Avanzamos por una ciudad sin rastro de vida a medida que nos acercamos a menos de un kilómetro del río. Sorteamos las barricadas que anticipan la línea del frente. En la otra orilla está el Ejército ruso.
Cuando no hay explosiones, el silencio reina en esta capital provincial, que antes de la guerra tenía casi 300.000 habitantes. Jersón sufrió la invasión rusa al comienzo de la guerra, pero después fue reconquistada por Kiev.