- Gibraltar y la Segunda Guerra Mundial, tierra de espías
- El Peñón, campo de operaciones de los servicios secretos
Gibraltar o un estrecho entre dos aguas, las del Atlántico y las del Mediterráneo, y entre Europa y África. Gibraltar o la colonia británica de frontera turbulenta entre los aliados y la España fascista de Franco. Gibraltar o ese estratégico territorio en una encrucijada histórica: la de la Segunda Guerra Mundial.
Con esas coordenadas, la Roca se convirtió en la piedra de toque de los servicios de inteligencia de las potencias enfrentadas. Gran Bretaña programaba sus acciones a través del MI 5 y el MI 6 diseñaba planes de protección exterior. A su sección V, Departamento Ibérico, pertenecía el mítico espía Desmond Bristow, autor de la autobiografía Juego de topos, que se crío y murió en Andalucía.
Frente a ellos, los servicios secretos alemanes de la Abwehr atentaban contra los intereses británicos mediante sabotajes diseñados en Algeciras. Algunos obreros españoles que trabajaban en el Peñón serían contratados como espías o dobles espías por alemanes o británicos en una suerte de contraespionaje.
Los modestos servicios secretos españoles se mantuvieron a rebufo de los alemanes, liderados por el controvertido almirante Wihlem Canaris, figura clave para que la Operación Félix (la toma Gibraltar por Hitler) no saliera adelante.
Una operación que pudo cambiar el curso de la guerra, como creen algunos de los expertos que han participado en este documental con guion de Juan Ballesteros y realización de Samuel Alarcón. Es el caso del profesor Luis Horrillo, autor de El espionaje británico y Franco; o del historiador y miembro del Instituto de Estudios Campogibraltareños, Alfonso Escuadra. Asimismo, ha intervenido el catedrático de Historia Contemporánea y autor de Espionaje en Gibraltar y su campo, 1936-45, Julio Ponce.
Junto a ellos, y gracias al Archivo de RTVE, intervienen algunos espías alemanes y británicos, entre otros, el mismo Desmond Bristow, quien fuera finalmente jefe del MI 6 en España.
Documentos RNE se emite los viernes, de 23 a 24 horas, por Radio Nacional.
Los niños de Himmler es la novela que explica cómo los nazis intentaban crear "la raza aria perfecta". Un libro donde hay frases tachadas que representan los pensamientos de una de las enfermeras que trabajaba en esas casas de crianza. La autora, Caroline de Mudler, ha compartido sus intenciones con este libro: "He leído muchos testimonios de enfermeras nazis para este libro porque, para mí, es fundamental entender cómo alguien que se dedica a cuidar puede acabar metida en un engranaje tan horrible", ha señalado.
Se calculan que nacieron en torno a 8.000 niños en estos "campos de la vida" donde los nazis querían crear a su nueva generación de personas. "Los campos de la vida son el reverso lógico de los campos de concentración", ha indicado. La novela ha sido un éxito en Francia y ahora llega a España.
- También se publican Policía Global y Bajo un cielo estrellado. Magia, Belleza y Leyendas Japonesas
- Más noticias sobre cómic e ilustración en El Cómic en RTVE.es
La memoria está muy trabajada en los países que vivieron el nazismo. En España, el consenso está lejos. Una de las personas que más sabe sobre el tema es Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH): "En este país se ha tratado de ignorar un pasado vinculado con el nazismo [...] no oigo menciones a los 66 españoles que fueron deportados a Auschwitz". Silva explica que "conocer el pasado no nos evita repetirlo" y dentro de este asunto cree que "hay que hacer una crítica a los modelos educativos" para reforzar "las humanidades" como pilares de la política internacional después del Holocausto.
El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha afirmado que "parte del problema es la Ley de Memoria Democrática" y añade que "lo que no tiene el Gobierno de España es un organismo que atienda a las familias de los desaparecidos".
Aquel 27 de enero de hace 80 años, el ejército soviético entraba y liberaba Auschwitz. El primero en cruzar la puerta fue el oficial, Anatoly Shapiro. Él siempre recordó en vida el hedor insoportable en cada rincón de un campo de exterminio, convertido con el paso del tiempo en el mayor símbolo del horror nazi.
"Fuimos víctimas de un vacío moral", asegura Tova, que entonces era una niña de 5 años. Estos supervivientes son la memoria aún viva del holocausto y que, como Leon, advierten de que hay que estar atentos y vigilantes ante los que niegan lo que pasó.
