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En las aguas del mar Egeo, las devoluciones en caliente se han convertido en norma. Migrantes que llegan en precarias embarcaciones son obligados en alta mar a deshacer la ruta que emprendieron. "Los 'pushbacks' o devoluciones en caliente se han convertido en una herramienta central en la gestión migratoria en las fronteras exteriores, pero la característica fundamental es que allí son marítimas", señala el autor de Con el agua al cuello, Hibai Arbide Aza. Además, como constata la propia agencia europea de Fronteras, esas expulsiones pueden ser muy violentas.

"Tanto los guardacostas como lo que definen como hombres encapuchados (...) asaltan las embarcaciones de noche, rompen los motores, dan palizas, amenazan a padres y madres con tirar a los niños por la borda, roban, realizan cacheos vejatorios (...) Se emplea un grado de violencia enorme para que estas personas no quieran volver a intentarlo después de ser rescatadas a la deriva". En total, 100.000 personas han sido rescatadas en el Egeo desde 2020 después de que las dejaran a la deriva. Según este reportero, estas prácticas violentas parten de la deshumanización del migrante. En Grecia, antes la xenofobia era una idea marginal, pero las crisis y la frustración social, denuncia, la han transformado en una opción normal.

Hibai Arbide Aza presenta el libro 'Con el agua al cuello. Muertes y devoluciones en caliente en la peor frontera de Europa' en 'Las Mañanas de RNE'. El periodista español lleva casi 20 años informando y concienciando sobre la migración en las fronteras sur de la Unión Europea, desde Lesbos: "La violencia que se ejerce contra las personas que solicitan asilo en Grecia es violencia extrema, cada noche hay hombres encapuchados que dan palizas en embarcaciones [...] Son guardacostas griegos o un cuerpo auxiliar paramilitar". Hibai afirma que esto lo financiamos entre todos, "porque consta en la Agencia de Fronteras Europeas y esta incluye a todos los Estados miembro". En comparación con Grecia, admite que España "es el único Estado que tiene servicio de rescate estatal, debería ser un orgullo el evitar que la gente muera ahogada", concluye.

Unas 9.000 personas han abandonado ya la isla griega de Santorini y se espera que más lo harán este martes por temor a los terremotos de hasta magnitud 5 que desde hace días sacuden el archipiélago de las Cícladas, mientras el Gobierno ha enviado equipos de emergencias como medida preventiva.

Durante este martes se han registrado unos cien terremotos en la zona marítima entre las islas de Santorini y Amorgos, donde el pasado día 24 de enero se inició una elevada actividad sísmica que ha producido más de 1.200 temblores en los últimos tres días, según el Laboratorio de Sismología de la Universidad de Atenas. A las 13.04 GMT se ha producido a 22 kilómetros al suroeste de la isla de Amorgos un sismo de magnitud 5, el mayor registrado desde que empezaron los temblores hace casi dos semanas.

Miles de personas están abandonando Santorini por los continuos terremotos que sacuden la isla griega. Juan Vicente Cantavella, director de Red Sísmica Nacional, nos explica en 'Las Mañanas de RNE' que todo apunta a que estos temblores tienen un carácter tectónico, producidos por los movimientos de las placas. Sobre la posibilidad de que se genere un terremoto de mayor magnitud que provoque un tsunami, Cantavella asegura que "hay que estar pendientes" para "alejarse de la costa y subir a una altura de 20 o 30 metros para que no nos afecte".

Pérez Reverte mira al Egeo en su última novela en un episodio casi desconocido de la Guerra Civil: las batallas marítimas. Ficciona una operación secreta de corsarios pagados por el bando franquista. Con sus ataques querían impedir que los barcos rusos llevaran armas a la República.

Barcos hundidos, un triángulo pasional y espionaje son lo que hacen único este relato. El autor dice que que observa los conflictos bélicos actuales con realismo y cierto desencanto.