Malí se ha convertido en el principal país de origen de la emigración irregular africana hacia España. La ruta elegida para los migrantes es la canaria, una de las más mortíferas del mundo, aun así este 2024 se están batiendo récords con 22.304 llegadas. En 24 horas de RNE, William Spindler, portavoz de ACNUR, ha comentado la situación humanitaria de Malí: "La situación es muy grave porque la violencia y las condiciones de vida inadecuadas están perpetuando un ciclo de fragilidad en Malí y en los otros países de la región. Esto hace que las personas se desplazan de un país a otro".
Para el portavoz de ACNUR, estos movimientos transfronterizos demuestran que esta crisis se está agravando y por ello recalca la necesidad de responder a las necesidades del Sahel a través de "protección, asistencia y soluciones duraderas". William Spindler también ha explicado que los principales riesgos de este flujo migratorio son los ataques a la población civil y la violencia de género: "Las mujeres y las niñas son particularmente vulnerables a esta violencia, a la explotación, al abuso y a la trata de personas".
"Organizaciones humanitarias como la nuestra se enfrentan con el problema de la inseguridad. No podemos operar en muchas situaciones a causa del peligro al que nuestros colaboradores se enfrentan", ha añadido Spindler.