El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha estimado "absolutamente necesario" llevar a cabo un "ejercicio de transparencia para saber lo que ha pasado y si ha habido culpables", puesto que, a su juicio, la sociedad "no va a entender los sacrificios, si no explicamos muy bien según qué cosas". "Hay que explicar lo que ha pasado, cómo y por qué, que sepamos si ha habido culpables, si han fallado los reguladores o las auditorías", ha apuntado en Vitoria. En opinión de Rosell, de no llevarse a cabo dicho ejercicio de transparencia, "muchos de los sacrificios que habrá que hacer estos años no se van a entender".
- La CEOE afirma que los empresarios "no van a poner el grito en el cielo"
- El Gobierno espera aumentar la recaudación que cae por las bonificaciones
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, asegura que los empresarios no van a poner el grito en el cielo cuando se les confirme este viernes "oficialmente" una revisión a la baja de las deducciones en el Impuesto de Sociedades porque, explica, son "conscientes" de que hay que hacer esfuerzos "por parte de todos". Probablemente, el Impuesto de Sociedades tendrá cambios importantes en cuanto a bonificaciones", dice Rosell, que destaca que la caída de la recaudación de ese impuesto ha sido "tremenda", de manera que desde 2007 hasta la fecha ha bajado de 44.000 a 16.000 millones de euros (30/03/12).
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha asegurado que la jornada de huelga se ha desarrollado con "normalidad, tranquilidad y cumplimiento de los servicios mínimos", aunque se ha mostrado preocupado por la imagen exterior que puede ofrecer el país por incidentes "puntuales y concretos" que no se han producido de forma generalizada.
"Nuestra esperanza e ilusión es que pase el día cuanto antes", ha dicho Rosell en una rueda de prensa acompañado por el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, y el presidente de CEAT, Pedro Barato.
Así, Rosell ha confiado en que la "tranquilidad" se mantenga a lo largo de la tarde para recuperar "la normalidad" y volver a pensar que España está en una situación "complicada y difícil" que obliga a todos a trabajar "en la misma dirección" con "pocas protestas" y con propuestas "serias, constructivas, con poca demagogia y mucha calculadora en la mano".
El Congreso convalidará mañana el decreto de reforma laboral vigente desde hace casi un mes Hoy los sindicatos han presentado su alternativa para cambiarla de raiz e insisten en la negociación con el Gobierno. Mientras, el presidente de CEOE dice que ya está sirviendo para que algunas empresas vuelvan a invertir en España.
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha afirmado que la reforma laboral aprobada por el Gobierno "no será ni mucho menos la última" y que era necesaria una modernización en el marco laboral español. Entrevistado en Los desayunos de TVE, Rosell ha recordado que la reforma del Gobierno de Zapatero, al objetivar las condiciones de despido ya "iba en la buena dirección", pero que el cambio del mercado laboral es un proceso que todavía está en marcha y que el canciller alemán, Gerhard Schröder, tardó tres años en completarlo. Con la reforma laboral "las cifras de despido no serán peores a medio plazo". Acerca del nuevo objetivo de déficit público para este año que el Gobierno ha fijado en el 5,8%, Rosell afirma que "será casi imposible de cumplir si no se hacen reformas y ahorros" y defiende que se hagan presupuestos de base cero. Sobre la necesidad de que los parados acepten los puestos que les ofrecen los servicios de empleo, ha indicado que es partidario de la legalidad, que en la actualidad permite que el desempleado rechace dos ofertas y pueda ser sancionado a la tercera ocasión. Aunque ha citado al presidente francés, Nicolás Sarkozy, que considera a los parados "trabajadores del Estado". Preguntado sobre el uso "no exquisito", según sus propias palabras, que algunos empresarios pueden hacer de la reforma laboral "espera que no se aproveche en un sentido que la legislación no quiere decir".
