El Congreso aprobó ayer la ley Contra el Desperdicio Alimentario, pero el Gobierno ha vetado una enmienda, introducida por Junts y Esquerra en el Senado, que prorrogaba la vida útil de las plantas de cogeneración para los purines de las granjas en Cataluña. Los granjeros ahora no podrán llevar los purines a estas plantas. Recordemos que los purines son excrementos animales mezclados con agua, útiles para fertilizar el suelo. Sin embargo, dependiendo de cómo se usen la contaminación puede llegar a ser un problema.
Ante esta discordia generada ayer en el Congreso hablamos con Rossend Saltiveri, responsable del sector Porcino de Unió de Pagesos y de Unión de Uniones: "Es insólito que no se acabe debatiendo y votando en el Congreso. Es un tema de inestabilidad en esta gestión de los purines". Indica que la vida útil de estas plantas ha llegado a los 25 años: "Todos sabíamos que a los 25 años se terminaba, estas plantas han iniciado proyectos a otros sistemas más actualizados, pero la realidad es que la burocracia y los servicios no van rápidos y han tenido que parar porque al llegar a este plazo se les ha terminado la retribución pactada". Saltiveri afirma que se ha originado "una estructura de sacrificio y comercio que ha satisfecho la demanda de cerdos, realmente hay campos para gestionar el purín", pero los ganaderos tendrán que "buscar alternativas hasta que no esté terminada la planta"
Desde Unió de Pagesos confirman que la contaminación "no es por los purines sino por la fertilización". Es importante tener "un radio amplio de suelo para gestionar los purines como fertilizantes", pero el problema es que esta forma de trabajar sube los gastos de gestión.