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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha respondido al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, un día después de que el gobierno de Biden reconociera al candidato opositor venezolano Edmundo González como presidente electo. El jefe de la diplomacia estadounidense lo ha hecho a través de una publicación en la red social X, donde además de reconocer a González, ha exigido "respeto a la voluntad" de los votantes venezolanos.

Es la primera vez que EE.UU. califica al opositor, que se encuentra exiliado en España, como presidente electo, lo cual no implica que sea el presidente del país sino ganador de los comicios celebrados el 28 de julio y de los cuales aún no se conocen las actas oficiales.

Según medios del Reino Unido, Ucrania ha utilizado misiles británicos Storm Shadow por primera vez en un ataque en la región rusa de Kursk. Los bombardeos siguen la estela de los misiles estadounidenses empleados por Ucrania contra Rusia, a los que pronto podría sumar los Scalp franceses. Los aliados de Ucrania cruzan así las líneas rojas que en su día se marcaron, y lo hacen a dos meses del relevo en la Casa Blanca. Antes de que Trump pueda cambiar la política hacia Ucrania, Biden, además de misiles de largo alcance, ha autorizado el suministro de minas antipersonas. Estas solo podrán utilizarlas en territorio ucraniano y en zonas poco pobladas. Rusia insiste en que estos apoyos tendrán respuesta y que escalan la guerra.

Biden permitirá a Ucrania usar armas estadounidenses para atacar a Rusia dentro de su territorio: "El cambio de postura se produce después de que Moscú incorpore soldados norcoreanos a su guerra", explica María Carou, corresponsal en Estados Unidos de RNE. En Las Mañanas con Josep Cuní, el coronel retirado que fue agregado de defensa en Rusia y Ucrania, Manuel Morato, considera que este movimiento "sin duda alguna es una escalada" y una forma de demostrar que Biden "quiere demostrar que el empeño de Estados Unidos es apoyar a Ucrania". Morato piensa que se ha ido aumentando la escalada desde el comienzo de la guerra:" Desgraciadamente, Ucrania no está ganando y eso no es bueno para las ucranianos, pero las consecuencias las estamos pagando en Europa", argumenta y añade: "Y las vamos a pagar. El final no es nada halagüeño ni siquiera pensando en lo que pueda ocurrir con Trump".

El también director del Instituto de Debate y Análisis de Políticas de Seguridad dice en RNE que Estados Unidos "puede dar marcha atrás en cualquier momento y no pierde mucho, pero los actuales líderes europeos lo tienen muy complicado".

Escucha la entrevista completa en RNE Audio.

El tiempo de los demócratas se agota. Al presidente de EE.UU., Joe Biden, le quedan dos meses en la Casa Blanca. Es lo que llaman un "pato cojo", es decir, un presidente con pocas posibilidades de sacar adelante nuevas medidas. Como más ayudas a Ucrania contra la invasión rusa. El Partido Demócrata no solo ha perdido la Presidencia. Queda en minoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado. Una posición muy débil para hacer oposición a Trump. Su primer gran reto es elegir al nuevo presidente del Partido Demócrata a principios de 2025. Ahora mismo es Jaime Harrison. Un cargo que suele tener poca visibilidad en Estados Unidos, pero que a falta de demócratas en puestos de poder podría ganar protagonismo.

Foto: Biden recibe a Trump en la Casa Blanca tras las elecciones (AP Photo/Evan Vucci)

Hace cuatro años, el Estado de Georgia fue el epicentro de la teoría del robo electoral que Donald Trump defendía a capa y espada tras perder contra Joe Biden. También allí está pendiente de ser juzgado por intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020. Desde la Casa Blanca, Donald Trump llegó a llamar al secretario de Estado de Georgia, que es el encargado del recuento electoral y un cargo republicano, y le pidió que le encontrase los 11.000 votos que le darían la victoria en el Estado.

María Carou, corresponsal de RNE en Washington, habla con Brad Raffensperger, el secretario de Estado al que Donald Trump llamó el 2 de enero de 2021. También se acerca a los ciudadanos de Georgia para saber si creen o no las teorías de Trump de que se está preparando un nuevo supuesto fraude electoral.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha votado este lunes de manera anticipada en el estado de Delaware a ocho días de las elecciones. Aunque en un principio iba a ser el mandatario el que se enfrentara al republicano Donald Trump el 5 de noviembre, Biden anunció que renunciaba a la carrera hacia la reelección para apoyar a la candidata Kamala Harris. Por primera vez desde agosto, el expresidente republicano se sitúa por delante en las encuestas que, sin embargo, están muy ajustadas entre ambos aspirantes a la Presidencia estadounidense.

Foto: ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP

La inmigración es uno de los grandes asuntos de la campaña electoral para los próximos comicios de Estados Unidos. Se puede observar en que Donald Trump, el candidato republicano, habla de esto en todos sus mítines, asegurando que Joe Biden y Kamala Harris han abierto la puerta de los Estados Unidos a miles de criminales. Promete, si vuelve a la Casa Blanca, poner en marcha una deportación masiva. Uno de los Estados que comparte un mayor número de kilómetros de frontera con México es Arizona y los migrantes que quieren cruzar a Estados Unidos tienen que hacerlo por una zona desértica, en la que han muerto cerca de 5.000 personas desde el año 2000.

Hoy, en Más Cerca, hablamos con Dora Rodríguez, la directora de Salvavision, una organización sin ánimo de lucro en Tucson que se centra en recolectar víveres y juguetes, entre otros, para ayudar a los migrantes que llegan a Estados Unidos desde México por la frontera de Arizona. Ella misma hizo ese camino hace más de 40 años, poco después de que comenzase la guerra en su país, El Salvador.

La ciudad de Flint, en Michigan, lleva años sufriendo a partir del cierre de la empresa estadounidense General Motors, que daba trabajo a muchos de los habitantes de la misma. En los años 60, la empresa controlaba la mitad del mercado estadounidense: uno de cada dos coches que se vendían eran suyos, ahora no lo son ni uno de cada cinco. Actualmente, el hueco que dejó la compañía automovilística no se ha llenado y la calidad de vida de los habitantes de Flint ha disminuido considerablemente.

Michigan es uno de los estados clave para estas elecciones, reparte concretamente 15 votos electorales, por lo que las preocupaciones de las personas que viven en una de sus ciudades más representativas, que pasó de 150.000 habitantes a 80.000 según los datos censales, son importantes. Los candidatos lo saben, por eso tanto Kamala Harris como Donald Trump la han visitado en el último mes, prometiendo revitalizar la ciudad y su industria sin muchas concreciones de cómo lo harán.

Los hispanos son casi un 15% de los ciudadanos con opción a voto en los Estados Unidos, constituyendo la minoría más amplia del país y pueden ser clave en Estados bisagra como Arizona, Nevada o Pennsylvania. Según las últimas encuestas del Pew Research Center, un 57% planean votar por Kamala Harris y un 39% por Donald Trump. Los candidatos son conscientes de la importancia de este sector poblacional y tienen sus propias estrategias de captación.

Donald Trump les corteja con su propia versión musical y explota el discurso del agravio, el de que los inmigrantes irregulares se quedan con el trabajo y con las ayudas que deberían ser para los que llevan aquí más años. Por la contra, el equipo de Kamala Harris emplea anuncios en español en los que prometen soluciones para los ciudadanos que llevan décadas en el país, que trabajan, que pagan sus impuestos, pero que viven y mueren en la ilegalidad.