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha afirmado que la reforma laboral aprobada por el Gobierno "no será ni mucho menos la última" y que era necesaria una modernización en el marco laboral español. Entrevistado en Los desayunos de TVE, Rosell ha recordado que la reforma del Gobierno de Zapatero, al objetivar las condiciones de despido ya "iba en la buena dirección", pero que el cambio del mercado laboral es un proceso que todavía está en marcha. Apunta que el canciller alemán, Gerhard Schröder, tardó tres años en completar la reforma laboral y que "las cifras de despido no serán peores a medio plazo". Matiza que hay "facilidades en la salida, con condiciones mucho más concretas, pero no despiadadas" e insiste en que son equivalentes a las que se registran en el resto de Europa. Rosell considera que cuando los empresarios tengan claro que "es más fácil contratar y, si hay problemas, más sencillo facilitar la salida" ese será un elemento clave en la reactivación de la economía.
- Recuerda que Alemania tardó tres años en completar su reforma laboral
- Matiza que las condiciones del despido "son concretas, no despiadadas".
El gobierno mantiene como prioridad la estabilidad presupuestaria y para ello está dispuesto a hacer los ajustes que sean necesarios. El coste de esos ajustes, ha reiterado el ministerio de economía, se mantendrá en 30.000 millones de euros.
El ministro Luis de Guindo ha dicho, en unas jornadas organizadas por Bankia, que la prioridad del Gobierno sigue siendo la estabilidad presupuestaria, y ha cifrado el ajuste para este año en 3,5 puntos del PIB. Según Economía esto no supone ningún cambio en la crifra total de ajuste facilitada el viernes: cerca de 30.000 millones, de los que ya se han recortado 15.000... De Guindos ha insistido en que es imprescindible que las comunidades autonómas lo acepten
La cúpula de la patronal española ha valorado de forma muy positiva la reforma laboral y esperan que en pocos meses se noten sus efectos en el empleo. Tanto, que los autónomos prevén crear un millón y medio de empleos.
La Reforma laboral entró en vigor ayer. Y hoy la Ministra de trabajo ha recibido a los agentes sociales, a la patronal y a los sindicatos mayoritarios. Se han visto durante una hora por la mañana. A la salida el Gobierno insiste en que creará empleo, los sindicatos consideran que el texto podría ser inconstitucional y la patronal piensa que más flexibilidad se traduce en un mejor funcionamiento de las empresas.
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El presidente de CEOE, Juan Rosell, ha abogado hoy por eliminar empleos en el sector público, si bien el despido de los trabajadores sería "la última solución, como ocurre en las empresas privadas".
La de los funcionarios no es la única polémica laboral. Se sigue hablando con fuerza de lo llamados mini empleos, trabajos con menos horas y menos sueldos. Un tipo de contrato que se instauró en Alemania en el 2003. Trabajar por menos dinero o no tener trabajo. E ahí el dilema al que se agarra la patronal que ha reabierto el melón y propone mini empleos como receta para reducir las cifras del paro.
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UGTy Comisiones dicen que hay acercamiento en varios temas aunque no creen que puedan cerrarse antes del plazo del seis de enero puesto por Mariano Rajoy. Estarían dispuestos a buscar fórmulas para que los despidos fueran más baratos para las empresas a cambio de que los contratos no se subvencionen.
El futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha urgido este miércoles a patronal y sindicatos para que lleguen a acuerdos sobre diferentes temas como el mercado laboral y la negociación colectiva lo antes posible y les ha emplazado a que, después de las fiestas de Reyes, le informen de los resultados. Así lo han confirmado tanto el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, y el presidente de la CEOE, Juan Rosell, tras reunirse por separado con el presidente del PP.
El CEOE afirma que hay que continuar con las reformas emprendidas por el actual gobierno en funciones. Desde el PP dan a entender que Mariano Rajoy esperara hasta su investidura para anunciar decisiones, y hacen hincapié en que antes tiene que saber como están las cuentas.
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