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Los bandazos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con los aranceles están generando más incertidumbre que el propio anuncio del pasado 2 de abril. Algunas empresas ya tienen mercancía parada en almacenes, a la espera de saber qué pasará.

Un ejemplo lo tenemos con la empresa de conservas gallega Orbe, que ya había enviado a sus agentes a negociar a Estados Unidos, pero esta última semana Trump bajaba los aranceles y volvía a cambiarlo todo. "Todos los esfuerzos que habíamos hecho se han quedado en nada y otra vez tendremos que volver al punto de partida. ha lamentado el director general de Orbe, Juan José Vicente Álvarez.

El sector de la alimentación es uno de los más afectados, pero no el único. El sector de la electromedicina teme que bajen las ventas. También hay inquietud en el sector textil de Cataluña.

Foto: Industria de conservas en Galicia (Getty Images)

"Es la principal relación comercial del planeta", explica Daniel Flores de RTVE.es Datos. "Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones europeas y, en bloque, la Unión Europea es el principal comprador de productos estadounidenses", comenta Flores.

Añade que la mayoría de los países miembros de la UE tienen un saldo comercial favorable con EE.UU., pero si se "examina país por país esa relación comercial no es tan intensa entre unos y otros", aclara.

Los superávit comerciales son muy pronunciados en países como Alemania, Italia o Irlanda, pero no lo son tanto en Países Bajos, Polonia o la propia España.

El impacto de estos aranceles será desigual, "dependerá de la exposición de cada país y de cada sector a las ventas a Estados Unidos", comenta Flores. Entre los productos más afectados se encuentra el sector automovilístico europeo, con países expuestos como Alemania o Italia, pero los gravámenes tendrán un efecto muy amplio sobre toda la cadena de producción.

En el caso de España, el 4,6% de las exportaciones nacionales tienen como destino los EE.UU. y no es de los más expuestos. "Pero, si se examina por sectores, por ejemplo, el vino, el año pasado fue su segundo mercado", declara. Supone un 10% de sus ventas, 256 millones de euros.

Si nada cambia, a partir del miércoles los aranceles de Estados Unidos hacia los productos europeos serán del 20%, pero, ¿qué supone para España?

El mejor ejemplo es el del producto español más vendido en EE.UU.: el aceite de oliva. Una empresa compra el aceite para venderlo allí. Al llegar a la aduana hay que pagar ese 20%. En 2024 nuestro aceite costaba 8,47 € el litro. Con esta subida habría que sumar 1,69 € más, que o lo asume la empresa americana, o negocia para que el vendedor español baje el precio. Al final, lo más probable es que el consumidor de EE.UU. acabe pagando al menos una parte de esa subida.

A los analistas el impacto de esta guerra comercial va mucho más allá, porque de forma colateral también salen perjudicados otros sectores que no exportan tan directamente a Estados Unidos, pero sí a países europeos. Afecta, por ejemplo, a la industria agroalimentaria, donde ya reconocen la preocupación.

Si Ucrania y Rusia son el granero de Europa, el mar Negro es su puerta de salida. Ambos países producen y exportan ingentes cantidades de cereal que son fuente de divisas. Rusia exporta el 16,5% del trigo mundial y Ucrania necesita exportar para sostener su maltrecha economía de guerra. Por su parte, a Moscú, el mayor exportador mundial de trigo, no sólo le interesa seguir vendiendo grano, también quiere que los drones de Kiev dejen de atacar a su flota del mar Negro.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado que impondrá aranceles adicionales del 25 % a todos los países que importen petróleo y gas venezolano. La medida, que entrará en vigor el 2 de abril, busca castigar al país latinoamericano por el flujo de migrantes indocumentados hacia Estados Unidos y presionar a sus socios comerciales. España, que importa cerca del 5% de su petróleo de Venezuela, se verá directamente afectada por esta decisión.

Esta nueva ronda de aranceles forma parte de una escalada en las tensiones comerciales de Trump, quien también amenaza con imponer gravámenes recíprocos a todos sus socios comerciales ese mismo día. La medida podría tensar aún más las relaciones económicas internacionales y afectar al mercado energético global, en un contexto ya marcado por la volatilidad en el comercio y la política exterior.

La lista europea de contramedidas a los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propone gravar cientos de productos, desde motos, madera y bourbon hasta cereales, almendras y carnes. Algunos, además de encarecer las exportaciones estadounidenses, podrían acarrear efectos negativos para la Unión Europea.

Al sector le preocupa el arancel al grano, ya que España es el que más maíz y soja importa del Medio Oeste. Un aumento de precio sería una amenaza para la ganadería española.

Carola Hermoso, directora general de la patronal española siderúrgica Unesid, ha explicado que los aranceles de Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio van a afectar a las exportaciones, pero tienen un "efecto colateral" que va a provocar "distorsiones" en el comercio internacional de acero que ya de por sí está "muy tensionado".

"¿Esto en qué va a repercutir en la UE? Que el acero que se produce en terceros países como China se redirija al mercado europeo, que es sensible porque sí cumple las normas del juego", explica Hermoso en una entrevista en el Canal 24 horas. Estos países tienen una sobrecapacidad de producción de acero y, según Hermoso, lo producen en condiciones que no son equivalentes a las de la Unión Europea en materia de protección medioambiental y condiciones laborales. "Esta situación es preocupante no solo porque va a limitar la entrada de producto europeo y español al mercado estadounidense, sino porque puede provocar grandes distorsiones que son muy preocupantes" y "pueden ser muy dañinas para la industria del acero y también toda la cadena de valor", remarca la experta.

