El Brexit puso de manifiesto la fractura social que aún existe en Irlanda del Norte tras décadas de conflicto. En el referéndum ganó el sí a permanecer en la Unión Europea, una idea que defienden sobre todo los republicanos favorables a la reunificación de la isla. En el barrio del Bogside en Derry, escenario en enero de 1972 de la masacre del Domingo Sangriento, la división es patente. Allí se acaba de inaugurar el Museo de los Pacificadores, con un relato abiertamente proirlandés.
Foto: Derry, Irlanda del Norte (Walter Bibikow/Getty Images)