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La ministra de Empleo, Fátima Báñez, y los secretarios generales de UGT y CC.OO., Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, se reunirán este viernes a las 17.00 hora peninsular, según avanza RNE. Este será el primer encuentro entre Gobierno y sindicatos tras la huelga general del pasado 29-M.

Menos de la mitad de los trabajadores y trabajadoras del servicio doméstico están dados de alta en el nuevo régimen de Seguridad Social, en vigor desde enero. Si no aumentan, el gobierno estudiará modificar la norma para quienes trabajan por horas en varias casas.

En una rueda de prensa, en el Congreso, donde asistía a un denso pleno, la ministra Báñez insistía en que el gobierno no va a cambiar las partes fundamentales de la Reforma Laboral sea cual sea el resultado de la huelga.

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha afirmado que el Gobierno cumple con su principal responsabilidad y obligación, que es la de garantizar los derechos constitucionales de los ciudadanos que desean secundar hoy la huelga general y también de los que optan por trabajar.

En conferencia de prensa en el Congreso de los Diputados, Báñez ha señalado que la huelga general contra la reforma laboral del Gobierno transcurre con normalidad y sin incidentes, y ha añadido que los servicios mínimos funcionan perfectamente.

Báñez, que no ha ofrecido cifras sobre la participación en la huelga, ha indicado que el dato "más objetivo" sobre su seguimiento es el consumo de energía, que es superior al de las dos últimas convocatorias de huelga.

Desde el Ministerio del Interior valoran la jornada de huelgo como de "bajo seguimiento" y dicen que es "claramente" inferior a la de 2010. Se han referido a los datos de luz y a los comercios abiertos con "normalidad". La visión de los sindicatos es completamente diferente, ya que dicen que la huelga general está siendo un éxito y sitúan la participación en un 77%. También han criticado la fuerte presencia policial en las calles y se quejan de que los datos los esté ofreciendo el Ministerio del Interior y no el de Empleo, lo que indica, a su parecer, que la huelga se ha convertido en una "cuestión de orden público" para el Gobierno.