80 años después, la llama de la memoria permanece, aunque quedan cada vez menos supervivientes. De ahí la importancia de Auschwitz, que es más que un museo patrimonio de la humanidad. Es lugar de memoria y donde quedan todavía preguntas sin respuestas. Nunca se ha excavado, por ejemplo, alrededor de estas cámaras de gas porque se considera un espacio sagrado. Cámaras en las que fueron asesinadas cada día unas 10.000 personas, la mayoría judíos, pero también gitanos, homosexuales y disidentes políticos.
Agnes se salvó de la cámara de gas porque su madre le cortó las trenzas antes de llegar a Auschwitz. Tenía 12 años, pero logró engañar al tristemente célebre Dr. Mengele. Creyó que era mayor y la envió con su madre a una cantera.
"Nos dejaron de pie toda la noche, desnudos hasta que decidieron no matarnos", cuenta esta judía deportada desde Hungría. "El trabajo os hará libres", según la puerta de entrada al mayor campo de exterminio de la historia. Hasta aquí llegaron en tren y murieron 1.100.000 personas, la mayoría, judíos.
Auschwitz nació en 1940 para dar mano de obra forzosa a la industria bélica. Tras una visita, Himmler, cerebro de la solución final para los judíos, ordenó activar los crematorios al comandante del campo, Rudolf Höss, que vivía en una casa contigua.
Para Agnes, recordar no sirve de nada: "Cosas así siguen ocurriendo cada día. Puede que no a los judíos, pero sí a otras etnias".
Se cumplen 80 años de la liberación de Auschwitz-Birkenau, el campo de exterminio donde más de un millón de personas fueron asesinadas en las cámaras de gas, la mayoría judíos. Varios países han acudido al acto conmemorativo, entre ellos España, Francia y Ucrania. Sin embargo, ha habido dos ausencias importantes: Rusia, que liberó el campo, y Netanyahu, alto representante del pueblo judío. Su orden de detención por la Corte Penal Internacional por un posible genocidio contra los palestinos debería ser ejecutada por Polonia
Los jóvenes europeos parecen recordarnos nuestra mala memoria: un 42% de la juventud francesa nunca ha oído hablar del Holocausto y más de un tercio de la británica no puede nombrar un campo de concentración, tampoco el de Auschwitz.
- El acto ha reunido a una veintena de jefes de Estado, incluidos los reyes de España
- Los supervivientes han sido los grandes protagonistas de un acto con el que se busca recordar a las víctimas
Se cumplen 80 años de la liberación de Auschwitz y Carlos Hernández, periodista y escritor, ha estado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní hablando de la memoria histórica europea a partir de esta efeméride. El entrevistado, que estuvo con los últimos supervivientes españoles de los campos nazis, afirma, parafraseando a las víctimas del Holocausto, que "no hemos aprendido absolutamente nada". Hace hincapié en que se va a notar especialmente en los actos de conmemoración que tienen lugar en el día de hoy: "Nos encontramos con un acto de homenaje en Auschwitz en el que no va a estar, es verdad, el genocida de hoy, que es Netanyahu, según el propio Tribunal Penal Internacional, pero van a estar representantes de ese gobierno genocida", afirma.
Hernández piensa que a nivel europeo "se ha investigado y se ha estudiado en los colegios la historia tal y como ocurrió", lo que ha hecho que la extrema derecha se desmarque del nazismo de alguna manera: "Marine Le Pen echó a su padre del propio partido o se desmarcó de Alternativa por Alemania cuando uno de sus candidatos reivindicó el legado de la SS. Pero solo hubo un desmarque formal de lo que fue el nazismo puro y duro", expone. El periodista se lamenta, diciendo que "aquí en España ni siquiera hemos tenido eso".
Las infancias arrebatadas por el holocausto: "Los menores de 15 años que fueron deportados no volvieron"
- Antes de la guerra, 742.800 judíos vivían en Hungría. Unos 400.000 fueron asesinados por el Ejército alemán
- RTVE.es habla con una superviviente húngara del holocausto nazi
Este lunes se cumplen 80 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz. Es el gran símbolo de la barbarie que supuso el nazismo. Se calcula que un millón cien mil personas fueron asesinadas allí. Todavía quedan supervivientes que alzan la voz para que no se olvide ni se repita.
FOTO: EFE/Miguel Á. Gayo Macías
Hablar de Mussolini 80 años después de su muerte sigue ejerciendo un efecto divisorio entre los italianos. Cada año, ante su tumba, no faltan los nostálgicos del fascismo que, brazo en alto, ensalzan su memoria.
