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Las llamas siguen propagándose en el incendiode los depósitos de combustible iniciado en Cuba. No consiguen frenarlo, a pesar de la ayuda internacional. Un bombero ha muerto y 14 siguen desaparecidos en el que es, oficialmente, el mayor siniestro industrial en la historia de Cuba. Este marte se cumplen cuatro días desde su inicio y los pronósticos no son alentadores; el incendio está fuera de control y podría seguir activo en los próximos días.

Comenzó la madrugada del viernes cuando rayo cayó en uno de los tanques y, desde entonces, el fuego se ha ido extendiendo de uno a otro. Ahora arden tres depósitos y hay un cuarto en peligro. Esta situación ha complicado aún más la precariedad de la isla, ya que, junto a la escasez de productos esenciales, ahora Cuba tampoco podrá cubrir el 40% de la demanda de electricidad.

FOTO: EFE/ Ernesto Mastrascusa

"Quema segura", "quema controlada" o "fuego técnico" es una maniobra de extinción empleada en los incendios forestales como última opción cuando las llamas avanzan a gran velocidad. Los profesionales vierten combustible líquido y queman zonas concretas para abrir paso a los técnicos. Se sacrifica una parte de terreno pero se evita que las llames devoren sin control.

Un ejemplo práctico: para que el fuego no cruce una carretera se quema la zona próxima a la misma. Se crea así un muro de contención a base de puntos calcinados. Eso sí, siempre bajo el estricto control de la dirección de extinción. El fuego técnico se suele provocar por la tarde-noche o de madrugada cuando las condiciones meteorológicas son más favorables. Los profesionales recuerdan que es una labor peligrosa y de alto riesgo que solo ellos pueden realizar con seguridad.

En total, hemos sufrido casi el doble de incendios que en 2012, el peor año de la última década. Además, el número de hectáreas afectadas triplica la media del año pasado a estas alturas, 162.000ha de superficie forestal desde el 1 de enero. Es el balance de los fuegos en nuestro país, que no incluye aún los dos incendios forestales en Castilla y León al no estar extinguidos. Solo el 4% se producen por causas naturales, el resto son provocados o debidos a negligencias. Informa Rosa Basteiro.

Los vecinos de la localidad abulense de Pedro Bernardo observan un día más con impotencia las columnas de humo que salen del Valle del Tiétar. Sienten desolación, hartazgo y tristeza. La historia se repite. En esta ocasión una docena de viviendas de la urbanización 'El Picadero han tenido que ser desalojadas y, de momento, no saben cuándo pueden regresar.

Según el operativo, durante la madrugada han podido frenar, por primera vez, el avance de las llamas haciendo uso de cortafuegos. Aún así ven lejos su control por la complejlidad de la orografía. Las causas del incendio aún se están investigando aunque según la junta de Castilla y León, todo apunta a que ha sido intencionado.

Afecta a cinco municipios y ha arrasado más de 1.000 hectáreas. Ahora se trabaja en el flanco de Santa Cruz del Valle y en el de Pedro Bernardo, cuyos vecinos están desolados. Más de 500 efectivos están trabajando en la extinción con más de 30 medios aéreos. Por otra parte, en Galicia hay seis incendios activos, algunos de ellos ya controlados.

Foto: Incendio en el municipio abulense de Santa Cruz del Valle (EFE/RAÚL SANCHIDRIÁN)

El fuego declarado el viernes en Santa Cruz del Valle, Ávila, continúa avanzando y ha arrasado más de 500 hectáreas. En Boiro, A Coruña, el incendio evoluciona favorablemente, tras quemar más 2.200 hectáreas, pero se mantiene en nivel 2 de peligrosidad. Otros seis focos siguen activos este domingo en diversos puntos de España. Foto: EFE/Óscar Corral. 

La ola de incendios continúa sin control en Galicia tras arrasar unas 30.000 hectáreas en los últimos meses. Las peores temporadas de fuegos en la región fueron entre 2001 y 2006, cuando los vecinos creían que eran provocados para recalificar sus terrenos. Con la reforma del código penal en el 2015, ya no es posible hacerlo y hay que esperar 30 años hasta que se pueda transformar el suelo. Foto: EFE/Óscar Corral. 

Gran parte de los incendios en España están provocados por imprudencias, mientras que solo una pequeña parte están causados por los llamados 'piromanos'. Las penas de cárcel pueden llegar hasta los 20 años si se demuestra que ha sido intencionado y ha supuesto un peligro para la vida de las personas. Si hay fallecidos, además, se puede sumar el delito de homicidio. Cuando se trata de una imprudencia, la pena podría llegar a los 10 años, pero dependerá de variosfactores como, por ejemplo, cuánto dinero ha costado el despliegue para la extinción. Foto: EFE/RAÚL SANCHIDRIÁN.

Un incendio en Boiro, A Coruña, avanza sin control tras arrasar más de 1.200 hectáreas, según el último dato facilitado por la Xunta de Galicia. Las llamas han obligado a desalojar 700 personas en el camping Ría de Arosa, en el vecino municipio de Ribeira. Las labores de extinción están siendo complejas debido al viento que azota la zona, por lo que se han mantenido la situación 2 como medida preventiva por la proximidad de las llamas al núcleo de Piñeiro.

Foto: Operarios de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) lucha contra las llamas en Boiro. EFE/Óscar Corral

El avance de las llamas en Boiro, en A Coruña, empezó a preocupar a primera hora de la tarde y se activó el nivel 2 como medida preventiva. Los vecinos de la zona vigilan su avance. En total, son 7 los que permanecen activos en Galicia. El fuego se está cebando en los últimos días con esta comunidad autónoma, pero, en este contexto, hay que destacar dos buenas noticias: tres incendios se ha dado por extinguidos durante la tarde y el de Caldas, en Pontevedra, el que hasta hace unas horas preocupaba más, evoluciona favorablemente, según los últimos datos, y no hay riesgo para la población.

FOTO: EFE/ ÓSCAR CORRAL

El verano de 2022 está siendo el peor del siglo en materia de incendios en España. Carlos Sánchez es teniente en el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), el departamento de la Guardia Civil que vela porque se cumplan las normas relativas a la conservación del medio ambiente. Sánchez pone el foco en la necesidad de prevención, algo que pasa, según afirma, por “estar presente en el medio”.

El SEPRONA también se encarga de hacer las investigaciones pertinentes cuando se origina un incendio forestal. Explica la complejidad de investigar los incendios provocados, como el de Verín (Ourense): “Se hace en zonas muy inaccesibles, con pocas viviendas, y hay muy pocos testigos”. Además, el paso del fuego y de los medios de extinción suele eliminar cualquier prueba o resto de ADN. Advierte de la importancia de diferenciar entre pirómano e incendiario. Los primeros, explica, son personas enfermas: “Buscan observar el fuego. De hecho, suelen participar en la extinción, intentan ayudar”. Los incendiarios, en cambio, pueden tener motivaciones económicas o tratar de hacer daño, entre otras cuestiones.