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El Sorteo Extraordinario de la Lotería del Niño de este año ha repartido 770 millones por varios puntos del país. El 'Gordo', el número 94.974, ha caído en Madrid, Alcoy, Zaragoza, Las Palmas y Barcelona, donde más décimos se han vendido. En la calle Galileo, en el distrito de Les Corts, ha estado nuestra compañera Lorena Hens. Óscar López, el dueño de la administración, nos ha explicado que es la primera vez que reparte suerte. En Zaragoza, el 'Gordo del Niño' deja 20 millones en el barrio del Gancho. Desde RTVE Aragón, Miguel Remiro ha sido testigo de la alegría compartida de algunas agraciadas con Valero, lotero que también vende este premio por primera vez.

En Moraleja (Cáceres), la lotera Rebeca se ha enterado de que había vendido el número agraciado cuando ha recibido la llamada de RNE: "¡Que soy yo! No me lo puedo creer", ha celebrado. Lo mismo le ha ocurrido a Raúl, en Ciudad Real: "Imagínate el subidón".

El 89.634, el segundo premio de la Lotería del Niño, ha caído íntegramente en el municipio madrileño de Móstoles. Juan Urra está en la administración número 12, y ha hablado con las loteras, Julia y Carmen. "Mi sobrina ha elegido el número y mira, la de El Niño. Nunca mejor dicho", bromeaba una de las agraciadas. "Lo primero: vamos a irnos a comer hoy fuera. Después, una reforma del piso, que le hace falta y el resto, guardarlo", explicaba Niceto sobre a qué destinará el premio.

El tercer premio, el 57.033, se ha vendido en Sevilla, Madrid o en Valladolid, donde ha dejado 250.000 euros en toda la provincia. Hasta Arroyo de la Encomienda nos vamos con nuestro compañero Diego Villacorta. En Mota del Cuervo (Cuenca), uno agraciado se enteraba de lo que había ganado en directo y en Tenerife, una gasolinera también ha repartido suerte.

Llegó el momento de comprobar si los Reyes Magos se leyeron la carta entera. No siempre lo hacen, porque tienen mucho trabajo. Pero, lo que sí es seguro, es que esta mañana millones de niños se han despertado antes de lo habitual para correr a mirar qué les han dejado. Paquetes que en algunos casos difícilmente entraban en el saco, pero que gracias a la magia de Sus Majestades han podido llegar a sus destinos.

Otro 6 de enero más, los niños de toda España se han levantado de la cama con la ilusión de encontrar en sus zapatos los regalos que días atrás han pedido en sus cartas a los Reyes Magos. Un día cargado de magia y de ilusión, en el que el madrugón ha merecido la pena. Ahora toca disfrutar de los jueguetes y esperar un año más para vivir de nuevo la noche más mágica del año.