La serie M, que acaba de estrenarse bajo la dirección del británico Joe Wright, ha resucitado la polémica. En ella, Mussolini se presenta como un megalómano que disfruta de los placeres de la vida mientras los camisas negras cometen atrocidades. La serie, que está barriendo en audiencia, no ha gustado en algunos círculos de la ultraderecha. Al presidente del Senado, que presume de coleccionar bustos de Mussolini, le parece que no enseña nada, que solo le ridiculiza.
La ficción se basa en un libro del conocido escritor italiano Antonio Scuratti que reconoce que cedió a las intenciones del director de darle ese tono de humor negro.
En Italia, a diferencia de España, no existe una ley de memoria historia para borrar la huella del dictador. No es extraño ver en muchos lugares de Roma el símbolo que dió nombre a su partido, el fascio.
Noticia Documentos TV
- Lali Sokolov, uno de los tatuadores de Auschwitz, conoció a su esposa Gita cuando la tatuaba en los barracones
- Una historia de amor convertida en una poderosa razón para sobrevivir en el infierno en el 80º aniversario del Holocausto
Musk desata la polémica con un gesto que recuerda al saludo nazi al celebrar la investidura de Trump
- El magnate ha sido una de las estrellas invitadas al mitin en el estadio Capital One Arena tras la toma de posesión
- Musk ha levantado el brazo hacia el cielo en un gesto que ha provocado múltiples reacciones en las redes sociales
- La nueva era de Trump, en directo
La vida de Enric Marco fue una farsa. Decía que era un superviviente de un campo de concentración nazi de la Segunda Guerra Mundial y eso le convirtió en un icono social. Sin embargo, un historiador le desenmascaró en 2005. Su historia, contada a través de documentales y libros, será versionada en el cine.
El ganador de 13 Premios Goya, Eduard Fernández, protagoniza Marco. Nos hemos reunido con el actor para visualizar algunas de las declaraciones originales de Marco que posee el archivo de RTVE.es. "Me está pasando una cosa mientras vemos esto y es que siento nostalgia de seguir interpretando Marco. Yo seguiría trabajando con Jon Garaño y Aitor Aregi (directores) y seguir haciendo Marco porque no paro de descubrir cosas", declara.
Fernández, toda una vida dedicada a actuar. Marco, toda una vida dedicada a mentir. Tal vez hemos estado frente a uno de los mejores actores, pero no hemos podido verlo a través de sus calumnias.
El 16 de octubre de 1946 diez líderes nazis condenados en Núremberg fueron ejecutados. Otros murieron asesinados sin juicios o huyeron a países como España. ¿Qué se hizo desde entonces con los criminales de guerra?. Escúchalo en RNE Audio con Julián Casanova.
- La obra de arte, llamada 'Bord de mer', es una escena de la costa pintada en pastel sobre papel
- Fue adquirida de forma legítima por la familia austriaca Parlagi pero la Gestapo se apropió de sus pertenencias
Luda Merino es una joven española que restaura fotografías hechas en campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Este es el objetivo principal de su proyecto Restaurando la dignidad, un proceso que sirve para darle una segunda vida a estas fotografías. Su pincel es un lápiz electrónico y su lienzo una pantalla que sirve para rejuvenecer estos recuerdos.
El paso del tiempo deteriora este tipo de materiales tan antiguos, pero Luda les da color y recupera las facciones de sus protagonistas. Lo hace a petición de sus familiares porque son, para muchos, el único recuerdo que tienen de los suyos. Pilar es una de esas personas que tuvo un tío en Mauthausen. Gracias a Luda, esa única fotografía deteriorada y envejecida que poseía como recuerdo ha sido restaurada. A través de la red social X, su proyecto se ha viralizado y ha provocado que sus obras lleguen a miles de usuarios, entre ellas, familiares que fueron víctimas del nazismo.
Hitler era austríaco y tenía su casa natal en Braunau, un pueblo en la frontera con Alemania visto por muchos como la cuna del mal. En su documental ¿Quién teme al pueblo de Hitler?, el cineasta Günter Schwaiger se adentra en el agrio debate sobre qué hacer con el edificio, símbolo del pasado nazi que Austria no logra digerir.
FOTO: EFE/Christian Bruna
- ¿Quiénes fueron los dos grandes coleccionistas nazis de arte?
- ¿Quién fue Han van Meegeren?