En la última semana de actividad parlamentaria de este 2024, los socios de investidura redoblan su presión al Gobierno. Moncloa insiste en que hablarán con todos para conseguir aprobar los proyectos pendientes, pero miran sobre todo a Junts después de las últimas amenazas de Puigdemont.
La Mesa del congreso, con mayoría de PSOE y Sumar, decidió ayer no acordar aún nada sobre la cuestión de confianza, así que de momento no la han tumbado. Junts lo ve como un gesto, pero desde Bruselas, Puigdemont se queja también de que Sánchez e Illa no se reúnan con él ni le traten como interlocutor más.
El resto de socios de investidura también suben las exigencias. Lo avisaba ERC el lunes y hoy Coalición Canaria, que pide "revisar punto por punto" el cumplimiento del acuerdo de investidura. Mientras, Podemos reclama mantener el impuesto a las energéticas. Iban a debatirlo esta tarde en una nueva reunión de Hacienda con los socios, pero el PNV y Junts vuelven a dar plantón y los morados, finalmente, tampoco irán.