El caso Errejón ha abierto una crisis en Sumar que le está costando cerrar, porque resurgen viejas diferencias internas como las que surgieron cuando Sumar elaboró sus listas para el 23J. El grupo parlamentario aparca el nombramiento del nuevo portavoz entre peticiones de más democracia interna.
"Si yo hubiera sabido que Íñigo Errejón era un presunto agresor sexual, de ninguna de las maneras hubiera formado parte de un espacio de representación pública", afirmaba este lunes Yolanda Díaz. Contestaba así a Podemos, que horas antes aseguró que cuando hizo las listas electorales sí conocía que había una denuncia en redes contra el ya exdiputado de Sumar.
En 2023, Díaz vetó a Irene Montero y dejó los últimos puestos a Podemos, que finalmente se pasó al Grupo Mixto. No es el único rencor político que sale a la luz. Izquierda Unida, que ya pedía tener más peso, reclama que la elección del nuevo portavoz sea más democrática que la de Errejón. Compromís también cree que hay que reorganizar el grupo parlamentario con más consenso. En Sumar da por hecho que habrá cambios pero creen que lo importante no son las cuotas de poder. Foto: Eduardo Parra / Europa Press