha reconocido este jueves que no sabe cuánto durará la guerra en Ucrania pero que sus objetivos están más cerca que nunca. El líder del Kremlin ha asegurado que la situación en el país vecino está cambiando "radicalmente" y que las tropas rusas conquistan "kilómetros cuadrados diariamente".

Tampoco sabe cuándo será liberada la región rusa de Kursk, ocupada en parte por tropas ucranianas. "No puedo decir fecha concreta, pero nuestras fuerzas están peleando allí. Definitivamente la liberaremos", ha asegurado en la rueda de prensa de fin de año.

El juicio contra Dominique Pelicot ha tenido una enorme repercusión en Francia y ha puesto el foco en la lucha contra la violencia sexual en el país, al tiempo que ha abierto varios debates, como el de la sumisión química, el papel de las víctimas o el consentimiento. Todo ello, con Gisele Pelicot a cara descubierta en todo el proceso y convertida en icono feminista. Las claves jurídicas del caso también trascienden a la sociedad francesa y, a nivel europeo, se empieza a revertir la tendencia a revictimizar y cuestionar a las víctimas.

Foto: Miguel MEDINA / AFP

Dominique Pelicot ha sido declarado culpable de violar a su mujer Giséle, de someterla químicamente y ofrecería a otros hombres, de difundir fotografías de ella de contenido sexual y de tener material sexual de su hija y de su nuera. En total, 20 años de prisión, la máxima en Francia, y la que había solicitado la Fiscalía. En la sala, se ha visto a un Pelicot abatido que también ha escuchado las penas que el tribuna profesional ha dictado para los otros 50 acusados, que han sido más bajas de las que pedía el Ministerio Público.

Foto: Benoit PEYRUCQ / AFP

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha pedido a los 27 Estados de la UE unidad junto a Estados Unidos para hacer un frente común contra Rusia. La cumbre a la que ha asistido Zelenski es la última antes de que Trump vuelva a la Casa Blanca, y la Unión Europea se prepara para nuevos escenarios. Estados Unidos podría reducir el apoyo militar a Kiev y precipitar una negociación, pero la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, ya ha advertido que impulsar una negociación de paz prematura puede conducir a un mal acuerdo.

Anoche, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, organizó un encuentro informal con varios líderes europeos, en el que España no participó, pero donde hablaron de la urgencia de aumentar el apoyo militar a Ucrania. En general, los 27 piden cautela, pero el momento —reconocen fuentes diplomáticas— es crítico. De esta cumbre saldrá el compromiso de la UE de aumentar la presión sobre Rusia.

Dominique Pelicot es declarado culpable por drogar y violar repetidamente a la que fuera su mujer Gisèle y ofrecerla para que otros hombres la violaran. El Tribunal Penal de Aviñón le impone una pena de 20 años de cárcel, la máxima que podía caerle. Los otros 50 hombres procesados por participar en las violaciones también son declarados culpables, pero las condenas son inferiores a las que pedía la Fiscalía.

El Tribunal no acepta el argumento de que algunos "no sabían que la estaban violando", pero acepta que podían no saber que estaba drogada, por lo que no aplica el agravante de haber utilizado intoxicación química. Las penas van entre los 15 años, la máxima, y tres años, la mínima: seis encausados no van a entrar realmente en prisión. Gisèle Pelicot, que ha mirado a la cara a cada uno de los violadores, dice que respeta la decisión de la justicia y que no se va a oponer a ello. "Hay una consecuencia evidente en el debate público: Gisèle ha trascendido su condición de víctima y se ha convertido en un icono y un referente de la lucha feminista", informa Antonio Delgado, corresponsal en Francia.