Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La UE trabaja a contrareloj para presentar una postura consensuada en esa cumbre extraordinaria sobre refugiados que celebrará con Turquía. Las decisiones políticas que puedan acordarse en ella sobre el control de fronteras y el flujo migratorio, se enfrentan a una realidad cada vez más dramática y apremiante: la que están viviendo miles de personas bloqueadas en la frontera entre Grecia y Macedonia

Amanece en Idomeni y la desesperación se agolpa ante las cámaras de la prensa internacional. Idomeni es un cuello de botella para los que intentan llegar al centro de Europa: aquí se amontonan 10.000 personas, y Macedonia sólo permite cruzar a unas pocas decenas al día. Los que pasan los Balcanes, encuentran más restricciones en varios países de la Unión. El primer ministro griego ha anunciado que pedirá sanciones para los que rechazan acoger refugiados. El presidente del consejo europeo, en Atenas, ha pedido solidaridad a los socios.

No hay valla de espino que pueda contener la desesperación. Un grupo de refugiados la ha emprendido contra la valla que les separa de Macedonia. Los más jóvenes han empleado todas sus fuerzas para derribar un impuesto por los gobiernos de los Balcanes en su peregrinaje para salir de la guerra y la miseria. Según Médicos Sin Fronteras, se han visto obligados a atender a 15 personas por problemas respiratorios, 9 de ellos niños.

La Policía de Macedonia ha disparado este lunes gas lacrimógeno para dispersar a centenares de migrantes y refugiados que han intentado atravesar la frontera desde Grecia.

Un testigo, citado por la agencia Retuers, asegura que la Policía ha disparado varias andanadas de gas hacia la multitud, que ha echado abajo una puerta de metal. Algunos refugiados se han desmayado por efecto del gas.

Alrededor de 8.000 personas, según Reuters, permanecen concentradas en Idomeni, la localidad griega fronteriza con Macedonia, la mayoría iraquíes y sirios.

Unos 22.000 refugiados permanecen varados en Grecia desde la semana pasada por las restricciones fronterizas impuestas de la llamada "ruta balcánica", que comunica Grecia con el centro y norte de Europa.

Es uno de los países más nuevos de Europa, resultado de la desintegración de Yugoslavia hace más de dos décadas. Está ubicada entre Albania, Serbia, Bulgaria y Grecia, en plena península balcánica, una región que todavía mantiene focos de inestabilidad. En Macedonia conviven diversas etnias llamadas a entenderse; todas aportan su influencia y conforman el crisol multicultural de esta sociedad llena de símbolos. En la capital, Skopie, conoceremos templos ortodoxos que conviven con mezquitas. En las montañas del oeste se conservan tradiciones ancestrales en las poblaciones cercanas a una estación de esquí frecuentada por la sofisticada clase alta macedonia. Nos asomaremos a un lago fronterizo y a una ciudad con vestigios romanos en este recorrido circular por este bello país de interior.

Histórico de emisiones:

10/03/2013