Como explica, hay una sobreoferta en el mercado, que "está muy tensionado". El acero producido en Asia y el norte de África es más "barato" por su producción, ya que no contempla los costes que sí tiene que asumir la industria europea y la española y que están relacionados con tener condiciones laborales dignas y cumplir con los estándares medioambientales. Así, el acero producido en Asia y el norte de África "ya está invadiendo" el mercado europeo y “tirando los precios a la baja”, y a la industria europea y la española le cuesta competir con eso. "La industria europea es muy competitiva, pero a día de hoy no se puede competir cuando no cumplimos todos las mismas reglas del juego", ha señalado.

España es el décimo país que más acero exporta a Estados Unidos y las empresas creen que estos impuestos, previsiblemente, harán caer sus ventas. Al aplicarse ese impuesto del 25%, el acero y el aluminio español pueden perder competitividad y las empresas creen que esto podría hacer perder cuota de mercado en favor del producto local. "Una caída en las ventas al mercado americano es la primera consecuencia de esta medida", señala Raúl Mínguez, director de Estudios de la Cámara de Comercio de España.

Al ser un arancel común a todos los países que exportan a EE.UU., no se modifica el precio relativo entre competidores. No obstante, se estima que la industria española podría perder el 10% de los casi 1.100 millones de euros que factura. Con todo, como recuerda Mínguez, "las empresas que lo puedan asumir tendrán que reducir sus márgenes comerciales en el mercado norteamericano".

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, cree que la mejor manera de enfrentar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es con "serenidad" y "paciencia", como explica a TVE José Antonio Guardiola, corresponsal de TVE en México. Sheinbaum ha anunciado que responderá a los aranceles del 25% impuestos por Trump. Lo hará con medidas "arancelarias y no arancelarias", pero aún no ha dado más detalles.

Lo que sí ha hecho es marcar dos fechas en el calendario, este jueves, cuando prevé hacer una llamada a Trump; la segunda es este domingo, ya que ha convocado un mítin en la capital de México en la que podría concretar esas medidas arancelarias adelantadas y la estrategia jurídica, ya que estos aranceles violan el tratado de libre comercio suscrito entre Estados Unidos, Canadá y México.

"Lo más importante es saber cuál será el periodo de vida de estos aranceles porque si se prolongaran en el tiempo, la economía mexicana podría caer en recesión", explica el corresponsal de TVE en México. Del total de exportaciones que realiza México el 85% son a Estados Unidos.

Donald Trump va dando detalles de cómo subirá los aranceles y ha anunciado que serán de en torno al 25% para automóviles, semiconductores y farmacéuticas. Entrarán en vigor a partir del próximo mes de abril y, en este escenario, en España ya hay sectores que toman medidas. Uno de ellos es el del vino, que está aumentando las exportaciones a Estados Unidos porque temen que a ellos, también, les suban los aranceles.

La guerra comercial está servida y, según los expertos, ningún país está exento de librarse. "Vivimos en un mundo totalmente globalizado y el que puedas poner aranceles a una región o a otra va a tener implicaciones en el resto", explica a TVE Joaquín Robles, Banco de Inversión Global.

Una de las primeras consecuencias se notará en los precios. Estos van a subir a nivel global justo cuando los bancos centrales han bajado los tipos de interés en numerosas ocasiones para controlarla. "Este tipo de medidas podría provocar nuevos repuntes modificando la estrategia de los bancos centrales y, sobre todo, volver a penalizar las cadenas de suministro", señala Robles.

Estados Unidos impone desde hoy aranceles del 25% a México y Canadá, y del 10% a China. En el informativo 14 horas Fin de Semana, el analista financiero Juan Ignacio Crespo opina que "se pondrá patas arriba" el comercio global pero que se reajustará. La imposición de estas tasas son un "arma de negociación política" de Trump, dice Crespo, pero no cree que duren mucho tiempo por el aumento de la entrada de capital que va a experimentar posiblemente el país. Uno de los mayores cambios, afirma, tiene que ser de China, que deberá subir sueldos para hacer frente al déficit que esta tasa va a suponer. El analista añade que España y la Unión Europea tienen un arma geopolítica para evitar que el presidente norteamericano les imponga aranceles: aumentar el gasto en defensa.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió durante la campaña imponer aranceles a sus vecinos del norte y del sur por su supuesta permisividad en la entrada de fentanilo a territorio estadounidense. Así lo ha confirmado la portavoz de la Casa Blanca, que ha dicho que entrarán en vigor el 1 de febrero.

Foto: Aguacates siendo empaquetados para su exportación a Estados Unidos en la localidad mexicana de Peribán (REUTERS/Ivan Arias)

La subida de precios de los últimos años ha obligado a cambiar nuestros hábitos en casa. Ahora, los precios se han ido relajando y el consumo también se está recuperando. El presidente de la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Pedro Barato, ha visitado el informativo 24 Horas para hablarnos de lo que se espera en la campaña de este año. "Si se pone muy barato el aceite de oliva puede provocar una crisis en el sector productor. Se está recuperando, la exportación se sigue manteniendo", ha afirmado.

Desde la organización han hecho una campaña de concienciación en la que denuncian que los restaurantes incumplen la normativa, al rellenar envases sin fecha de caducidad ni marca y exigen más controles: "Las leyes están para cumplirlas y este producto se tiene que poner como se merece, con un tapón irrellenable"

Unas 250 empresas españolas mantienen relaciones comerciales con Venezuela. Allí, España compra petróleo y vende, sobre todo, maquinaria, prendas de vestir y pavimentos cerámicos. 

Foto: Getty