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La tensión en Turquía aumenta por días. A través de las redes, el alcalde de Estambul, ha llamado a realizar manifestaciones masivas en todo el país contra su arresto y contra lo que llama un golpe a la democracia. Ekrem Imamoglu afirma que su detención es una ejecución extrajudicial y una traición a Turquía.

Las protestas se suceden desde hace días con fuerte represión policial y centenares de detenidos. Ya son las movilizaciones más numerosas en una década. Consideran que el arresto del alcalde obedece a un juicio político para eliminarle como principal rival del presidente Erdogan.

"Va hacia la cárcel, pero Imamoglu va también camino de la presidencia". Son palabras del presidente del opositor partido republicano del pueblo. La formación desafía al gobierno y este domingo celebras unas simbólicas elecciones primarias. Afiliados y simpatizantes votan su apoyo al alcalde y lo elegirán como candidato presidencial para las elecciones de 2028.

Foto: REUTERS/Dilara Senkaya

Laura Batalla, politóloga especializada en Turquía, analiza en el Canal 24 horas el impacto que están teniendo las protestas masivas que se están dando en el país. El pasado miércoles, el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, y principal líder de la oposición, fue detenido por corrupción y "terrorismo", tras un acuerdo electoral con figuras de la izquierda prokurda. Sus seguidores han salido a la calle por tercer día consecutivo para protestar ante el arresto de Imamoglu.

Miles de turcos han intensificado las protestas este jueves ante la detención del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, una figura destacada de la oposición turca. Los manifestantes han salido a las calles pese a la prohibición de concentraciones callejeras: califican la detención de Imamoglu como antidemocrática y han intentado culpar al presidente Tayyip Erdogan.

El arresto de Imamoglu ha marcado un punto crítico en la política del país. Acusado de presunta corrupción y vínculos terroristas por el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, su arresto es percibido por muchos como un intento del presidente por neutralizar a un potencial rival de cara a las próximas elecciones presidenciales de 2028.

Se cumple un mes de la caída del régimen sirio de Bachar Al Asad. El grupo militar islamista Hayat Tahrir Al Sham es quien se ha hecho con el control del país. Un futuro con muchas incógnitas y con Turquía con un rol cada vez más importante, que analizamos con Carmen Rodríguez López, profesora e investigadora del Departamento de Estudios árabes, islámicos y orientales de la Universidad Autónoma de Madrid.

Erdogan lleva diez años como presidente de Turquía y otros diez como primer ministro. Por ley, no podrá presentarse a las elecciones en 2028, pero el líder turco ya ha dado a entender que podría hacerlo, si el pueblo se lo pide. La Turquía de hoy no se puede entender sin los hechos del 15 de julio de 2016. Aquella noche de verano, los tanques intentaron tomar Ankara, pero no lo consiguieron. Tampoco tuvo éxito el comando que debía matar al presidente en su residencia de vacaciones. Con el fracaso del Golpe de Estado, Erdogan desató una ola represiva dentro y fuera de las fronteras de Turquía que dura hasta hoy.

Foto: AP Photo/Rafiq Maqbool

En 'Las Mañanas de RNE' abrimos el libro "Sentirán el aliento de Turquía en la nuca" de Javier Biosca. "Es una cita del que hoy es jefe de los servicios secretos turcos, que adoptó el propio Erdogan y que refleja bastante bien su mandato, que es ira por todos sus opositores". En este momento, tras la caída del régimen de Al Asad en Siria, Biosca explica que el papel de Turquía ha sido fundamental. "Ha sido la única potencia extranjera que ha permanecido fiel apoyando a las fuerzas insurgentes". Biosca asegura que esta fidelidad no es tanto por ir contra el régimen de Al Asad, sino por el papel de las fuerzas kurdas en el norte de Siria y en la frontera con Turquía.

Las autoridades turcas investigan como atentado terrorista la explosión de una bomba en Ankara, a las puertas del Ministero del Interior. Al menos uno de los atacantes ha muerto. Hay dos policías heridos. Hoy era el primer día de sesión en el parlamento turco tras el receso del verano.

FOTO: Miembros de las fuerzas de seguridad turcas en el lugar donde se ha producido la explosión. Adem ALTAN / AFP

El presidente turco se siente a gusto en su papel de mediador con Vladimir Putin. Consiguió que Rusia firmara en julio de 2022 un acuerdo a tres bandas con Turquía y la ONU para desbloquear la exportación de grano ucraniano a través del Mar Negro. Pero expira en 10 días y Moscú no quiere prorrogarlo. Por eso es vital, de nuevo, la intervención turca y el presidente ucraniano lo sabe.

Recep Tayyip Erdogan ha ganado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Turquía. El presidente logró imponerse al su rival opositor, Kemal Kiliçdaroglu, con el 52,1% de los votos frente al 47,9% del socialdemócrata.

La alianza de múltiples partidos políticos con ideologías muy distintas entre sí, no ha sido capaz de derrotar a un Erdogan con un discurso más nacionalista y que ha hecho valer su figura como líder fuerte, capaz de sacar a los turcos de la crisis y de mantener la gran influencia internacional que Turquía ha ganado en sus más de 20 años en el poder.

En RTVE Noticias, hemos hablado con Eduard Soler, profesor de Relaciones Internaciones por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), especializado en Turquía, para analizar las claves de la victoria de Erdogan, qué podemos esperar en su nuevo mandato para los próximos cinco años, en qué situación deja a la oposición la derrota electoral y si es posible que Turquía siga con su deriva autoritaria.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, con un mensaje muy centrado en el nacionalismo, logró imponerse finalmente a su rival socialdemócrata, Kemal Kiliçdaroglu, en una segunda vuelta de las elecciones presidenciales inédita. Pero la diferencia entre ambos ha sido pequeña, lo que deja al país bastante dividido.

La crisis de los refugiados sirios ha centrado el debate electoral y puede condicionar las relaciones con Europa. Tras la victoria, Bruselas espera profundizar en sus relaciones.

Foto: AP Photo/Ali Unal