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El lobo en Europa enfrenta un dilema entre protección y caza para reducir ataques al ganado. Suecia y España ajustan normativas, mientras que en Suiza prueban collares con feromonas. La Comisión Europea debate reducir su protección. Su presencia en 26 países genera división entre ecologistas y ganaderos sobre su impacto.

Más información en "Canal Europa" de RTVE https://blog.rtve.es/europa/2025/03/lobo-en-europa-entre-proteccion-y-caza-limitada-podcast.html

El Congreso aprobó ayer la ley Contra el Desperdicio Alimentario, pero el Gobierno ha vetado una enmienda, introducida por Junts y Esquerra en el Senado, que prorrogaba la vida útil de las plantas de cogeneración para los purines de las granjas en Cataluña. Los granjeros ahora no podrán llevar los purines a estas plantas. Recordemos que los purines son excrementos animales mezclados con agua, útiles para fertilizar el suelo. Sin embargo, dependiendo de cómo se usen la contaminación puede llegar a ser un problema.

Ante esta discordia generada ayer en el Congreso hablamos con Rossend Saltiveri, responsable del sector Porcino de Unió de Pagesos y de Unión de Uniones: "Es insólito que no se acabe debatiendo y votando en el Congreso. Es un tema de inestabilidad en esta gestión de los purines". Indica que la vida útil de estas plantas ha llegado a los 25 años: "Todos sabíamos que a los 25 años se terminaba, estas plantas han iniciado proyectos a otros sistemas más actualizados, pero la realidad es que la burocracia y los servicios no van rápidos y han tenido que parar porque al llegar a este plazo se les ha terminado la retribución pactada". Saltiveri afirma que se ha originado "una estructura de sacrificio y comercio que ha satisfecho la demanda de cerdos, realmente hay campos para gestionar el purín", pero los ganaderos tendrán que "buscar alternativas hasta que no esté terminada la planta"

Desde Unió de Pagesos confirman que la contaminación "no es por los purines sino por la fertilización". Es importante tener "un radio amplio de suelo para gestionar los purines como fertilizantes", pero el problema es que esta forma de trabajar sube los gastos de gestión.

El Pleno del Congreso de los Diputados ha dado luz verde este jueves a la vuelta de la caza deportiva del lobo ibérico al norte del río Duero, gracias al apoyo de PP, Vox, PNV y Junts. La enmienda que lo hace posible, presentada por el PP, había sido aprobada previamente en el Senado a través de la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario.

La disposición aprobada supone la retirada de este animal del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), que a partir de ahora únicamente incluirá las poblaciones de lobo situadas al sur del Duero, por lo que queda desprotegido en los territorios situados al norte de este río. El PP justifica que la medida va dirigida a "controlar el impacto que la especie está produciendo en las explotaciones ganaderas y con ello el desperdicio alimentario".

La crisis de escasez de huevos en Estados Unidos continúa y el precio de este alimento básico sigue subiendo. El origen está en una gripe aviar que el año pasado obligó a sacrificar cientos de millones de aves. En esta situación, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha pedido a Europa que le venda más huevos en medio de un escenario de conflicto arancelario entre ambas potencias. Este encarecimiento está trasladándose a España, aunque no por el mismo motivo.

En un escenario normal, un 20% de la producción española va a parar a países europeos, como explica Eloy Ureña, responsable del sector avícola en la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). "En España, desde 2023 estamos libres de gripe aviar", pero hay otros problemas que están haciendo que el precio de los huevos en España esté subiendo (unos 50 céntimos la docena), como los sobrecostes, la subida del precio de la energía, la mano de obra, los envases de los huevos... "Cualquier subida de algún coste, tardamos muchísimo en aplicarla", explica el experto en el programa La Economía. Ahora, parte del sector se ha planteado exportar a Estados Unidos. "Nosotros estamos más en la zona europea, no tanto en Estados Unidos", matiza.

Nos vamos al monte para hablar con los pastores que están pendientes de sus rebaños de la mano de Juan Daniel y la asociación Andalus para el cuidado de la naturaleza y conocer un poco más de este mundo. Porque el pastoreo tradicional se debe cuidar, proteger y fomentar para que pueda subsistir en las mejores condiciones porque con él, ganamos todos.

Los productos agrícolas son los siguientes en la lista arancelaria de Trump, entre ellos se encuentran los productos españoles exportados a Estados Unidos (EE.UU.). El lunes por la noche lo dejó claro en su red social, pedía a sus agricultores que se preparen para producir mucho más para abastecer su mercado interno, porque los aranceles se aplicarán a las importaciones el próximo 2 de abril.

Este anuncio ha despertado cierta preocupación en España, ya que la industria agroalimentaria se juega 3.500 millones de euros en exportaciones a EE.UU., según datos del Ministerio de Economía. Principalmente en aceite de oliva, vino y aceituna de mesa. Cualquier arancel encarecerá el precio de venta del producto, haciéndolo menos competitivo y atractivo para el consumidor estadounidense.

Gravar a todos los países, cuentan algunos agricultores, sería el escenario menos dañino. Peor sería si estos aranceles se aplicaran solo al bloque comunitario. Aún más impactante sería si los impuestos fueran a importaciones concretas de países concretos, como ya aplicó Trump a España en su primer mandato y que siguen vigentes sobre la aceituna de mesa.

Las últimas estadísticas del campo constatan el avance de la concentración parcelaria. Entre 2020 y 2023, desaparecieron 111.000 explotaciones agrícolas, un 12,4% menos y las que quedan, unas 780.000, son de mayor tamaño. La dimensión media ya supera las 30 hectáreas, es decir, crecen un 13%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

También ha caído el número de cabezas de ganado. Por otro lado, ha crecido la superficie dedicada a lo ecológico. Estas son las tendencias que registra el sector primario, según la última encuesta del INE.

Estas dinámicas se han debido a cambios propiciados por la escasa rentabilidad del campo y el creciente coste de los insumos, que en ganadería se traduce también en menos explotaciones y menos animales por granja. Además, el precio disparado de la energía, los fertilizantes y piensos, a raíz de la pandemia y de la guerra de Ucrania, ha arrastrado al cierre a muchas granjas, especialmente de cabras, ovejas y conejos, aunque también de vacas.