Los cuatro periodistas, que fueron detenidos en 2024 por su supuesta vinculación con el Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK), han sido condenados a cinco años y medio de prisión. Esta ONG fue creada por el líder opositor fallecido Alexéi Navalni.
En 2021, esta ONG fue ilegalizada y categorizada de “extremista” por parte de las autoridades rusas. Dos de los periodistas detenidos, Antonina Favórskaya y Artiom Kriger, trabajaban para SotaVision, un medio de comunicación independiente ruso que cubre protestas y juicios políticos. Los otros dos, Serguéi Karelin y Konstantín Gábov, colaboraban como freelance con agencias de noticias como Associated Press o Reuters, entre otras.
“Ser un periodista honesto y profesional, y no uno lamentable propagandista, es un crimen y un acto de extremismo en la Rusia de Putin”, declaró Kriger en su última palabra la semana pasada ante el tribunal.